Por Equipo GS
Hoy, más que nunca, los consumidores están conscientes sobre la importancia que tiene una buena alimentación para su salud. Es por esto que los fabricantes de la industria alimentaria hacen uso de numerosos trucos para confundir y convencer a las personas de que compren sus productos, aunque sean altamente procesados y poco saludables.
A menudo, las regulaciones que hay detrás del etiquetado de alimentos son complejas, por lo que no es de sorprender que al consumidor promedio le cueste entenderlas.
Este artículo le explica cómo leer las etiquetas de los alimentos, de manera de que pueda diferenciar la comida basura de los alimentos realmente beneficiosos para su salud.
No se deje engañar por los mensajes saludables que salen en la parte frontal de los envases. Este es uno de los mejores consejos. Para que usted compre el producto, los fabricantes tratan de tentarlo con mensajes que hacen alusión a la salud o la calidad del alimento. Ellos quieren que usted crea que su producto es más saludable que otras opciones similares.
De hecho, es una técnica efectiva. La investigación ha demostrado que este tipo de mensajes afecta las elecciones de las personas, haciendo que crean que un producto es más saludable que el mismo producto que no tiene estos mensajes.
Sin embargo, los fabricantes suelen ser deshonestos en la forma que usan las etiquetas. Tienden a usar afirmaciones de salud que son engañosas y, en algunos casos, directamente falsas.
Un buen ejemplo de esto son los cereales para el desayuno muy altos en azúcar. En el envase usted podría leer “cereal de chocolate hecho con granos integrales”, pero, a pesar de este mensaje, se trata de un producto que no es saludable.
Por esto, no basta con leer lo que sale en la parte frontal del envase. Es necesario hacer una inspección completa de la lista de ingredientes al momento de elegir, y comparar los productos.
Recuerde que los ingredientes de los productos aparecen enunciados por cantidad, desde la mayor hasta la menor. Esto significa que el primer ingrediente de la lista representa la mayor composición del producto.
Como regla general, revise los tres primeros ingredientes, pues conforman casi la totalidad del producto que va a comer.
Si dentro de los primeros ingredientes hay granos refinados, algún tipo de azúcar o aceites hidrogenados, puede tener la certeza de que el producto no es saludable.
Trate de buscar productos que en los primeros lugares de la lista de ingredientes tengan alimentos integrales.
Como otra regla general, si la lista de ingredientes tiene más de dos o tres líneas, puede asumir que el producto es altamente procesado.
Fíjese en el tamaño de las porciones. La información nutricional establece cuántas calorías y nutrientes hay en 100 gramos y en una sola porción del producto.
No obstante, el tamaño de las porciones es a menudo mucho más pequeño de lo que las personas comen de una sentada. Por ejemplo, una porción puede ser la mitad de una lata de gaseosa, dos galletitas de chocolate o un solo queque.
De esta forma, los fabricantes tratan de engañar a los consumidores para que piensen que el alimento tiene menos calorías y azúcar de lo que en realidad aporta por la cantidad que se come.
Muchas personas desconocen por completo el esquema de tamaño de porción, asumiendo generalmente que el paquete completo es una porción, siendo que en realidad pueden ser dos, tres o más porciones.
Si desea saber el valor nutricional real de lo que está comiendo, tiene que multiplicar la porción indicada en la información nutricional por el número de porciones que está comiendo.
Los mensajes más engañosos en las etiquetas y lo que significan en realidad Estos mensajes están diseñados para atraer su atención y convencerlo de que el producto es saludable. Algunos de los más comunes son:
– Light: los productos light han sido procesados para reducir sus calorías o la grasa, y algunos están simplemente diluidos. Revise la información con cuidado para ver si le han agregado algo en vez, como azúcar, para mejorar su sabor.
– Multigrano: esto suena muy saludable, pero básicamente significa que hay más de un tipo de grano en el producto. Lo más probable es que sean granos refinados, a no ser que el producto sea integral. A veces el porcentaje de contenido “multigrano” es tan pequeño como el 8% del total del producto.
– Natural: esto no significa necesariamente que el producto se parezca a algo natural. Simplemente significa que en algún punto el fabricante tuvo una fuente natural (por ejemplo, manzanas o arroz) con la que trabajó.
– Orgánico: esta etiqueta dice muy poco sobre si el producto es saludable o no. Por ejemplo, el azúcar orgánico es todavía azúcar.
– Sin azúcar adicionada: algunos productos son naturalmente altos en azúcar. El hecho de que no tenga azúcar adicionada no significa que sean saludables. Además, les pudieron haber adicionado sustitutos de azúcar perjudiciales.
– Bajo en calorías: los productos bajos en calorías tienen que contener un tercio menos de calorías del producto original de la misma marca. Sin embargo, una versión baja en calorías de una marca puede contener calorías similares a la versión original de otra marca.
– Bajo en grasa: esta etiqueta casi siempre significa que han reducido la grasa al costo de agregarle más azúcar. Sea muy cuidadoso y lea la lista de ingredientes.
– Bajo en carbohidratos: recientemente, las dietas bajas en carbohidratos han sido vinculadas con una mejoría en la salud. No obstante, los alimentos procesados etiquetados como bajos en carbohidratos son usualmente solo alimentos chatarra procesados, similares a los bajos en grasa.
– Hechos con granos integrales: revise los ingredientes y vea en qué lugar de la lista están ubicados los granos integrales. Si no están dentro de los primeros tres ingredientes, entonces la cantidad que trae es ínfima.
– Fortificado o enriquecido: esto básicamente significa que le han adicionado algunos nutrientes al producto. Por ejemplo, a menudo se adiciona vitamina D a la leche.
– Libre de gluten: que sea libre de gluten no significa que sea saludable; solo significa que el producto no contiene proteína de trigo, espelta, centeno o cebada. Muchos alimentos son libres de gluten, pero pueden ser altamente procesados y estar llenos de azúcares y grasas no saludables.
– Con sabor a frutas: muchos alimentos procesados tienen un nombre que hace referencia a un sabor natural, como yogur de frutilla o helado de piña. Sin embargo, puede que no haya ninguna fruta en el producto; solo químicos diseñados para tener el sabor de la fruta.
– Cero grasas trans: en realidad significa “menos de 0,5 gramos de grasas trans por porción”. Por lo tanto, si el tamaño de las porciones es engañosamente pequeño, el producto puede contener en realidad mucha grasa trans.
Ahora bien, hay muchos alimentos verdaderamente saludables en el mercado que en realidad son orgánicos, integrales, naturales, etc. Sin embargo, el solo hecho de decirlo con un mensaje en la cara del envase no garantiza que el producto sea saludable; hay que leer sus ingredientes.
Azúcar disfrazada bajo
diferentes nombres
El azúcar tiene innumerables nombres y formatos, muchos de los cuales puede que usted no reconozca.
Los fabricantes de alimentos usan esto para su conveniencia: adicionan a propósito muchos tipos diferentes de azúcar a sus productos para que puedan esconder la verdadera cantidad.
Al hacer esto, pueden poner en la lista un ingrediente “más saludable”
al principio y mencionar el azúcar más abajo, con otros nombres. Por lo tanto, aunque el producto puede estar lleno de azúcar, este no necesariamente aparece como uno de los tres primeros ingredientes. Así, si desea evitar consumir accidentalmente mucho azúcar, busque los siguientes nombres en las listas de ingredientes:
Tipos de azúcar: azúcar de caña, azúcar morena, impalpable, invertida, azúcar mascabado y jugo de caña evaporado.
Tipos de jarabe: jarabe de maíz de alta fructosa, sirope de algarroba, melaza, miel, néctar de agave, jarabe de malta, jarabe de arce, jarabe de arroz, jarabe de maíz.
Otros azúcares adicionados: malta de cebada, melaza, cristales de jugo de caña, lactosa, edulcorante de maíz, fructosa cristalina, dextrán, malta en polvo, etilmaltol, fructosa, concentrado de jugo de fruta, galactosa, glucosa, disacáridos y maltosa.
Hay muchos más nombres para el azúcar, pero estos son los más comunes.
Si ve cualquiera de estos en los primeros lugares de la lista de ingredientes, o varios de estos en toda la lista, entonces puede estar seguro de que el producto es alto en azúcar adicionada.
En lo posible, siempre elija alimentos integrales
Obviamente, la mejor forma de evitar ser engañado por estas etiquetas es evitar por completo los alimentos procesados. Sin embargo, si decide comprar alimentos envasados, es necesario que descarte los productos chatarra para elegir aquellos de mayor calidad.
Tenga en cuenta que el alimento integral no necesita una lista de ingredientes, porque el alimento integral ES el ingrediente.
Ley de Rotulado y Publicidad de Alimentos (Ley 20.606) en Chile Gracias a esta ley, el consumidor chileno tendrá la tarea más fácil al momento de elegir o descartar un alimento, puesto que aquellos con un alto contenido de calorías, sodio, azúcar y/o grasas saturadas, es decir, los alimentos no saludables, tendrán que llevar en su etiqueta un disco pare negro que advierta al consumidor que el producto es rico en una o varias de estas sustancias. A su vez, estos alimentos no podrán ser publicitados, vendidos o promocionados en las escuelas a niños menores de 14 años, así como tampoco en sitios web o programas orientados a menores de esa edad.
Fuentes:
https://authoritynutrition.com
http://alimentosysalud.cl/alimentos/nuevo-etiquetado-en-chile
Sabías que las vacunas actuales son muy diferentes en su composición a las de 40 años atrás? Sabías que los indices de Timerosal mercurio han sido aumentados de manera considerable con el tiempo y que además las vacunas de hoy contienen formaldehído, aluminio, escualeno, MSG y polisorbato 80? Sabías que el autismo está relacionado con estos químicos dentro de las vacunas? No nos clasificamos «Antivacunas» Si no que estamos a favor de una VACUNACIÓN SEGURA. Te invito a informarte haciendo click aquí:
https://blogguardiansalud.cl/product/revista-soluciones-digital-no15-vacunas-y-autismo/