Mantenga sus riñones limpios, saludables y libres de cálculos

Por Carolina Pérez A.

Piense en sus riñones como un sistema de desecho de desperdicios extremadamente sofisticado, que clasifica los desechos en reciclables y no reciclables, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, mientras que también limpian su sangre. Gran parte de este desecho es producido por el cuerpo a medida de que procesa los alimentos que consumimos.

Sin nuestros riñones morimos. La función renal es esencial para la vida.

La mayoría de las personas nacen con dos riñones, cada uno del tamaño de un puño adulto, tienen la forma de un poroto y pesan cerca de 150 gramos cada uno. Los riñones están ubicados a ambos lados de la columna, justo bajo la caja torácica. Están protegidos por una almohadilla de grasa, por las costillas inferiores y varios músculos.

Los riñones actúan como un filtro que asegura que las cantidades correctas de desechos y fluidos sean removidos. Cada hora, el suministro de sangre circula a través de los riñones unas doce veces. A diario, los riñones procesan cerca de 200 litros de sangre, con alrededor de 1 a 2 litros de desecho saliendo del cuerpo en forma de orina. Nuestros riñones fabrican tres hormonas importantes: la eritropoyetina, que estimula la producción de los glóbulos rojos; la renina, involucrada en el control de la presión sanguínea; y la vitamina D activa, que ayuda a fortalecer los huesos.

Cálculos renales
¿Qué son y por qué se producen?

Los cálculos renales son acumulaciones similares a piedras que se forman a partir de sales minerales. Pueden ser tan diminutos como un granito de arena o tan grandes como una pelota de golf. Pueden alojarse en el riñón o en el conducto renal y bloquear el flujo de orina.

Los cálculos se forman cuando el equilibrio normal de agua, sales, minerales y otras sustancias presentes en la orina cambia. La forma en que este equilibrio cambia determina el tipo de cálculo que uno puede tener. Los de calcio son los más comunes, pero también existen de magnesio, de ácido úrico y de cistina, aunque con menor frecuencia.

Dentro de las razones por las que se pueden formar los cálculos están:
– Cuando no bebemos suficiente cantidad de agua; las sales, los minerales y otras sustancias en la orina se pueden juntar y pegar y formar un cálculo. Ésta es la causa más común.
– Medicamentos. Sobre todo los diuréticos y antiácidos que pueden facilitar la producción de cálculos.
– Otras enfermedades. Los cálculos pueden ser un padecimiento secundario de enfermedades como hiperparatiroidismo, cistinuria, algunos tipos de cánceres, abuso de laxantes o infecciones repetidas del tracto urinario.

“Contrario a la creencia popular, está comprobado que la vitamina C no causa cálculos renales. Ver Ed. 100, pág. 28 del GS”.

¿Cuáles son los síntomas?

Si los cálculos son muy pequeños, pueden ser asintomáticos. De lo contrario, algunos de los síntomas son:
-Dolor de espalda intenso
-Vómitos y náuseas ocasionales
-Incomodidad extrema al estar acostado, sentado o parado
-Ardor intenso al orinar
-Sangrado en la orina

Los riñones fueron hechos para durar toda la vida. Hacen un trabajo increíble, por lo que es importante que cuidemos de ellos. Para prevenir los cálculos, siga las siguientes recomendaciones:

Terapia del agua

Es el método más efectivo y menos costoso que puede adoptar para una buena salud renal. Si bien el agua pura no le aporta ningún nutriente o energía, ésta limpia los materiales de desecho de nuestro cuerpo. Como un solvente universal, previene la acumulación de sustancias dañinas en el organismo disolviéndolas. Una vez disueltas, la urea, la creatinina y muchas formas de sales son más fáciles de eliminar. Con más diluyentes, se ejerce menos presión en los riñones. Para prevenir cualquier enfermedad renal, es siempre aconsejable hacer del agua parte fundamental de la dieta. Aumente su consumo de agua pura, bebiendo entre 8 y 10 vasos al día.

Menos sal

Los alimentos salados requieren un sobre esfuerzo por parte de los riñones. Debido a que son también los responsables de mantener la presión sanguínea, comer alimentos altos en sal puede estresar su corazón. Por esto resulta importante reducir la ingesta de sal de mesa, de los alimentos que la contienen como papas fritas y sopas envasadas, y de los alimentos enlatados que a menudo contienen mucha sal también.

Evitar el exceso de fósforo

Asegúrese de mantener bajas las cantidades de fósforo que consume. Muchas bebidas gaseosas y productos lácteos contienen altos niveles de fósforo, y los riñones son los responsables de remover este exceso. Altos niveles de este mineral son perjudiciales para los huesos, ya que pueden causar que se excrete calcio de estos, lo que puede conducir a una composición ósea débil.
Para prevenir y/o disolver cálculos renales

Jugo de piña: La piña está llena de nutrientes, vitaminas y enzimas que son beneficiosas para los riñones. Contiene una enzima llamada bromelina, que funciona como un agente antiinflamatorio y ayuda a combatir el cáncer y las infecciones.

La piña es buena para los riñones en parte debido a su naturaleza diurética, que hace que estos funcionen bien. Cuando los riñones trabajan de manera óptima, las toxinas no pueden acumularse y, por ende, es mucho menos probable que se formen los cálculos. Las fuertes enzimas de esta fruta también ayudan a disolver los cálculos. Beba uno o dos vasos de jugo de piña casero al día. Para disolver los cálculos renales también se utiliza el agua de la cáscara de piña hervida.

Pelos de choclo: La próxima vez que compre choclos frescos, no tire los pelos que los recubren. En vez, júntelos y hiérvalos en agua pura durante 5 minutos. Deje enfriar y beba 3 tazas de este líquido al día durante 15 días. Obtendrá un potente té que ayuda a limpiar las vías urinarias permitiendo la eliminación de arenilla.

Chancapiedra: Excelente para la eliminación de cálculos y/o cristales renales y biliares, ya que tiene componentes con acción analgésica y relajante, tanto de las vías vesicales como urinarias, con lo que se favorece la expulsión de cálculos, cristales y arenilla. Decocción de dos puñados de hojas secas en un litro de agua por cinco minutos. Tome tres veces al día durante treinta días.

Cola de caballo: Planta diurética que favorece la eliminación de la orina y con ella, la expulsión de cálculos, empleándose también en caso de cistitis. Ponga dos cucharadas de cola de caballo en un litro de agua fría y deje hervir durante dos minutos. Deje reposar, cuele y reserve. Puede consumir una o dos tazas al día.

Té verde: Las tiernas hojas no fermentadas de la planta de té verde contienen compuestos conocidos como polifenoles (antioxidantes de la planta), que inhiben la formación de cálculos renales y previenen cánceres a la próstata, ovarios, hígado, mamas y colon. El té verde es un estimulante (contiene cafeína) y tiene propiedades anti-inflamatorias, astringentes y diuréticas.

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Salud emocional, entorno y aparición de cálculos renales

Por Sergi Jover

Agradezco abordar temas tan importantes con respecto a nuestra salud como el aquí presente que no sólo es un asunto de nuestro organismo, sino una relación entre un sistema que lo rodea. Un sistema que mantiene a la sociedad inmersa en la ilusión de crecimiento mediante avances tecnológicos y de libertad financiera que, a su vez, crea la falsa percepción de que gozamos de todo lo que queremos.

Permítanme comunicarles que tan solo es un falso espejismo, porque siguiendo las recomendaciones de nuestro sistema es que hemos ido a parar en la situación de decadencia que nos encontramos tanto a nivel colectivo como individual. Ya va siendo hora de que dejemos de culpar lo que sucede ahí fuera y revisemos qué es lo que está sucediendo dentro de cada uno.

Los riñones, al igual que el hígado, son la sede de nuestra salud y vitalidad en el más amplio sentido de la palabra. Estamos viviendo una época de incertidumbre, miedo, angustia, decepción, frustración y sobreexcitación tanto a nivel exterior como interior y todo ello mella cada una de nuestras células. ¿Y qué hacemos nosotros al respecto? Seguir en piloto automático sin dar tregua a nuestro amado cuerpo.

La sede del miedo

Los riñones mantienen el equilibrio interior limpiando la sangre de sustancias tóxicas y compensando las “entradas” en el medio interior por “salidas” (secreciones de orina). Además, participan en el control de la presión arterial. En un sentido figurado, ya que los riñones son los encargados de limpiar el cuerpo de residuos dañinos, es como si limpiasen nuestro cuerpo de ideas negativas que constantemente lo habitan. Si está teniendo cualquier dolencia en sus riñones, es decir, un mal funcionamiento, es necesario que sepa que usted, entre otros muchos factores multidimensionales como iremos viendo a continuación, o retiene viejos patrones emotivos o bien existe una gran retención de emociones reprimidas negativas que están pidiendo a gritos ser liberadas. ¿Y cómo se manifiestan dichas dolencias? La manera más frecuente es por medio de piedras en los riñones, comúnmente llamadas cálculos renales.

Es de vital importancia que si usted padece de cálculos renales, entienda que la misma dolencia le está mostrando qué es lo que está haciendo mal: constantemente está haciendo “cálculos” para saber lo que le pertenece o lo que corre el riesgo de perder.

Pero, ¿y qué pasa si a todo lo detallado le sumamos la mediocre calidad de nuestros alimentos industrializados y la poca conciencia alimentaria que tenemos? Porque créame cuando le digo que estamos muy lejos de alimentarnos conscientemente.

Recomendaciones básicas

Uno de los problemas más contundentes a la hora de que se produzcan dichas dolencias en el organismo es todo y cuanto comemos y bebemos, ya que la energía vital de nuestros riñones va disminuyendo a gran velocidad por el simple hecho de ingerir lácteos pasteurizados, grasas hidrogenadas, bebidas, alcohol, harinas refinadas, azúcar refinada, etc., que son los responsables de que no sólo se afecten nuestros riñones, sino también las glándulas suprarrenales, tiroides, timo, pituitaria, etc.

Instrucciones para recuperar la salud y bienestar en general

Ejercite el cuerpo a diario de manera moderada, porque es una de las mejores medicinas que existen en el planeta, y ¡es gratis! Si vivimos en un mundo altamente enfermo, gran parte de la culpa la tiene el no ejercitarse. El ejercicio es vida y como tal, reajusta todos nuestros canales vitales.

Beba agua lo más pura posible durante todo el día de manera constante y siempre en pequeñas cantidades. La cantidad a ingerir dependerá de la sed de cada persona. La deficiencia de agua es la causa más común de los problemas renales. Además, ésta es la manera más simple y menos costosa de mantener el organismo en forma, y es la que menos se utiliza y más pasa inadvertida sin darle la importancia que se merece.

– Tenga cuidado con todo tipo de medicamentos químicos, en especial los diuréticos por ser grandes promotores de cálculos.

– Manténgase bien alejado de la sal común (refinada), ya que le supone un esfuerzo extra a los riñones y como consecuencia, un envejecimiento prematuro.

– Evite el exceso de fósforo, dicho en otras palabras, evite bebidas gaseosas, café y productos lácteos procesados.

– Evite alcohol, carnes rojas, frituras, algunas legumbres, como porotos y garbanzos. Consuma frutos secos con moderación, como las almendras, para no sobrecargar el hígado y los riñones. Los pistachos y el maní quedan prohibidos.

– Sea dueño de su respiración y hágalo de manera consciente para que sus emociones no le ganen la batalla.

Oxalatos

Los oxalatos son un componente propio de determinados alimentos que dificultan la asimilación de algunos minerales. También pueden generarse en el organismo al digerir ciertas sustancias. Los 6 alimentos con más contenido de ácido oxálico son los frutos secos y su mantequilla, el salvado de trigo, la espinaca, la betarraga, el chocolate amargo y el ruibarbo.

– Exprese sus sentimientos y emociones en todo momento. Debe importarle muy poco lo que piensen y opinen los demás.

– Disfrute del sol en su máxima expresión y tome largos baños de sol.

Alivio del dolor

Una muy buena recomendación es mezclar un poco de aceite de oliva extra virgen con el zumo de varios limones y adicionarle un poco de vinagre de manzana. Tomar una o dos cucharadas hasta que las molestias desaparezcan.

– Ingiera todo tipo de frutas y vegetales crudos, de preferencia orgánicos. Lo ideal es que usted se aleje de las ingestas copiosas y preparaciones muy condimentadas, y coma todo lo más crudo que le sea posible.

– Los ayunos de frutas y vegetales supervisados le serán de gran ayuda para purificar su organismo, eliminando las toxinas que pudieran obstaculizar el buen funcionamiento de sus riñones.

– Introduzca a diario el hábito de consumir batidos verdes siempre y cuando estén compuestos de frutas, verduras y hortalizas permitidas que, por sobre todo, estén exentas de oxalatos (ver recuadro).

Alimentos recomendados

Piña (sobre todo en jugos), cilantro, perejil, orégano, albahaca, pepinos, plátanos (con moderación), papaya, brotes en general, lechugas, escarola, endivias, brócoli, rúcula, diente de león, berros, zanahorias, pomelo, arándanos, limones, mangos, peras, kiwis, frambuesas, granadas, coles de bruselas, zapallo, yemas de huevos orgánicos.

Suplementación y hierbas a tener presentes

Polen: Produce grandes beneficios en el organismo incrementando las defensas, además de ser un excelente aporte proteico.

Vitamina D: Si usted no puede tomar largos baños de sol, considere la suplementación oral de vitamina D3.

Zinc: Potente fortalecedor del organismo e inhibidor de la formación de cristales en el riñón.

Magnesio: Es de gran ayuda en el equilibrio mineral del organismo y reduce los niveles de oxalatos.

Alga spirulina: Aporta grandes dosis de nutrientes y ayuda en la desintoxicación del organismo.

Germen de trigo (sin tostar): Su gran acción estimuladora del sistema inmune resulta de gran ayuda a la hora de reparar los órganos afectados. Otra opción es consumir su aceite procesado en frío en cápsulas.

Aloe vera: De acción altamente depurativa, cicatrizante, estimulante y antiinflamatoria. Además, contiene un azúcar complejo que estimula el crecimiento de células sanas y ralentiza la formación de cristales asociados a cálculos renales.

En cuanto a hierbas, estas son mis recomendaciones:

-Consuma infusiones a diario de sanguinaria, zarzaparrilla y cola de caballo. Todas ellas son grandes detoxificantes del organismo.

Ortiga: Es una poderosa hierba astringente, depurativa, diurética y antiinflamatoria que le será de gran ayuda para revitalizar sus riñones. Puede consumirla en cápsulas o bien en infusiones.

Enebro: Es un gran aliado contra los procesos de gota, hinchazón y cálculos renales. Puede consumirlo tranquilamente en infusiones.

SabinillaPerlilla: Muy recomendada en trastornos renales, especialmente en cálculos renales. De dos a tres tazas diarias en forma de infusión o si lo prefiere, también la encuentra en forma de cápsulas.

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5 remedios naturales para prevenir los cálculos renales

Compilado por equipo GS

Los cálculos renales son un problema de salud bastante común que puede ser sumamente doloroso. Por desgracia, las personas que han experimentado cálculos están más propensas a tenerlos de nuevo dentro de 5-10 años desde el primer episodio(1).

Sin embargo, hay algunas medidas dietarias básicas, fáciles de implementar, que usted puede seguir para eliminar los cálculos en forma natural y reducir el riesgo de volver a formarlos.

¿Qué son los cálculos renales?

También conocidos como litiasis renal, los cálculos renales se componen de materiales de desecho duros y sólidos que se acumulan en los riñones y forman cristales.  Existen cuatro tipos principales, pero cerca del 80% de todos los cálculos son piedras de oxalato de calcio. Las formas menos comunes incluyen la estruvita, el ácido úrico y la cisteína(2, 3).

Mientras que las piedras pequeñas por lo general no son un problema, las piedras más grandes pueden bloquear parte del sistema urinario a medida de que salen del cuerpo. Esto puede causar dolor intenso, vómitos y sangrado.

A continuación 5 formas naturales con las que puede reducir el riesgo de formar un cálculo renal o prevenir su reaparición.

1. Permanezca hidratado

Cuando se trata de prevenir cálculos renales, la ingesta de abundante líquido es sumamente importante. Los líquidos aumentan el volumen y diluyen las sustancias que forman piedras en la orina, lo que hace que sean menos propensas a cristalizarse(3). Sin embargo, no todos los líquidos son iguales para este propósito. Lo ideal es tener un alto consumo de agua pura(7, 8), ya que otros líquidos como las bebidas gaseosas con azúcar, diet o light (9), contribuyen a la formación de cálculos por su contenido de ácido fosfórico –en el caso de las bebidas cola– y también porque aumentan la excreción de calcio, oxalato y ácido úrico, factores importantes que aumentan el riesgo de cálculos renales(12, 13).

2. Aumente su ingesta de ácido cítrico

El ácido cítrico es un ácido orgánico que se encuentra en muchas frutas y verduras, en particular en cítricos como limones, pomelos y naranjas.

Este tipo de ácido puede ayudar a prevenir los cálculos renales de oxalato de calcio de dos maneras(17):

Por un lado, previniendo la formación de piedras: Puede unirse con el calcio en la orina, reduciendo así el riesgo de formación de nuevas piedras(18, 19).

Y por otro, previniendo que la piedra se agrande: Se une con los cristales de oxalato de calcio existentes, evitando que se vuelvan más grandes. De esta forma, puede ayudar a que se eliminen los cristales antes de que se conviertan en piedras más grandes(16, 19).

Aumente su consumo de frutas cítricas a diario. También puede agregar jugo de limón al agua que consume.

3. Consuma suficiente calcio

Comúnmente se cree que se debe reducir la ingesta de calcio con el fin de prevenir la formación de piedras que contienen calcio. Sin embargo, esto no es así. De hecho, una dieta rica en calcio ha sido asociada con un menor riesgo de formación de cálculos renales(28, 29, 30, 31).

Se realizó un estudio con hombres que habían tenido cálculos renales de calcio, y se los dividió en dos grupos. Uno grupo tuvo que seguir una dieta alta en calcio, con 1.200 mg por día, pero baja en proteína animal y sal (29). El otro grupo control, en cambio, siguió una dieta baja en calcio, de solo 400 mg al día.

Como resultado, en el transcurso de 5 años, los hombres que siguieron la dieta alta en calcio tuvieron un riesgo 50% menor de formar nuevos cálculos renales, en comparación con el grupo control.

El calcio dietario tiende a unirse con el oxalato de la dieta, lo que impide su absorción. Así, los riñones no tienen que pasarlo a través del sistema urinario.

Productos lácteos como leche, quesos y yogur son buenas fuentes dietéticas de calcio. Para la mayoría de los adultos, la ingesta diaria recomendada (IDR) de calcio es de 1.000 mg al día, y de 1.200 mg por día para las mujeres mayores de 50 años y todas las personas mayores de 70 años.

4. Reduzca el consumo de sal

Una dieta alta en sal está relacionada con un mayor riesgo de cálculos renales en algunas personas (30, 32).

Una alta ingesta de sodio –componente de la sal de mesa– puede aumentar la excreción de calcio a través de la orina, uno de los principales factores de riesgo de cálculos renales(33).

Dicho esto, algunos estudios en mujeres y hombres más jóvenes no han logrado encontrar una asociación(31, 34, 35). De todas formas, actualmente consumimos mucha más sal de la recomendada, que son 2.300 mg por día(36, 37). Por esto, una de las mejores maneras de disminuir la ingesta de sodio es reducir los alimentos procesados ​​y envasados, ya que, por lo general, tienen un alto contenido de este macromineral​​(38).

“Prefiera la sal de mar para aliñar, ya que contiene menos sodio que la sal común de mesa”.

Evalúe bien antes de limitar la ingesta de alimentos altos en oxalatos

El oxalato (ácido oxálico) es un anti-nutriente que se encuentra en muchos alimentos vegetales, incluyendo verduras de hoja, frutas, vegetales y cacao(20). Además, nuestro cuerpo también lo produce en cantidades considerables.

Una alta ingesta de oxalato puede aumentar su excreción en la orina, lo que puede ser problemático para las personas que tienen tendencia a formar piedras de oxalato de calcio(21). El oxalato puede unirse al calcio y otros minerales, y formar cristales que luego pueden transformarse en cálculos (21).

No obstante lo anterior, los alimentos ricos en oxalato también tienden a ser muy saludables, por lo tanto, solo se recomienda una dieta estricta baja en oxalato para aquellos pacientes con hiperoxaluria, una afección caracterizada por altos niveles de oxalato en la orina(17). Antes de cambiar su dieta, consulte con su profesional de salud para averiguar si obtendrá beneficio al limitar los alimentos con alto contenido de oxalato.

5. Aumente el consumo de magnesio

El magnesio es un mineral importante que muchas personas no consumen en cantidades suficientes(39).

Está involucrado en cientos de reacciones metabólicas dentro del cuerpo, incluyendo la producción de energía y los movimientos musculares(40).

Además, existen algunas pruebas de que el magnesio podría ayudar a prevenir la formación de cálculos renales de oxalato de calcio(35, 41, 42), reduciendo la absorción de oxalato en el intestino(43, 44, 45), aunque no todos los estudios están de acuerdo al respecto(30, 34).

“Y posiblemente el efecto beneficioso observado se deba a que el magnesio ayuda a relajar el sistema nervioso y por tanto a normalizar las funciones del organismo en general”.

La IDR del magnesio es de 400 mg al día. Si desea aumentar su consumo de magnesio, entonces coma más palta, legumbres y tofu, todas buenas fuentes dietéticas de este mineral.

Para obtener los máximos beneficios, trate de consumir los alimentos ricos en  magnesio junto con aquellos altos en oxalato. Si eso no es posible, entonces consuma la fuente de magnesio dentro de las 12 horas siguientes(45).

No exagere con la proteína de origen animal, pero tampoco le tema

Una dieta excesivamente rica en fuentes de proteína animal, como carne, pescado y productos lácteos, se asocia con un mayor riesgo de cálculos renales. Un consumo muy elevado de proteína animal puede aumentar la excreción de calcio y disminuir los niveles de citrato(46, 47).

Además, las proteínas de origen animal son ricas en purinas. Estos compuestos se descomponen en ácido úrico y pueden aumentar el riesgo de formación de piedras de ácido úrico(48, 49).

Todos los alimentos contienen purinas, pero en cantidades diferentes. Las carnes como riñón, hígado y otros órganos son muy altas en purinas. Los alimentos vegetales, por otro lado, son bajos en estas sustancias.

Con unas medidas simples se puede lograr mucho en cuanto a la prevención de los dolorosos cálculos renales. Y si quiere investigar más sobre los factores de estrés que están asociados al desarrollo de los cálculos renales, le sugerimos comenzar a estudiar los planteamientos de la Nueva Medicina Germánica. Puede partir viendo el documental “Las 5 leyes biológicas”, disponible en YouTube.

Fuente y referencias:

https://authoritynutrition.com/kidney-stone-remedies/

Encuentra este artículo en la edición nº154 de El Guardián de la Salud pinchando AQUÍ

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