Diez pasos para combatir la artritis

Por Paola Ramírez, Nt. en Medicina Biológico Ortomolecular / Diplomada en Homotoxicología y GNM

El término artritis literalmente significa “inflamación de las articulaciones”. Provoca dolor, rigidez articular y puede afectar a personas de cualquier edad. El dolor causado por las inflamaciones es una de sus mayores molestias.

Prevención y mantención

1. Elimine alimentos inflamatorios

Lo primero será reorganizar lo que come. Deje de lado los alimentos refinados habituales,  como las harinas blancas y sus derivados. Entre ellos los productos de pastelería, pan blanco y pastas. Baje el consumo de azúcar, llegando ojalá a sustituirla por una alternativa más saludable. Evite los alimentos industriales que contengan azúcar. Ésta se encuentra en dulces, bebidas, chocolates de leche, jugos industriales, etc. Consuma sólo arroz integral.

Evite embutidos como las vienesas, el paté y similares. La sal de mesa es altamente inflamatoria. Cámbiela por sal de mar o de roca. No compre nada que en su etiqueta diga nitrato de sodio o glutamato monosódico. Éste último incluso es vendido en ferias libres con el nombre de ajinomoto (los restoranes chinos lo usan en sus preparaciones para acentuar el sabor).

Consuma al menos tres porciones de fruta al día. Principalmente piña y papaya. Los cítricos en general tienen propiedades antiinflamatorias. En cuanto a las verduras, procure que sean base de su dieta. Sirva dos vegetales distintos en su plato cada vez. Los verdes, como el apio, son imprescindibles.

2. Incorpore apio

Considerado uno de los mejores diuréticos, remineralizantes y desintoxicantes vegetales, su jugo es eficaz para aliviar la rigidez articular. Su combinación de sodio y potasio ayuda a disolver los depósitos de calcio que causan artritis. Contiene magnesio, calcio, fósforo, azufre, hierro y vitaminas A, B, C y E. Consuma sus hojas y tallo. Lo recomendable es ingerir 200 ml diarios de jugo concentrado de apio.

 

3. Incluya cúrcuma

La curcumina, su ingrediente activo, tiene grandes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Es especialmente efectiva en el control de molestias en la osteoartritis y artritis reumatoide. Reduce la inflamación y el dolor que causa la rigidez articular.

Se recomienda consumir entre 250 y 500 mg de cúrcuma, tres veces al día, dependiendo de la persona. También la puede ingerir en conjunto con otros antioxidantes, como el arándano, y chía. Consulte con un terapeuta su caso en particular.

4. Utilice compresas de repollo

El repollo -que contiene glutamina y aminoácidos- lo ayudará a desinflamar las zonas en procesos activos de artritis. Ayuda a aliviar del dolor.

También puede usar el repollo en compresa. Muela el repollo y póngalo en una gasa. Dele forma de compresa. Colóquela en la zona afectada y déjela toda la noche.

5. Aproveche la parafina

Su uso terapéutico entrega alivio en estados artríticos, artrosis, tendinitis, contracturas y otros. Es usada en tratamientos de fisioterapia. Tiene mucha demanda como calmante del dolor.
La parafina sólida puede ser aplicada con una brochita previo calentamiento o, puede sumergir las manos en un recipiente con parafina derretida calientita a una temperatura que usted aguante por unos 5 minutos. Su aplicación produce una vasodilatación en la parte afectada, lo que estimula el flujo sanguíneo. Produce calor, lo que facilita la movilización.

6. Use cataplasmas de barro

Tienen una acción antiinflamatoria innegable. Son fáciles de hacer en casa.

Indicaciones:
Tome arcilla para cataplasmas, o simplemente tierra limpia de su jardín (libre de contaminantes químicos). Forme un barro denso y aplique directamente en la zona afectada. Envuelva en tela y toalla.

Idealmente, deje la cataplasma toda la noche sobre la parte afectada. Retire por las mañanas y repita esta acción por 11 noches. La arcilla que ocupó, déjela al sol por siete días. Así se desintoxicará y podrá reutilizarla.

7. No olvide el valioso omega 3
El consumo excesivo de aceites vegetales provoca un desequilibrio de los ácidos grasos.
El omega 3 mejora la rigidez matutina y los recuentos articulares. Permite prescindir de los antiinflamatorios no esteroideos.

8. Tome vitamina D3

En el invierno aumentan las molestias de la artritis reumatoide. Esto puede estar relacionado con la carencia de vitamina D3 (vitamina solar). El aporte de vitamina D3 regula el equilibrio químico del cerebro y del cuerpo. Favorece la desinflamación.

 

9. Use probióticos

El uso de probióticos es beneficioso para promover una mejor digestión, transporte y absorción de los nutrientes por parte de los tejidos. A su vez, contribuye al traslado de los desechos para su eliminación.
Consumir yogurt de pajaritos (kéfir) en la mañana y en la tarde, le ayudará a mantener la flora bacteriana en un estado óptimo.

10. Comience con movimiento

Kinesiólogos y quiroprácticos podrán orientarle acerca de los ejercicios más beneficiosos para su condición. Es importante ocuparse de ese aspecto para mantener las articulaciones en funcionamiento. Ellos incluyen un análisis y corrección de sus tareas cotidianas, enseñándole a moverse. También corrigen posturas y enseñan ejercicios para mantener control sobre el dolor.

En la Nueva Medicina Germánica, los problemas óseos se han relacionado con la devaluación propia. Es decir, con serios problemas de autoestima. Siga estos diez principios que le ayudarán con sus síntomas y recuerde que el valor fundamental de su existencia descansa en el amor de Dios, y no en las cosas que hace para los demás.

Fuentes:
-espanol.arthritis.org/espanol/tratamientos/terapia-fisica-ocupacional
-www.ecoagricultor.com/remedios-naturales-para-la-artritis
-www.efisioterapia.net/articulos/termoterapia
-www.webconsultas.com/artritis-reumatoide/acidos-grasos-omega-3-contra-la-artritis-reumatoide-3536

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