Por Hugo Peralta, Naturópata Holístico UAC
Sin duda hoy las noticias sobre la pandemia en redes sociales, televisión, diarios o radio pueden ser interminables y atemorizantes, lo que está alterando emocional y mentalmente a muchos, en especial
a quienes ya padecen alteraciones o condiciones como ansiedad, crisis de pánico o trastornos obsesivo compulsivos. Así, esta crisis ocasionada por el coronavirus ha sumergido a la mayoría de las personas en la más completa incertidumbre e inseguridad. Es importante tener presente que el Covid-19 se caracteriza principalmente por síntomas leves, como dolor de garganta, tos y fiebre, y la enfermedad solamente suele llegar a ser más grave e incluso mortal en aquellas personas con un sistema inmune más débil, como ocurre en ocasiones con los adultos mayores, o las personas con afecciones como asma, diabetes, cardiopatías o fumadores, pudiendo ocasionarles dificultades respiratorias o neumonías graves.
Esta crisis de la pandemia que arrasa en el mundo está dejando distintas secuelas. Lo primero tiene que ver con la crisis sanitaria. Como consecuencia de esta, se genera una crisis económica y social, que tiene a su vez un gran impacto en las emociones y en los comportamientos individuales y sociales de las personas.
Las personas somos, básicamente, seres emocionales. Nos desplazamos por la vida sobre la base de nuestros pensamientos o ideas inducidas por las emociones. Estas emociones son eventos de cambios ciertos y complejos frente a diferentes circunstancias de la vida, e integran diversos elementos orgánicos y sentimientos individuales internos. Se trata de un sendero alternativo de proceso de información al pensamiento consciente más elaborado, que nos orienta a tomar decisiones en circunstancias rápidas. Sin las emociones nos sería imposible solucionar situaciones que exceden las capacidades de análisis lógico racional, ya sea porque nos falta información más detallada, o por la rapidez de las circunstancias para las cuales la decisión racional puede llegar a ser muy lenta. En este sentido, el cerebro parece estar programado para asociar ciertos estímulos con determinadas respuestas, como las reacciones de miedo y ansiedad que tenemos frente a una amenaza como el coronavirus.
El miedo es un período emocional generado por la percepción de un peligro o amenaza cercana, tiene un empleo predominante, porque a diferencia de otras emociones esenciales, el miedo no puede ser pospuesto; hace que todo alrededor se detenga, que todo el resto entre en una pausa hasta que el peligro sea resuelto de algún modo.
La interpretación más desarrollada del miedo es la ansiedad que hoy se vive por el coronavirus. La ansiedad es una respuesta adaptativa que hoy puede ser muy útil, ya que también nos ayuda a la estabilidad y supervivencia, y de este modo nos permite superar todo lo que estamos viviendo como comunidad a nivel mundial.
Algunas recomendaciones naturales y entusiastas para enfrentar los acontecimientos que estamos
viviendo actualmente: Las flores de Bach constituyen una terapia natural que permite regular o estabilizar las emociones. Es una terapia inofensiva y pasiva que, de forma energética, nos ayuda a superar los procesos emocionales que son difíciles de estabilizar u ordenar. Entre otras esencias florales, para enfrentar esta pandemia están: Ceracifera, Impaciencia, Rosa silvestre, Castaño dulce y también Rescate.
Esta combinación de flores permite el control emocional y mental. Es en estos momentos donde debemos poner especial énfasis en elevar nuestro sistema inmunológico, porque representa las defensas de nuestro organismo, y una inmunidad fuerte nos permite afrontar mejor los embates de esta emergencia sanitaria que no tiene piedad con nadie. La vitamina C en dosis altas, es decir, sobre los tres gramos al día, es fundamental.
Otras recomendaciones ligadas a la salud mental y emocional:
–Limita el flujo de noticias y ten cuidado con lo que escuchas, ves y lees, porque esto nos puede generar más ansiedad.
-Haz una pausa en las redes sociales. Muchas veces, estas pueden ser un desencadenante de una crisis de pánico, por ejemplo. Pero mantente conectado con tus seres queridos. La idea es tratar de lograr el equilibrio.
-Asegúrate de que cada día sea un poco diferente.
-Evita el agotamiento mental y emocional. Es importante el descanso, pero también es significativo tener contacto con la naturaleza y la luz solar, hacer ejercicio, comer bien, e ingerir mucha agua.
Fuentes:
-https://elpais.com
-www.bbc.com