¿Qué tiene que ver la nutrición con el Parkinson?

Compilado por Food for the Brain Foundation

Londres-Inglaterra

 

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico progresivo causado por una degeneración de las células en la parte del cerebro que produce la hormona neurotransmisora dopamina (mensajero químico). Se caracteriza por la pérdida del control motor, como lentitud de movimientos, rigidez, temblores y problemas de equilibrio, así como síntomas no relacionados con el movimiento, como estreñimiento, mal humor, fatiga, sueño y problemas de memoria.

 

Nutrición y enfermedad de Parkinson

La dopamina se produce en el cuerpo a partir de aminoácidos, que son los componentes básicos de las proteínas. Cada vez que comemos un alimento rico en proteínas (como carne, pescado, huevos, pollo y frutos secos), el cuerpo descompone dichas proteínas en los aminoácidos que las componen. Dos aminoácidos (L-fenilalanina y L-tirosina) se transforman en L-Dopa, el cual luego se transforma en dopamina en el cerebro.

 

Se requieren cofactores de nutrientes (vitaminas y minerales) para cada etapa de este proceso de conversión, por lo que las deficiencias de estos pueden reducir la producción de dopamina.

 

Optimizar su alimentación para reducir su carga tóxica

  • Si bien se desconoce la causa del Parkinson, las toxinas ambientales, como los pesticidas y los herbicidas, están implicados. Los investigadores han encontrado que los niveles de estas sustancias químicas son más altos en los cerebros de los pacientes con Parkinson y que la incidencia de la enfermedad de Parkinson es mayor en áreas con un mayor uso de estas sustancias químicas, por lo que tiene sentido evitar cualquier toxina ambiental. Además, considere evitar toxinas dietéticas como el alcohol y la cafeína; ya que esto puede reducir la carga en las vías de desintoxicación de su organismo.

 

  • Asegúrese de consumir al menos siete porciones diarias de frutas y verduras orgánicas frescas (sin almidón). Estos nutrientes pueden ayudar a combatir la inflamación (una característica del Parkinson) y también respaldar las vías de desintoxicación de su cuerpo debido a su gran carga de antioxidantes.

 

  • Mantenga equilibrados sus niveles de azúcar. Comer azúcar y carbohidratos refinados provocarán inestabilidad en los niveles de glucosa en sangre. Los síntomas de que esto está sucediendo incluyen fatiga, irritabilidad, mareos, insomnio, depresión, sudoración excesiva (especialmente por la noche), falta de concentración y olvidos. Además, el exceso de glucosa en la sangre contribuirá a mayores estados inflamatorios.

 

Coma carbohidratos bajos en índice glucémico, combinado con proteínas en una proporción en peso de 1:1. Coma a intervalos regulares e incluya refrigerios que idealmente tengan la proporción 1:1 sugerida. Algunos ejemplos pueden ser: fruta fresca (no almidonada) junto a un puñado de nueces, o varitas de apio con ricota.

Solo coma alimentos dulces como un gusto muy ocasional y solo después de una comida o merienda saludable.

 

Prefiera los alimentos integrales ricos en vitaminas B: granos integrales, legumbres, frutos secos, semillas, frutas y verduras.

 

La vitamina B12 solo se encuentra en alimentos de origen animal: carne, pescado, huevos y productos lácteos.

 

Un buen punto de partida es también complementar un multivitamínico que proporcione niveles óptimos de vitaminas B, lo que significa 25 mg-50 mg de B1, B2, B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina) y al menos 100 mcg de ácido fólico y 10mcg de B12 y biotina.

 

Homocisteína

La homocisteína es un aminoácido que es tóxico si está elevado, y algunos estudios han encontrado que en personas con Parkinson se encuentra elevado. Los nutrientes necesarios para reducir la homocisteína incluyen ácido fólico, vitaminas B12 y B6, zinc y trimetilglicina (TMG). Algunos de estos nutrientes también son cofactores para la producción de dopamina.

 

 

Aumente sus grasas omega-3

Los omega-3 son antiinflamatorios, por lo que pueden ser de gran beneficio para la neuroinflamación característica del Parkinson.

 

Mejora del estado de ánimo: se han realizado muchas investigaciones sobre las propiedades estimulantes del estado de ánimo de las grasas esenciales omega-3. Un pequeño ensayo piloto controlado con placebo informó una mejora significativamente mayor de la depresión en pacientes con Parkinson tratados con suplementos de ácidos grasos omega-3 en comparación al placebo.

 

Coma pescado al menos dos veces por semana, semillas de linaza la mayoría de los días y complemente con un buen suplemento de aceite de pescado omega 3 (idealmente busque un suplemento que contenga EPA, DHA y GLA).

 

Los pescados ricos en EPA, el tipo de grasa omega 3 que se ha investigado más a fondo son (por cantidad de 100g.): caballa (1400 mg), arenque (1000 mg), sardinas (1000 mg), atún fresco (no enlatado) (900 mg), anchoa (900 mg), salmón (800 mg), trucha (500 mg).

 

Vitamina D

La vitamina D es un tema candente para la investigación desde que se descubrió que tenemos receptores para esta vitamina en el cerebro y que mejora el factor neurotrófico BDNF derivado de este (piense en esto como una hormona de crecimiento para las neuronas) el cual es antiinflamatorio y es aportado principalmente por la acción de la luz solar sobre la piel.

 

En un pequeño estudio piloto, se descubrió que la terapia con luz brillante era superior al placebo (luz menos brillante) en pacientes con Parkinson. Dado que la deficiencia de vitamina D es cada vez más probable a medida que envejecemos, tiene sentido asegurarse a tener un buen nivel de esta vitamina.

 

Controle sus niveles de vitamina D: solicite a su médico de cabecera o terapeuta nutricional una prueba de vitamina D. Si su nivel está por debajo de 75 nmol/litro, complemente con 2000 UI por día durante 12 semanas y luego vuelva a hacerse la prueba.

 

Expóngase al sol de forma sensata, una media hora sin bloqueador solar, pero no arriesgue la salud de su piel con el sol.

 

***Esperanza: «Las horas más adecuadas para tomar sol en otoño son en la mañana entre las 08:00 y las 11:00am y por la tarde después de las 16:00hrs.»

 

Aumente el magnesio

El magnesio es un mineral que actúa como relajante natural. Algunos indicios de deficiencia son: temblores o espasmos musculares, debilidad muscular, insomnio o nerviosismo, presión arterial alta, latidos cardíacos irregulares, estreñimiento, hiperactividad, depresión. El papel del magnesio para apoyar un buen sueño también puede ser muy importante aquí, ya que muchas personas con Parkinson experimentan patrones de sueño deficientes.

 

Aumente su consumo de magnesio aumentando el consumo de verduras de hoja verde (por ejemplo, espinacas, kale, repollo, verduras de primavera y semillas de calabaza). También puede complementar con 200-400 mg de citrato u oxalato de magnesio al día.

 

Digestión

  • Optimice la digestión y la absorción de nutrientes relajándose antes de comer y masticando bien los alimentos. Coma lejos de distracciones como la televisión, las computadoras portátiles, los teléfonos y el trabajo.

 

  • Considere tomar un probiótico con una amplia variedad de cepas de bacterias y al menos 15.000 millones de CFU (unidades formadoras de colonias: indica la cantidad de células viables).

 

  • Coma alimentos fermentados, como chucrut y yogur de pajaritos (kéfir).

 

  • Identifique las intolerancias alimentarias probando una dieta de eliminación: Elija el o los alimentos habituales de los cuales tiene sospechas que sufre de intolerancia: puede ser gluten (trigo, centeno, cebada), lácteos de todos los tipos y especies (vaca, oveja, cabra etc.), soja, levadura y huevos. Exclúyalo durante un breve período de prueba. Si se siente mejor sin él, considere seriamente retirarlo de su dieta.

 

Fuente: https://foodforthebrain.org/condition/parkinsons-disease/#

 

Las ideas que nos estresan son más dominantes en nuestra salud que cualquier virus conocido hasta hoy

Mensaje de nuestro Director y Editora ejecutíva

«En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario.” 

 

George Orwell (1903-1950), escritor británico, muy reconocido por sus obras casi proféticas; “Rebelión en la granja” y “1984”En abril del año 2012 el Profesor de Psicología de la Universidad Robert E. Doherty y Director del Laboratorio para el estudio del Estrés, la Inmunidad y la Enfermedad en la Universidad Carnegie Mellon, Sheldon Cohen, demostró que las personas que sufren de estrés psicológico son más susceptibles al desarrollo de los resfriados comunes y que los síntomas no son causados por virus, sino que son más bien un “efecto secundario” de la respuesta inflamatoria que se desencadena como parte del esfuerzo del cuerpo para combatir infecciones.

 

La investigación muestra los efectos del estrés psicológico sobre la capacidad del cuerpo para regular la inflamación,promoviendo el desarrollo y progresión de la enfermedad.

 

Demasiadas coincidencias

En el primer estudio de Cohen, después de completar una entrevista de estrés intenso, 276 adultos sanos fueron ex-puestos a un virus que causa el resfriado común y luego puestos bajo seguimiento en cuarentena por cinco días, en buscade signos de infección y enfermedad. Cohen encontró que el experimentar un evento estresante prolongado estaba aso-ciado con la incapacidad de las células del sistema inmune para responder a las señales hormonales que normalmente regulan la inflamación (cortisol). A su vez, aquellos con la incapacidad de regular la respuesta inflamatoria, eran más propensos a desarrollar resfriados cuando se expusieron al virus.En el segundo estudio, 79 sujetos sanos fueron evaluados por su capacidad de regular la respuesta inflamatoria y luego expuestos a un virus de resfrío, examinando (bajo seguimiento) la producción de citoquinas proinflamatorias, que son los mensajeros químicos que des-encadenan la inflamación. Se encontró que aquellos que eran menos capaces de regular la respuesta inflamatoria,evaluada antes de ser expuesto al virus,producían más de estos mensajeros químicos, que inducen la inflamación,cuando se infectaron.

 

“La capacidad del sistema inmunológico para regular la inflamación predice quién va a desarrollar un resfriado,pero más importante aún, ofrece una explicación de cómo el estrés puede promover la enfermedad”dijo Cohen

 

“Cuando se está bajo estrés, las células del sistema inmunológico son incapaces de responder a control hormonal y por consiguiente, producen niveles de inflamación (citoquinas pro-inflamatorias) que promueven la enfermedad. Debido a que la inflamación juega un papel en muchas enfermedades, como trastornos cardiovasculares, asma y autoinmunes,este modelo sugiere en qué medida afecta el estrés”.

Y añadió:

“Esto es importante para identificar las enfermedades que pueden estar influidas por el estrés y para la prevención de la enfermedad en personas con estrés crónico…”La pregunta es: ¿podrían haber utilizado estos descubrimientos (así como los del Dr. Hamer) exactamente al revés?¿Producir estrés mediático, laboral, económico, social y ambiental por medio del arresto domiciliario, prediciendo así una alta cantidad de “contagios”?Un hecho científico debe de comprobarse a través de los tres pasos que son: Verificar—Reproducir —Predecir. De toda la información que hemos podido revisar acerca de infecciones y pandemias, esta es una de las pocas que realmente puede ser llamada científica (se puede Verificar—Reproducir —Predecir).Estamos viviendo tiempos difíciles, oscuros, pero interesantes, que nos permite tomar conciencia de nuestras virtudes,como nuestras libertades de conciencia,de expresarnos, de reunirnos y hasta de respirar sin impedimento.

 

Comprender que somos seres principalmente emocionales, sociales y por último racionales, nos ayudará a comprender mejor los miedos de los demás,superar presiones y frustraciones de vivir bajo medidas políticas estúpidas e inútiles (como un paño en la boca, cuarentenas y toques de queda) y generar una actitud adecuada, ya sea empática,explicativa o confrontacional .

 

“Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.” Franz Grillparzer (1791-1872),dramaturgo austriaco.

 

Seguir en la búsqueda y verificación de la verdad nos hará libres.Dios mediante nos sigamos encontrando cada mes, como muchos nos hemos encontrado ya durante 200 meses. Estamos muy agradecidos de nuestros lectores,que nos alientan a seguir entregándoles información para una vida y salud plena.Reciban un gran y afectuoso abrazo.

 

Publicación Original en página 3, edición 200 de El Guardián de la Salud. Puedes conseguirla haciendo click aquí.

 

Hiperreactividad bronquial

Hoy en día las enfermedades respiratorias van en aumento considerable, siendo las más recurrentes aquellas crónicas, especial-mente en la infancia. La hiperreactividad bronquial se ha definido como un estado de excesiva susceptibilidad de los bronquios para reaccionar frente a distintos estímulos en el tracto respira-torio: contaminantes ambientales, estímulos químicos como medicamentos,una sensibilidad alérgica, o estímulos bacteriológicos. Estos pueden dañar el epitelio respiratorio a causa de la inflamación, pudiendo causar una disminución en el calibre de las vías aéreas.

 

Por Paola Ramírez, NT. en Medicina Biológico Ortomolecular, Diplomada en Homotóxicología y 5LB.

 

La hiperreactividad bronquial también es muy recurrente cuando hay enfermedades del sistema respiratorio, siendo predominante en algunas de carácter crónico como el asma. En este caso ocasiona espasmos bronquiales como tos persistente, presencia de sibilancias, dificultad respiratoria y predominio alérgico con obstrucción nasal. Se manifiesta por el aumento de la secreción de mucosidad a nivel bronquial. En el caso de niños asmáticos,este síntoma irá acompañado de inflamación y edema del epitelio bronquial. Sufrirán bronco constricción (se contraerá la musculatura fina), tendrán dificultades para respirar a causa del estrechamiento de sus vías respiratorias, y síntomas como jadeos y presión torácica.

La hiperreactividad bronquial es una de las alteraciones más características en el asma bronquial, ya que prácticamente todos los asmáticos sintomáticos la presentan. No obstante,es necesario tener presente que este trastorno no es específico, ya que una hiperreactividad bronquial de menor magnitud también puede observarse en individuos normales durante procesos como infecciones respiratorias, rinitis alérgica, tuberculosis y en otras situaciones transitorias.

 

Opciones que sanan

Lo primero que debemos hacer es evitar la hiperreactividad, pero ¿cómo?Bueno, se dice por ahí que“el germen no es nada, sino que el terreno lo es todo”.Lo primero será limpiar el terreno, en este caso nuestro cuerpo, de esta manera evitaremos alergias, sensibilidades extremas e inclinaciones a“caer como pollo” en invierno.Se evitarán factores de riesgo como alergénicos, químicos, humo, aguas y bebidas con gas (fuente de CO2), alimentos refinados por sus componentes alergénicos (preservantes y colorantes químicos), cambios bruscos de temperatura, abrigo en exceso, lugares con poca ventilación, exceso de calefacción y, en el caso de los niños,también la SOBRE PROTECCIÓN DE LOS PADRES. Ese miedo solamente hará de sus niños personas poco seguras y más enfermizas.

 

Hábitos que curan

Nuestro organismo está dotado de una capacidad autocurativa muy poderosa; sólo se manifiesta la enfermedad cuando se juntan factores que impiden el equilibrio y la sani-dad del cuerpo por sí solo. Nosotros tenemos el poder de impedir nuestra intoxicación y la de nuestros hijos,y dejar fluir esta habilidad regeneradora y reparadora que viene desde el nacimiento en nuestros archivos.Para ello, los alimentos son un apoyo básico que no muchos tomamos en cuenta, pero que son la base, el abono de “nuestro terreno”.

 

Alérgenos

En general, los alérgenos alimenticios más comunes son las glucoproteínas (moléculas de azúcar unidas a cadenas de aminoácidos) que se encuentran en pequeñas fracciones del alimento, y que con gran fuerza biológica en porciones incluso mínimas son suficientes para desencadenar síntomas importantes a nivel respira-torio.La mayor cantidad de estas sustancias alergénicas las encontramos en la alimentación refinada. Por esto,simplemente cambiando hábitos alimenticos y de vida usted verá magníficos resultados.Por otro lado, existen alimentos que nos ayudan a dilatar las vías respiratorias y a evitar la inflamación de las mucosas previniendo de esta forma las reacciones alérgicas a los alimentos.

 

 

¿Cuáles son los mejores alimentos para evitar la hiperreactividad bronquial?

 

Aquellos ricos en: Magnesio.Almendras, nueces, semillas de maravilla, cacao amargo,avellanas, pimentón rojo, plátano y espinaca. Quercetina. Cebollas, uva, manzana,pepino de ensalada, etc. Y en un aporte diariamente no menor una Vitamina C de buena calidad en pureza y antioxidantes, que ayudaran a desintoxicar, eliminar mocos, gases y reforzar el mecanismo de defensas del cuerpo fortaleciendo a la vez las vías respiratorias.

 

Piña, arándanos, el fruto de la pasionaria, frutillas, naranjas, moras, kiwi, limones, mandarinas.Una manzana al día por las tardes for-talecerá el sistema respiratorio, en especial los pulmones, y ayudará a menguar ataques de tos y asfixia. Asegúre-se de que su hijo consuma 3 raciones diarias de frutas, también puede ser en jugos naturales.

 

Omega 3.En pescados azules como salmón, jurel atún, sardinas y caballa.Grasas saludables.Aceite de coco y oliva, lecitina, yema de huevo, palta y frutos secos.

 

Considere al menos una vez por semana el consumo de hígado de vacuno,rico en el aminoácido L-carnitina y múltiples vitaminas del complejo B. Legumbres al menos 2 veces por se-mana.

 

Todos los vegetales en especial aquellos de hoja verde como espinaca,acelga, lechugas y rúcula, son ricos en vitaminas y nutrientes que reforzarán las vías respiratorias, las mantendrán limpias de mocos y toxinas, y como además son ricos en fibra, despejarán los intestinos de toxinas y reducirán la hipersensibilidad (alergias).Deberán consumirse (una de ellas al menos) en dos porciones al día (almuerzo y cena).Incluya también zanahoria, tomate,brotes de alfalfa, ajo y cebolla cruda.

 

Hágase el hábito de tomar sol diariamente al menos 20 minutos, esto le aportará grandes cantidades de Vita-mina D.

 

Elimine alimentos refinados altos en preservantes, colorantes y saborizantes artificiales, principalmente tartrazina (E-102) y antioxidantes industriales como BHA y BHT (deberá revisar el etiquetado de ingredientes en los envases). Evite el consumo de comida china, por su gran contenido de glutamato monosódico, un acentuador de sabor con alto factor alergénico.

Reduzca el consumo de sodio industrial (use sal de mar en vez), retire embutidos,conservas de tarro de todo tipo, harinas blancas, lácteos industriales como yogurt, leche líquida y en polvo. Elimine aceites ricos en Omega 6 (girasol, soja,uva, maíz, canola) y reemplácelos por aceite de oliva extra virgen (prensado en frío) o de coco extra virgen.

 

«Tanto la predisposición a enfermarse como muchas alergias, mejoran al cambiar la alimentación.»

 

Zumoterapia Estos zumos deben tomarse a diario por la mañana (en ayunas) y por la tarde (20 minutos antes de la cena).Son una excelente terapia de reconstrucción y limpieza, además de reforzar las defensas y estimular procesos de recuperación. Puede agregar unos 100 ml de agua purificada a aquellos que prepare en juguera.

 

Recetas:

a. 1 puño de espinaca + 1 manzana pequeña + perejil

b. 3 zanahorias + 1 rama entera de apio

c. 3 zanahorias + 1 manzana

d. 1 manzana + aloe vera

 

Suplementación terapéutica

Vitamina C pura de 2.000 a 4.000 mg.

Vitamina E  (proveniente del aceite de germen de trigo prensado en frío, de 2 a 4 ml)

Vitamina D equivalente a 2.000 a 4.000 UI

Magnesio, idealmente citrato u oxalato de 230 a 460 mg

El resto de las vitaminas y minerales necesarios podrá encontrarlos en la misma alimentación, si usted mantiene esta línea de sanidad.   En rojo, (como sugerencia) podrá encontrar las que personalmente uso con mi familia.

 

 

Pasteur vs Béchamp. Diez mil mentiras pueden ocultar una verdad

Por Ronald Modra Roberts / Fundador de El Guardián de la Salud.

Cuando una mentira puede crear billones de dólares y es enseñada a cada siguiente generación como un hecho, es un asunto bastante serio; es más, es un acto revolucionario confrontarla.

Incluso la peor mentira puede vestirse con un manto de respetabilidad si no ha sido públicamente expuesta por un tiempo considerable.

Hubo un tiempo en el que Pasteur no gozó del respeto divino concedido a él hoy, y en vez de eso, se le consideró un fracaso en casi todos sus experimentos, causando muerte e inmensas pérdidas financieras a aquellos que siguieron sus creencias. Actualmente, la teoría de los gérmenes de la enfermedad, incluyendo la vacunación y la intervención farmacéutica, ha sobrevivido para convertirse en la base de la industria de las enfermedades.

Es interesante notar que hubiéramos heredado un mundo muy diferente, si aquellos que estaban a favor de Béchamp hubieran podido ofrecer algo rentable al entonces emergente negocio con la enfermedad. En vez de eso ellos decían: «Es la salud de la célula lo que es importante, no los gérmenes».

Hoy, los gérmenes son importantes y la salud de la célula es tan poco importante, que ninguna universidad está dedicada a eso, mientras que se están invirtiendo billones para aprender todo acerca de los gérmenes y en esto tenemos éxito; sin embargo, ni siquiera sabemos cómo describir la salud, excepto como la ausencia de la enfermedad. Un mundo verdaderamente confuso, que se mantiene deliberadamente de esa forma.

Los gérmenes causan enfermedades

Podríamos haber evitado epidemias modernas de enfermedades innecesarias, como cáncer, diabetes, enfermedades cardíacas, si tan sólo la civilización hubiese seguido a Bechamp en vez de a Pasteur.

El trabajo del biólogo francés Antoine Béchamp (1816-1908) demostró que la enfermedad causa gérmenes; Louis Pasteur, contemporáneo de Béchamp (y su ex-alumno), anunció que sus estudios probaron que los gérmenes causan enfermedad. Un hombre ha sido olvidado por la historia; el otro se considera el padre de la medicina moderna.

El trabajo de Pasteur, al contrario del realizado por su profesor, encantó a la emergente industria de los fármacos.

“Si los gérmenes son atacantes externos que invaden el cuerpo, entonces podemos desarrollar y comercializar un arsenal sin fin de armas con las cuales matarlos. Pero, si el daño o desequilibrio con el cuerpo origina gérmenes, entonces nosotros simplemente debemos restablecer el equilibrio para quitar las condiciones de las cuales se alimentan los gérmenes”.

En vez de introducir veneno, necesitaríamos introducir solamente los elementos naturales faltantes.

La teoría de los gérmenes de la enfermedad de Pasteur, dio a luz la era farmacológica. Si la medicina hubiera adoptado la teoría de la enfermedad de gérmenes de Béchamp, y el trabajo subsiguiente de los doctores Brewer, Warburg, Pauling y otros, sería de conocimiento común que los síntomas de la enfermedad se previenen o invierten mediante la nutrición a nivel celular

Hoy en día, miles de investigadores y médicos saben que fuimos engañados, pero el resultado final ha sido tan catastrófico que hasta el concepto mismo de verdad, ha sido dañado momentáneamente mientras recorremos los siglos XX y XXI.

Hombres de aparente rectitud moral, tienen temor de admitir que ninguna cantidad de toxicidad puede sanar, y en vez de eso, siguen un credo que saben es errado.

Parece ser que hace un buen tiempo, cometimos el más increíble de los errores y y hombres conocedores y sofisticados morirían antes de admitir que han sido tontos y no reconocieron lo obvio. Ahora en el siglo XXI, un público iluminado y unos pocos investigadores valientes se atreven a liderar la exposición de un imperio mafioso, tan corrupto que ni siquiera le importa que todos hayamos descubierto la verdad.

Créanos -dice la industria fármaco-alópata- y nosotros limpiaremos nuestro propio actuar… de verdad.

Pero el imperio fármaco-alópata ya está en un avanzado estado de daño irreparable, ocasionado por varias generaciones de ignorancia, revestida de arrogancia.

No existen señales de un deseo genuino de reforma, y aquellos pocos que tratan de practicar la curación verdadera, son atacados viciosamente por sus propios pares. Hoy en día, es realmente un infierno tratar de practicar la curación real, ya que si usted no utiliza los venenos más tóxicos para aplicarlos donde es imposible que puedan curar, y a cambio usa un método alternativo natural, los otros médicos y la industria de los fármacos lo etiquetan de «charlatán».

Pasteur vs Béchamp

¿Será posible que una sociedad aparentemente avanzada pueda estar viviendo en un estado de total engaño, siempre tratando de lograr algo que está condenado al fracaso, simplemente porque no sabemos suficiente acerca de nosotros mismos como para tomar las decisiones correctas? Ciertamente se ve así en el área de la salud.

¿Será que aún viviendo en el siglo XXI, la industria moderna de la enfermedad entera descanse sobre una de las mayores mentiras del mundo? Los gérmenes causan enfermedad.

Antoine Béchamp (1816-1908)

El biólogo francés demostró precisamente lo contrario: la enfermedad causa gérmenes. Probó que «todas las materias orgánicas naturales (materias que vivieron alguna vez), protegidas absolutamente contra los gérmenes atmosféricos, invariable y espontáneamente se alteran y fermentan, porque ellas necesaria e intrínsecamente, contienen dentro de sí mismas los agentes de su espontánea alteración, digestión, disolución».

Bechamp pudo probar que todas las células del animal y de la planta, contienen estas partículas minúsculas, las cuales continúan viviendo después de la muerte del organismo y a partir de ellas, se desarrollan microorganismos. En su investigación, Bechamp fundó las bases para la comprensión del pleomorfismo (la habilidad de los organismos de cambiar).

Siempre que hay alguna cosa en la naturaleza que se está muriendo, comenzando a decaer, algo aparece y se lo come, puesto que sus partículas se convierten en microbios que salen de las células del tejido fino para limpiar cualquier toxina o materia en descomposición que se encuentra en el cuerpo. Para eso están los microbios (gérmenes). Son el resultado, no la causa de la enfermedad.

Las partículas más pequeñas

Mientras que una muestra de sangre, puesta en una placa de vidrio para observación microscópica (platina) envejece en uno o dos días, los pequeños organismos literalmente pueden verse moviéndose mientras salen de las células de la sangre, organismos que cambian a formas más degeneradas y más patológicas mientras avanza el proceso. Cuando el proceso de la descomposición o de la putrefacción termina, cuando no hay nada más que los recién formados virus, bacterias y hongos puedan comer, se destruyen, desaparecen, y vuelven a la forma que tenían. Se les puede observar haciendo esto a través del microscopio a x100 o más.

“Mientras que los microsomas de las bacterias destruidas también viven, lo que sigue es que estos microsomas son el final vivo de toda la organización celular que a su vez, se convierten en todas las cosas vivas, seres, órganos, todo. Son el fin y el principio de toda la vida física. Todas las células, órganos, todas las formas vivas se construyen a partir de estos pequeños cuerpos.” Antoine Béchamp

Cuando usted rompe un elemento en pedazos más y más pequeños, termina con un átomo de ese elemento. Cuando usted rompe la materia orgánica, la vida física, en pedazos más y más pequeños, termina con esta partícula, no importando la forma de materia orgánica viva con la que comenzó.

Los resultados del profesor Bechamp fueron enterrados, ignorados y alejados de las generaciones siguientes de estudiantes, que hoy en día ni siquiera saben que Béchamp era el científico superior que trabajaba con paciencia y orden en el laboratorio, mientras que Pasteur recibía los elogios por un trabajo que fue plagiado, y a menudo alterado, de la forma más anticientífica. Esto se descubrió cuando en 1901 sus notas finalmente fueron hechas públicas para que la gente las leyera.

Hoy hemos descubierto todo esto, pero una industria construida en base a Pasteur, no va a ceder terreno. En vez de eso, debemos trabajar en dos esferas diferentes.

Lo que descubrió Béchamp fue que las células de nuestro cuerpo no son atacadas por gérmenes externos portadores de enfermedades, como sugiere la teoría de Pasteur, sino que nuestras células se deterioran, degeneran y dañan por el estrés de la vida diaria o por toxinas introducidas (físicas o químicas) y se degeneran hasta un punto en que se debilitan, envenenan o enferman.

Bajo esta condición, aumenta su acidez, lo que destruye su propio tejido degenerativo, mediante el uso de lo que él llamó microsomas, siempre presentes en la célula.

Básicamente, Béchamp descubrió que la célula se autodestruye si se contamina o degenera. Pasteur dijo que los gérmenes externos entran al cuerpo y destruyen las células.

La teoría de Béchamp dice que si mantenemos la célula sana y fuerte, ésta se desempeñará bien, pero si no, esto permitirá que los pequeños microsomas, que reaccionan a las condiciones pobres de acidez de la célula, la fermenten o se la coman.

La teoría de Pasteur dice que sin importar si la célula es saludable o no, los gérmenes externos ingresan y causan la muerte o la contaminación de ésta. Esto fue aceptado inmediatamente como explicación para todas las enfermedades, y así crecieron las industrias gigantescas que conocemos hoy como drogas, medicamentos y vacunas. Junto con ellas, evolucionó la teoría de deshacerse de los síntomas, cortándolos, quemándolos con radiación o calor, y envenenándolos con sustancias tóxicas. Hoy esos métodos parecen haber alcanzado el máximo de lo que pueden ser aplicados y todavía siguen apareciendo las enfermedades que se supone nos traen los gérmenes, como si no se les estuviera tratando en lo absoluto.

Esto ha originado mucha investigación en nuestros tiempos debido a que se hace cada vez más obvio que utilizamos teorías erradas en la medicina actual. El descubrimiento más importante que la ciencia (hoy en día) ha hecho, es que las toxinas no curan. Parece ser que mientras más envenenamos nuestras células con curas químicas y contaminantes, más nos enfermamos. Muchos investigadores han vuelto a los descubrimientos de Béchamp y después de leer sus informes, descubrimos que conocíamos la solución, pero ésta había sido ocultada muy astutamente para que la industria de la enfermedad pudiera florecer, basada en la destrucción de los microbios sospechosos de causar enfermedad.

Sin embargo, las células no pueden resistir la enfermedad si se permite que se debiliten o envenenen. El método actual de tratar la enfermedad, es ignorar las necesidades biológicas o nutritivas de las células y al mismo tiempo, atacarlas con sustancias tóxicas, con la esperanza de que los gérmenes mueran y la célula viva.

Una célula con deficiencia de nutrientes es envenenada al mismo tiempo. Este es un procedimiento estándar.

El profesor Pierre Jacques Antoine Béchamp era médico, profesor de química y farmacia, y uno de los investigadores líderes del siglo XIX, el mismo período de Pasteur. Béchamp condujo experimentos que encontraron que la bacteria crece dentro del cuerpo como formas evolucionarías de granulación pequeñísimas que viven dentro de las células de todas las formas vivientes.

Llamó a éstas microsomas y creyó que podían encontrarse en todo tejido vivo sano. Estos microsomas son fisiológica y químicamente activos, y son los constructores de nuestras células, además de ser agentes de descomposición después de la muerte de una célula en nuestros tejidos u órganos.

Béchamp descubrió que los microsomas se desarrollaban a bacterias, cuando los tejidos del cuerpo estaban envenenados, dañados o imposibilitados de funcionar. De su investigación se desprende su declaración de que la bacteria es un producto de la enfermedad, no su causa.

La gente se enferma porque sus células están comprometidas, lo que las desequilibra y las hace susceptibles al crecimiento de la bacteria desde dentro, en lugar de ser invadidas desde el exterior, de acuerdo a lo que expresó Pasteur. Su filosofía se basó en la prevención de una invasión de bacterias desde el exterior del organismo, mientras que Bechamp se basaba en la prevención del crecimiento de las bacterias desde dentro del organismo.

Con el tiempo, hemos descubierto quién tenía la razón, pero una industria construida únicamente sobre sustancias tóxicas, que requiere una fortuna para permanecer viable, no va a cambiar o sacar sus garras de la billetera más grande del mundo.

El método de Béchamp nos habría permitido desarrollar la salud de la célula.

Pasteur nos ha permitido desarrollar todo tipo de toxinas para atacar los gérmenes invasores.

Las células sanas no necesitan ser protegidas por las toxinas.

Las toxinas ocasionan que las células sanas se enfermen, y como descubrió Bechamp, ellas se autodestruyen cuando ya no pueden funcionar.

“Si volviese a vivir, dedicaría mi vida a probar que los gérmenes buscan su hábitat natural, tejido enfermo, en vez de ser la causa de la enfermedad del tejido; al igual que los zancudos buscan el agua estancada, pero no son los causantes de los charcos estancados.” Rudolph Virchaw, padre de la patología

Incluso los grandes científicos de nuestro tiempo pudieron, en algún minuto de sus carreras, admitir que la medicina moderna ha sido llevada de paseo.

Pasteur, admitió al morir que: “Los gérmenes no son nada y el tejido en el que crecen , lo es todo”.

Las mentiras son un equipaje pesado cuando nos enfrentamos a la muerte, y el dinero ya no es más una motivación. Tampoco es un consuelo cuando se hace una sumatoria del sentido de nuestras vidas.

¿Cuáles son las diferencias básicas entre Pasteur y Béchamp?

Teoría de los Gérmenes – Pasteur
(tal cual se le enseña a los estudiantes modernos)

  • La enfermedad surge de microorganismos fuera del cuerpo
  • Por lo general, debemos resguardarnos de los microorganismos
  • La función de los microorganismos es constante.
  • Las formas y colores de los microorganismos son constantes
  • Cada enfermedad se asocia a un microorganismo en particular
  • Los microorganismos son los agentes causantes primarios
  • La enfermedad puede atacar a cualquiera
  • Para prevenir la enfermedad debemos matar a los microorganismos

Teoría celular – Béchamp
(como se le enseñó a Pasteur y a otros durante esta era)

  • Las enfermedades surgen a partir de microorganismos dentro de las células del cuerpo
  • Estos microorganismos intracelulares normalmente funcionan para construir y ayudar en los procesos metabólicos del cuerpo
  • La función de estos organismos cambia para ayudar en los procesos catabólicos (desintegración) del organismo anfitrión cuando éste muere o es dañado, que puede ser tanto químico como mecánico
  • Los microorganismos cambian sus colores y formas para reflejar al medio
  • Cada enfermedad se asocia con una condición particular
  • Los microorganismos llegan a ser ‘patógenos’ mientras que la salud del organismo del anfitrión se deteriora. Por lo tanto, la condición del organismo anfitrión es el agente primario
  • La enfermedad se construye a partir de condiciones no saludables dentro de la célula
  • Para prevenir la enfermedad debemos crear salud