Por Paulina Pizarro / Escritora independiente
Desde hace un tiempo, el plan de vacunación que propone el Ministerio de Salud de Chile ha estado en el centro de la polémica. Esto, por la campaña enfocada en combatir el cáncer cervicouterino mediante la vacuna Gardasil en niñas desde los 8 años. Existe un gran número de ciudadanos preocupados por la seguridad y efectividad de esta vacuna, ya que ha sido muy cuestionada en todos los países donde se ha aplicado.
Conversamos con Felipe González Nanjari, vocero del Movimiento Libertad de Vacunación en un Chile Democrático, quienes durante el año 2016 tuvieron gran presencia en medios de comunicación debido a la gran cantidad de padres que decidieron no vacunar a sus hijas.
Al momento de la entrevista, Felipe nos contó que estaban trabajando arduamente junto a sociedades médicas y con la diputada Cristina Girardi en la elaboración de una propuesta de proyecto de Ley en donde el Estado se responsabilice de todo el proceso de vacunación. Es decir, piden que haya un acompañamiento pre, durante y post vacunación (cosa que no existe en Chile), que se respete la libertad de elección de los padres y, por sobre todo, que se informe adecuadamente sobre los riesgos reales de las vacunas.
¿Cuál es tu conocimiento sobre la vacuna Gardasil?
Siempre se dijo que Gardasil iba a ser el escándalo más grande de todos los tiempos. Y yo siento que así ha sido. De partida es una vacuna poco necesaria. Si tú te riges por las tasas ajustadas de muerte de cáncer cervicouterino, en 1990 teníamos una tasa de 14,34 por 100 mil mujeres y para el 2012 era de 5,58, lo que se traduce en una reducción de la mortalidad de un 67,28%, según la guía clínica del Minsal. Es decir, que la curva de mortalidad ha ido bajando progresivamente sin vacunas, y eso que tenemos una cobertura del PAP cercana al 60%.
¿Entonces por qué la insistencia por esta campaña?
Porque es más fácil obligar que educar. El mismo Minsal en la guía clínica del año 2015 dice que la mortalidad en menores de 25 años es ocasional, y el ascenso se produce a partir de los 45 años. De igual manera, las estadísticas dicen que el 48,4% de las muertes se producen en mujeres entre 35 y 64 años, o sea estamos hablando de que menos de la mitad de las mujeres mueren después de los 35 años. Y Gardasil supuestamente protege contra dos serotipos de los 18 que tienen un alto potencial oncogénico, pero que necesitan de 10, 15 e incluso hasta 25 años para que se desarrolle un cáncer cervicouterino.
Es más, entre el 80 y 90% de las pacientes presentarán una infección transitoria y eliminarán el virus en un plazo de 12 a 24 meses sin transformación celular de ningún tipo. Se estima que en un 10% de los casos la infección permanece por un plazo de dos años, es por eso que tenemos un PAP tri-anual y no anual. Porque, según las estadísticas, se disminuye en un 90,8% la incidencia de cáncer cervicouterino.
La curva ya viene a la baja entonces.
El doctor Alberto Fica de la Sociedad Chilena de Infectología ha dicho que “el cáncer cervicouterino es provocado por la presencia del virus del papiloma humano, que es un factor necesario pero no suficiente”. ¿Por qué? Porque hay otras condiciones que favorecen el desarrollo del cáncer cervicouterino. Por ejemplo: tabaquismo, multiparidad (haber tenido muchos partos), uso de anticonceptivos orales, edad temprana de inicio de vida sexual, múltiples parejas sexuales, pareja con muchos compañeros sexuales presentes o pasados, historia de infecciones de transmisión sexual, inmunodeficiencia e inmunosupresión, y ciertas enfermedades autoinmunes.
Entonces ¿por qué generalmente el cáncer se produce a los 45 años? Porque se van acumulando todas estas condiciones. Y las mujeres mientras más edad tienen, menos controles PAP se hacen. De hecho, el 50% de las muertes, según el doctor Omar Nazzal Nazal, de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, se produjo en mujeres que nunca se hicieron el PAP, o sea, que no tienen ninguna evidencia de un tamizaje (examen preventivo). Otro 10% en las que no tenían evidencia hace por lo menos 5 años, y otro 10% por citologías alteradas que no habían sido estudiadas. O sea, tenemos ya descartadas el 70% de las muertes. Siempre dicen que este cáncer provocaría alrededor de 700 muertes, pero descartando las cifras observadas por el doctor Nazzal solo provocaría 210 muertes.
¿Una vez que el PAP detecta una lesión, hay un protocolo?
Sí, hay diversos algoritmos en relación a la detección que realiza el PAP, que se encuentran en la guía clínica del Ministerio de Salud.
¿Cuáles son las probabilidades de que las lesiones progresen a un cáncer?
- Hay un estudio que dice que las lesiones de bajo grado tienen alrededor de un 60 a 70% de regresión espontánea, y solo un 10 % de ellas pueden progresar, y el 1% puede llegar a ser cáncer cervicouterino.
- Las del grado 2, según el estudio alrededor de un 40 a 50% regresan espontáneamente y solo un 20% podría progresar.
- Según el doctor Nazzal las lesiones de grado 3 tendrían hasta un 40% de probabilidad de progresar a un cáncer, proceso que toma de 10 a 15 años, ofreciendo tiempo suficiente para que la mujer sea diagnosticada y tratada.
En resumen, las lesiones de bajo grado tienen muy baja probabilidad de progresión y, por lo tanto, una alta chance de regresión espontánea casi en el 70 % de los casos.
Estamos hablando de la vida privada de cada persona, por ende, promover la educación sanitaria y sexual, y promover el PAP es fundamental, porque esto ya tiene una evidencia. La OMS dice que gracias a los programas de tamizaje se ha reducido más de un 50% la mortalidad por cáncer cervicouterino en el mundo y está documentado. No es una cosa que viene apareciendo hace solo 10 años como esta vacuna.
¿Podríamos entender que las políticas de Estado tienden a ser controladoras en vez de educativas? ¿No tiene más sentido educar a la población para que sean más conscientes de su propia salud?
Eso es lo que buscaba la Asociación Médica Mundial con la Declaración de Lisboa sobre los derechos de los pacientes, que fue revisada en Chile en el año 2005 y que se ratificó mediante la Ley 20.584 de los derechos y deberes de los pacientes, que buscaba limitar la relación médico-farmacia, empoderar a los pacientes sobre su salud y garantizar el derecho a libre elección y a la información. Aquí el Ministerio ha acusado que esa Ley solo aplica en la relación médico-paciente, pero cuando tú vas a ser sometido a una inyección de un producto biológico que es considerado fármaco y que por lo tanto está afecto a la Ley de Fármacos, tú pasas a ser un paciente porque quien te inyecta es un profesional o técnico de la salud. Por ende, tiene que existir toda la información relevante que está aquí (prospecto vacuna), no en esa hoja impresa que te pasan en los centros de salud. Por algo se llama “folleto de información al paciente”.
¿Y eso está en Internet?
Está el folleto de información al profesional, el del paciente no, ese viene solo dentro de la caja de la vacuna. Ahora, aquí lo que prima es la libertad de los padres de elegir por sus hijos, ya que ante el Código Civil los padres (o tutores legales) son los representantes legales de los niños en todo lo que tenga que ver con su salud y educación. La responsabilidad del Estado es garantizar el acceso universal a las prestaciones de salud. Y de hecho, la gente se pregunta hasta dónde llega la responsabilidad del Estado, porque una vez que la niña está vacunada el Estado se desentiende.
Es preocupante que se gasten cantidades exorbitantes de dinero en una vacuna, que se declare obligatoria y que no sean capaces siquiera de entregar un folleto de información al paciente, que viene gratis dentro de la vacuna y que además no hagan nada por potenciar las campañas del PAP que ya han demostrado ser más efectivas que esta vacuna. No se invierte en educación sexual porque “no hay dinero”, pero sí hay para pagarle a más parlamentarios.
¿Tú piensas que esto se oculta?
Sí, porque tienen miedo que la gente no se quiera vacunar, teniendo conocimiento de los efectos secundarios de la vacuna.
¿Y por qué salen hablando en televisión y dicen que la vacuna es inocua y que no tiene efectos adversos?
Si la vacuna fuese inocua no existiría el folleto de información al paciente, que lo proporciona el mismo fabricante de la vacuna. Entonces nos preguntamos cómo es posible que ellos digan que no existe nada si el mismo folleto de Gardasil dice todo lo que podría producir.
¿Podríamos decir que mienten deliberadamente?
Sí, mienten deliberadamente.
¿Cuáles son las siguientes acciones del Movimiento?
Estamos trabajando con la Sociedad Chilena de Infectología, no directamente, pero sí con dos médicos, el Dr. Jean Wilhelm y la Dra. Marcela Potin, que voluntariamente han querido trabajar con nosotros y buscar puntos comunes para ir dando solución a los requerimientos de los padres. Nosotros queremos que se conforme un panel de expertos que se haga cargo de los efectos adversos, que los casos se deriven a Santiago y sean analizados por médicos sin conflictos de interés.
Queremos que el Estado se haga cargo de un sistema de compensación por daños y del seguimiento de las niñas; que se establezca un protocolo de acción, no solo de vacunación segura, sino de eventos adversos, para poder garantizar qué es y qué no es correlación. Y pedir la libertad de vacunación, por lo menos en esta vacuna, porque es una enfermedad de transmisión sexual que tiene directa relación con la vida privada. No porque yo camine por la calle portando el virus del VPH significa que voy a contagiar a todo el mundo.
(Publicado originalmente en El Guardián de la Salud, edición 151, en su versión impresa)
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