Estimulando el aprendizaje con el contenido de la lonchera

Por Paola Ramírez, Nt. de Medicina Biológica Ortomolecular /Diplomada en Homotoxicología y NMG

Comienza un nuevo año escolar y con él la preocupación de algunos padres por el desempeño escolar que tendrán sus pequeños. No obstante, ¿sabía que puede influir notoriamente en el desarrollo cognitivo de sus hijos, haciendo que suban sus notas y mejoren su conducta? Esto es especialmente bueno si el niño/a ha mostrado signos de hiperactividad y ha tenido problemas en el colegio.

Alimentos y bioquímica cerebral

La alimentación de nuestros niños tiene una importante influencia en la bioquímica cerebral y en la función de las neuronas, sobre todo en el trabajo de los neurotransmisores que deben cumplir con la compleja tarea de transmitir los impulsos nerviosos de una neurona a otra, lo que afecta el estado de ánimo, el foco de atención, la tolerancia, el sueño, la socialización, etc.

El cerebro de los pequeños requiere de nutrientes específicos para funcionar correctamente. La glucosa por ejemplo, es el principal combustible del cerebro, y está presente en todos los carbohidratos.

 

Otra fuente de combustible indirecta para el cerebro son los ácidos grasos esenciales, que darán un empujón para la producción de proteínas (neurotransmisores formados por aminoácidos), esenciales para el desarrollo y mantención de la conexión neuronal. Uno de los ácidos grasos más importantes a este nivel es el Omega 3.

 

 

La rapidez mental tiene directa relación con la ingesta diaria de vitaminas y minerales, por lo tanto, las frutas y verduras (muy ricas en nutrientes) influirán enormemente en este aporte. Dentro de los minerales más necesarios para este efecto destacan fósforo, zinc, hierro y calcio.

 

 

¿Malas opciones o comodidad?

La mayoría de los padres confían la colación de sus hijos en pseudo alimentos de alto contenido químico que desequilibran notoriamente algunas funciones cerebrales. Buenos ejemplos son: jugos en caja, leches saborizadas, galletas, snacks refinados como queques, papas fritas, soufflés, cereales industriales, bebidas azucaradas, etc. ¿Será por desconocimiento o comodidad?

Padres y madres, somos nosotros quienes debemos cuidar y educar a nuestros hijos. Sabemos que es más fácil comprar la colación al paso, o darle dinero al niño (grave error), pero ser padres implica compromiso y tiempo, y los niños tienen el derecho a estar bien alimentados y sanos.

La comunicación con ellos también es importante. Por eso, cuando tomen la decisión de cambiar la colación de costumbre por una más sana, explíquenles el por qué, los niños son muy inteligentes y van a terminar comprendiendo.

Las mejores opciones

La glucosa la obtendremos de carbohidratos naturales ricos en nutrientes como frutos secos de todo tipo (almendras, nueces, avellanas, coquitos, piñones, castañas, uvas y ciruelas pasas, maní tostado –si el envase dice aceite en la etiqueta ese maní esta frito), harinas integrales y multicereales (con ellos podrá preparar queques y galletones endulzados idealmente con miel), semillas de maravilla, sésamo, chía, todas las frutas, pancito integral para preparar sándwiches, avena, quínoa, galletas de arroz integral, etc.

Las grasas deberán ser naturales y ricas en aminoácidos como por ejemplo, huevos, palta, aceite de coco o de oliva, carnes, pescados (ricos en omega 3), hamburguesas caseras, yogurt natural, etc. (no frituras, ni embutidos industriales).

Vitaminas y minerales, especialmente vitaminas del complejo B y E, las cuales encontrará en frutos secos, granos, harinas integrales, semillas y verduras de hoja verde como la espinaca. Las verduras de hoja verde también son muy ricas en minerales.

Ácidos grasos omega 3. Ayudan a tener mejor predisposición para el aprendizaje, mejorar la memoria y el balance emocional, y tener una actitud más positiva. Estos forman parte de las membranas celulares cerebrales y de la materia gris del cerebro.

La falta de omega 3 produce alteraciones de dopamina y serotonina, ambas hormonas involucradas en el trabajo de aprendizaje, estados de ánimo, sueño/vigilia, ansiedad y otras funciones.

Frutos rojos y manzanas. Debido a su alto contenido de antioxidantes, intervienen ante los radicales libres evitando el envejecimiento celular y protegiendo del deterioro mental.

Jengibre. Quita estados ansiosos, levanta el ánimo y aumenta la capacidad de atención.

Huevos, imprescindibles para el desarrollo óptimo del sistema nervioso.

Son una excelente fuente de grasas saludables, ricos en aminoácidos, minerales y vitaminas especialmente del complejo B, colina, omega 3 y lecitina.

La colina, en particular en la infancia, ayuda a promover el aprendizaje y memorizar lo aprendido.

Proteínas, necesarias para mantener la concentración. Cuando se consumen proteínas se libera L-Tirosina, aminoácido fundamental para pensar de forma clara y rápida.

Organizando la lonchera

Ésta es una sugerencia, que usted puede modificar o mejorar de acuerdo a las necesidades del niño. Como es usted quien protege la salud de su hijo, no acepte minutas escolares impuestas si ve que no son un verdadero aporte a su salud.

Antes del desayuno, será un gran aporte nutricional darle al niño un refrescante jugo de frutas casero (150ml). Puede hacerlo con berries y manzanas, pero los jugos de clorofila son una mejor opción ya que le entrega gran cantidad de enzimas, vitaminas y minerales para comenzar bien el día. (Receta básica de jugo de clorofina: ½ manzana, un manojo pequeño de espinaca o perejil, agua y a la licuadora).

 

Procure darle un desayuno rico y nutritivo, poniendo atención a lo indicado anteriormente. No de té ni café a los niños, pues estos líquidos sólo perjudicarán su salud y crecimiento. Prefiera aguas de anís, jengibre, cebada, cacao puro o lechadas de almendra.

Para el día de Educación Física: El jengibre es energizante, por lo cual agregue un poquito de jengibre rallado y miel a su botella de agua.

Fuentes:

prezi.com/s5pw_bmq1sdz/accion-del-jengibre-en-ele-cerebro

www.zonadiet.com/alimentacion/nutricionycerebro.htm

Te has preguntado alguna vez, por que el autismo en niños ha ido en aumento cada vez más con los años? Sabías que los niveles de mercurio y aluminio en las vacunas dañan el cerebro de tus hijos?. Toda esta información y mucho más, haciendo click aquí: 

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