Regule su colesterol sin la necesidad de las peligrosas drogas estatinas

Por: Equipo GS

La medicina convencional trata la enfermedad cardiovascular desde uno de sus síntomas, el colesterol alto, utilizando drogas farmacéuticas que ignoran la causa de raíz: vasos sanguíneos debilitados.

En cambio, en la Medicina Celular Moderna, el colesterol (y otros factores sanguíneos) es considerado factor de riesgo sólo “secundario”, porque primero las paredes de los vasos sanguíneos deben estar debilitadas por deficiencias vitamínicas. De esta forma, los niveles elevados de colesterol, triglicéridos y lipoproteínas no son la causa de las enfermedades cardiovasculares sino la consecuencia de una enfermedad vascular en desarrollo. El colesterol, los triglicéridos, las lipoproteínas de baja densidad (LDL), la lipoproteína (a) y otros productos metabólicos son factores ideales de reparación, y sus niveles sanguíneos aumentan en respuesta a una debilidad estructural crónica de las paredes arteriales.

Una mayor producción de colesterol y de otros factores de reparación en el hígado aumenta los niveles de estas moléculas en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, los convierte en factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular. De esta forma, la medida primaria para bajar el colesterol y otros factores de riesgo secundarios en el torrente sanguíneo es estabilizar las paredes arteriales, disminuyendo así la demanda metabólica de una mayor producción de estos factores de riesgo en el hígado.

Los peligrosos medicamentos hipolipemiantes

Las drogas estatinas, usadas por el sistema médico tradicional, bloquean la síntesis de colesterol y millones de personas las consumen esperanzadas en el tratamiento. Actualmente en Chile tenemos la atorvastatina, ezetimiba, simvastatina, lovastatina, rosuvastatina, como genéricos, y por supuesto, sus costosas marcas registradas, tales como Lipitor, Crestor, Rosumed, Ezetrol, Lipox, entre otros. Sin embargo, la debilidad subyacente de las paredes de los vasos sanguíneos continúa sin tratamiento. De acuerdo a la edición del 3 de enero de 1996 del Journal of the American Medical Association (JAMA), las estatinas son conocidas por causar cáncer y otros graves efectos secundarios, y “deberían ser evitadas lo más posible”.

¿Cómo comienza la incomodidad (el aviso)?

Aproximadamente al mes de tratamiento, el paciente comienza a sentir pesadez estomacal, estreñimiento, vómitos, cefaleas, fiebres recurrentes, mareos e insomnio.

¿Cuándo afecta seriamente su salud?

La FDA de Estados Unidos, en un estudio reciente, “descubrió” que el uso de estatinas está relacionado con una elevación del azúcar en sangre, además de provocar pérdida de memoria y confusión. La administración de hipolipemiantes (estatinas), en general, provoca deterioro en el músculo miocardio, aumenta el riesgo de sufrir derrames cerebrales, disminuye la potencia sexual, deteriora el sistema inmunológico, produce anemia, cataratas y disfunción hepática.

El problema de este tipo de medicamento es que en pacientes que lo consumen como prevención (cosa que no es racional), disminuye a cifras negativas el colesterol, que recordemos es el que produce membranas celulares, regula el sistema endocrino y los ácidos biliares. El colesterol además ayuda al cerebro a formar memorias, y se ha demostrado que la falta de éste provoca enfermedad de Parkinson, desequilibrios hormonales y depresión.

Regule naturalmente sus niveles de colesterol

La investigación científica y los estudios clínicos ya han documentado el valor particular de las vitaminas C, B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), E y Carnitina, entre otros componentes, para bajar los niveles elevados de colesterol y otros factores de riesgo en la sangre.

De manera interesante, algunos pacientes informan un aumento transitorio de sus niveles de colesterol cuando empiezan a tomar vitaminas, a medida de que el cuerpo comienza a degradar los depósitos de materiales de reparación que ya no necesita en las paredes arteriales. Este importante mecanismo fue descrito por primera vez por la doctora Constance Spittle en la publicación médica The Lancet, en 1972. Ella informó que la suplementación con vitaminas en los pacientes con enfermedad cardiovascular existente conducía frecuentemente a un aumento temporal de los niveles de colesterol en la sangre. En contraste, los niveles de colesterol de personas saludables no aumentaban con la suplementación de vitaminas.

El aumento temporal de colesterol es señal del proceso de sanación en las paredes arteriales y de la disminución de los depósitos de grasa. El mecanismo descrito aquí, por supuesto, no sólo es válido para el colesterol, sino que también para los triglicéridos, el LDL, la lipoproteína (a) y otros factores de riesgo secundarios, que se han acumulado durante décadas dentro de las paredes arteriales y están siendo liberados lentamente al torrente sanguíneo.

Uno de los expertos líderes a nivel mundial en el campo de la Medicina Celular, el Dr. Matthias Rath, señala que si los niveles de colesterol aumentan cuando la persona comienza a seguir estas recomendaciones, puede indicar la reversión de los depósitos existentes en sus paredes arteriales, por lo que debería continuar el programa de vitaminas hasta que, después de varios meses, los niveles sanguíneos de colesterol disminuyan bajo los valores iniciales. Una dieta alta en fibra soluble, es decir, avena, cereales y pectinas, pueden además disminuir el colesterol y otros factores de riesgo secundarios en la sangre.

El efecto de la vitamina C en los niveles de colesterol sanguíneo y otras grasas sanguíneas ha sido documentado en numerosos estudios clínicos. El Dr. Harrie Hemilä de la Universidad de Helsinki en Finlandia evaluó más de 40 estudios. En pacientes con altos valores iniciales de colesterol (sobre 270 mg por decilitro), la suplementación con vitamina C pudo reducir los niveles de colesterol en hasta un 20%. En contraste, los pacientes con valores iniciales bajos y medios de colesterol mostraron sólo una leve reducción del colesterol o los mismos valores que al comienzo.

Importante: El huevo, además de ser un alimento 100% completo en nutrientes, vitaminas y proteína, contiene colesterol saludable para nuestro organismo. Es completamente erróneo el mito de que la yema del huevo provoca enfermedades, por lo tanto, debemos consumirlo en lo posible a diario y con la clara cocida y la yema cruda, como queda a la copa, así obtendremos una nutrición completa.

Prevención

¿Por qué buscar curar con algo como las estatinas que nos hace daño cuando hay otras alternativas? Una forma mucho más eficaz que realmente normaliza los niveles de colesterol es tener una correcta y balanceada alimentación, tratando de no consumir productos animales procesados con alto contenido graso, y suspendiendo de por vida embutidos y aceites procesados (aunque sean vegetales).

Sí debemos consumir legumbres, frutos secos, ajo, lecitina, omega 3 (o pescado tres veces por semana), verduras y frutas de color verde; realizar algún ejercicio cotidiano y evitar el estrés, puesto que está comprobado que incrementa la producción de colesterol malo.

Depender de químicos ajenos no es salud ni prevención.

Fuentes: http://www4.dr-rath-foundation.org/NHC/cholesterol/cellular_solutions.htm

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Huevos y colesterol: ¿Cuántos huevos podemos comer sin arriesgar nuestra salud?

Por Kris Gunnars

El huevo es uno de los alimentos más nutritivos del planeta. Imagine: un solo huevo contiene todos los nutrientes necesarios para convertir simples células en pequeños pollitos. Sin embargo, tienen mala reputación, dado que sus yemas son altas en colesterol.

Un huevo mediano contiene 186 mg de colesterol, cifra que corresponde a un 62% de la ingesta diaria recomendada. Muchos creen que si comemos alimentos altos en colesterol, nuestros niveles en sangre se elevarán, lo que supuestamente provocaría enfermedades cardíacas. No es tan simple. Mientras más colesterol comamos, menos colesterol producirá nuestro cuerpo. Veamos cómo funciona.

Cómo el cuerpo regula el nivel de colesterol

El término “colesterol” usualmente es entendido como algo negativo. Cuando lo escuchamos, automáticamente pensamos en medicamentos, ataques al corazón o muerte prematura. Pero la verdad es que el colesterol es muy importante para nuestro organismo. Es una molécula estructural que forma parte esencial de cada membrana celular. Asimismo, es vital para fabricar hormonas esteroides como la testosterona, el estrógeno y el cortisol. Sin colesterol, ni siquiera existiríamos.

Dado lo importante que es el colesterol, nuestro cuerpo tiene mecanismos para asegurar tener suficiente cantidad.

No siempre obtenemos colesterol de la alimentación. Y debido a que es imprescindible, el cuerpo posee la capacidad de producir las cantidades necesarias en el hígado según  las  órdenes enviadas por el cerebro.

Si comemos más colesterol, el hígado producirá menos. En consecuencia, la cantidad total de colesterol en nuestro organismo variará muy poco.

Nota: El hígado produce gran cantidad de colesterol. Si comemos muchos huevos (que son altos en colesterol), el hígado produce menos.

¿Qué pasa si comemos varios huevos al día?

Por muchas décadas hemos sido advertidos. Se nos ha dicho que limitemos nuestro consumo de huevos. O al menos, de yema de huevo (la clara es pura proteína y baja en colesterol). Las recomendaciones más comunes nos dicen que debemos consumir entre 2 y 6 yemas de huevo por semana. Sin embargo, estas sugerencias no tienen mucho peso científico.

Si usted es de los que come varios huevos al día, hay investigaciones que lo dejarán tranquilo, por suerte.

En una de estas investigaciones, voluntarios fueron divididos en dos grupos. Los miembros del primer grupo comieron entre 1 y 3 huevos por día. Los integrantes del segundo grupo comieron sustitutos. Los autores siguieron a estos individuos durante meses y llegaron a las siguientes conclusiones.

En casi todos los casos, el consumo de varios huevos por día incrementó los niveles de colesterol bueno (HDL) de los participantes.

La cantidad de colesterol malo (LDL) y de colesterol total de los voluntarios por lo general no cambió con el consumo de varios huevos por día. En algunos casos, estos niveles incrementaron muy levemente.

El consumo de huevos ricos en omega 3 baja el nivel de triglicéridos en la sangre, lo que disminuye el riesgo de padecer ciertas enfermedades.

Comer varios huevos por día aumenta el nivel de carotenoides antioxidantes en la sangre, entre ellos luteína y zeaxantina; antioxidantes que reducen el riesgo de sufrir enfermedades oculares. Por ejemplo: degeneración macular y cataratas

Al parecer, la respuesta del organismo al consumo de huevos varía según cada individuo. En el 70% de las personas, el consumo habitual de huevos no incide en el nivel de colesterol total ni en el nivel de LDL. No obstante, en el 30% restante, a quienes se denomina hyper responders, el consumo frecuente de huevos aumenta discretamente dichos niveles.

Sin embargo, estudios prueban que el huevo transforma las partículas pequeñas y densas de LDL, en partículas grandes de LDL. Personas que predominantemente tienen partículas grandes de LDL, tienen menos riesgo de padecer enfermedades cardíacas. En consecuencia, aun cuando el consumo habitual de huevo ocasiona un aumento de los niveles de colesterol total y de LDL (sólo en ciertas personas), ello no debe ser causa de preocupación.

La ciencia es clara. Consumir 3 huevos diarios es perfectamente seguro para personas saludables que buscan mantenerse saludables.

Huevos y enfermedad cardíaca

Muchas investigaciones han estudiado la relación entre el consumo de huevos y las enfermedades cardíacas. Todas han sido observacionales. En este tipo de investigaciones, los autores realizan un seguimiento a personas durante muchos años. Luego usan métodos estadísticos para determinar si ciertos hábitos (dietas, cigarrillos o ejercicio) influyen en la aparición o desaparición de enfermedades.

Estudios sobre consumo de huevos (algunos han seguido a miles de individuos), han descubierto que quienes los comen frecuentemente, no son más propensos a desarrollar enfermedades del corazón. Algunas investigaciones incluso probaron que el consumo de huevos mitiga el riesgo de padecer apoplejías.

Los huevos aportan muchos otros beneficios a la salud

No olvidemos que los huevos son mucho más que colesterol. Están llenos de nutrientes y ofrecen varios impresionantes beneficios.

Son muy ricos en colina. El 90% de la población mundial tiene bajos niveles de este importante nutriente cerebral.

Tienen altos niveles de proteína animal de calidad, que aporta grandes beneficios al organismo. La proteína del huevo aumenta la masa muscular y mejora la salud ósea.

Producen saciedad y ayudan a eliminar grasa, según estudios.

Los huevos además son deliciosos y muy fáciles de preparar.

En resumen, incluso si generasen efectos adversos en el colesterol (lo que no es correcto), sus beneficios superan por lejos a sus defectos.

¿Cuánto es demasiado?

Encontré un estudio muy interesante sobre el caso de un hombre de 88 años que comía 25 huevos diariamente. Sus niveles de colesterol eran normales y estaba en excelente condición física. Por supuesto, la investigación alude al caso de un solo hombre, lo que no prueba nada. Pese a ello, la historia es interesante (1).

Desafortunadamente, en ningún estudio oficial se ha proporcionado más de 3 huevos por día a los participantes. Consumir más de 3 huevos al día es “territorio científicamente inexplorado”, por así decirlo.  En general, consumir huevos es absolutamente seguro. Incluso si usted come 3 huevos por día. Personalmente, yo degusto entre 3 y 6 huevos diariamente. Eso significa que como entre 30 y 40 por semana. Y mi salud nunca ha estado mejor. Debido a su increíble rango de nutrientes y a los beneficios que aporta, el huevo podría ser el alimento más saludable del planeta.

Fuente: http://authoritynutrition.com/how-many-eggs-should-you-eat/

Referencia:(1) http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJM199103283241306

Comentario del Director

Debemos recordar que la yema del huevo tiene grasas de alta calidad y extremadamente sensibles a la luz, y en especial, al calor. Por lo tanto, si un huevo es expuesto a la luz solar por un tiempo, sus grasas serán oxidadas y ranceadas. Por otra parte, la exposición de las grasas al calor satura de hidrógeno (hidrogenación) los enlaces químicos de oxígeno y carbono, que son los que otorgan actividad biológica (beneficios a la salud) en su proceso digestivo. Por lo tanto, cuando la yema del huevo se cocina, se transforma en una grasa completamente saturada, cambiando incluso sus características físicas.

La yema de huevo cocida/saturada es dura, pastosa y con presencia de granos. Esta grasa saturada no aporta beneficios para la salud. Muchos estudios han comprobado que los huevos completamente cocidos evitan su máximo provecho.

El calor inactiva las enzimas que ayudan a la metabolización y digestión que lleva al provecho de todos los nutrientes (exceptuando la vitamina C).

En el caso de la clara, la aplicación de calor juega al revés. Es decir, la clara de huevo cruda contiene proteínas ovomucoides y ovoinhibidoras que bloquean las enzimas de nuestro cuerpo, encargadas de digerir las proteínas. Por lo tanto, el consumo del huevo crudo es sólo para dar sabor a películas como Rocky, y no para obtener beneficios.

Como siempre lo he repetido, la mejor forma de consumir huevos es a la copa, pero también usted puede separar la yema de la clara y cocinar en un sartén la clara por separado. Al retirar, únalas nuevamente.

Hay muchas formas de cocinar el huevo. Las claras cocidas se pueden usar en postres. Las yemas en batidos energéticos. Una antigua receta que ha probado disminuir los movimientos del Parkinson, es la que me confió una querida lectora de El Guardián de la Salud. Esta receta consiste en tomar dos yemas de huevo, un vaso de malta, mezclar todo en la juguera, y ¡salud!

En un buen pasar por el fisicoculturismo, por casi 15 años, tomando en consideración mis conocimientos técnicos, adquiridos en la educación formal, y los sabios consejos de la vasta experiencia de don Ronald Modra, decidí aprovechar todas las bondades de la yema de huevo. Comencé a aumentarlo poco a poco en mi dieta, hasta un consumo promedio de 15 unidades diarias.

¿El resultado? Mis avances en el crecimiento y ganancia de calidad muscular eran muy superiores a los de mis competidores. Ello me llevó a un alto nivel competitivo en Sudamérica. Obviamente, el huevo no lo es todo, pero marcó una gran diferencia. Hoy asesoro a jóvenes competidores, quienes también han obtenido excelentes resultados al derribar de sus mentes diferentes mitos, en especial los referentes al huevo.

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Cardo Mariano: Prevención y cura para el hígado

Por Ruth Modra / Editora ejecutiva de El Guardián de la Salud

El cardo mariano (Silybum marianum), podría ser la más firme esperanza para una cura hepática milagrosa o para evitar necesitarla. En Europa, el cardo mariano se ha convertido en un popular remedio botánico, apoyado por pruebas científicas sólidas que demuestran que puede prevenir y revertir el daño hepático, regenerando células y grandes superficies del tejido del hígado por su contenido de flavonoides silimarina y silibinina, sus compuestos más activos.

Es seguro. No lleva advertencia alguna ni restricción porque, a pesar de ser muy efectivo, el cardo mariano prácticamente carece de efectos colaterales. Menos del 1% de las personas presentan algún efecto secundario como molestias estomacales, náuseas y una ligera diarrea durante los primeros días.

Protector del hígado

Por su gran poder desintoxicante, el cardo mariano limpia el hígado de sustancias nocivas como el alcohol y las drogas. En investigaciones con pacientes de hígado graso por abuso de alcohol, el cardo mariano disminuye en un promedio de 80% los niveles enzimáticos GOT (transaminasa glutámico oxalacética), indicadores de daño hepático.

Regenera células hepáticas

-Hepatitis

Reportes alemanes indican que el cardo mariano contribuyó a curar la hepatitis B, la forma más común de esta enfermedad, atribuida a causas virales o al alcohol. En casos de hepatitis crónica, se ha podido comprobar la eficacia del tratamiento a los 9 meses con 420mg diarios.

-Cirrosis

Estudios de riguroso diseño (doble ciego) han descubierto que el uso prolongado de cardo mariano disminuye la progresión de la cirrosis, pudiendo los pacientes cirróticos sobrevivir más tiempo, específicamente aquellos con cirrosis inducida por el abuso de alcohol.

Contrarresta el daño por fármacos

El cardo mariano protege contra la toxicidad provocada en el hígado por fármacos, como: acetaminofeno (paracetamol o Tylenol), analgésicos en general, psicotrópicos, antidepresivos, fármacos para disminuir el colesterol, así como también fármacos quimioterapéuticos y antirretrovirales. De hecho, cualquier fármaco que mencione la posibilidad de dañar el hígado como efecto secundario, puede ser parcialmente neutralizado por el extracto de cardo mariano.

Además es depurativo, mejora la digestión y reduce los niveles de colesterol y azúcar en la sangre

Tal vez los efectos protectores más impresionantes de la silimarina (principio activo del cardo mariano) serían ante el envenenamiento severo del hongo venenoso Amanita phalloides, un efecto que ha sido reconocido desde hace mucho en la medicina folclórica. La ingestión de A. phalloides, o sus toxinas, causa un envenenamiento severo y aproximadamente un 30% de las víctimas mueren. En modelos experimentales, cuando la silimarina se administró antes del envenenamiento con la toxina de la Amanita, fue 100% efectiva en prevenir la toxicidad. Incluso si se da 10 minutos después de la ingestión de la toxina de la Amanita, contrarresta completamente los efectos tóxicos al ser administrado por vía intravenosa. Si se da dentro de 24 horas, la silimarina aún prevendrá la muerte y reducirá muchísimo la cantidad de daño al hígado.

Ref: www.sciencebasedmedicine.org/milk-thistle-and-mushroom-poisoning/

¿Cómo actúa?

El hígado puede ser dañado como resultado de algunas toxinas que producen o actúan como radicales libres, daño que puede ser prevenido con la silimarina del cardo mariano porque actúa como un antioxidante. Se ha demostrado en sujetos sanos que la silimarina aumenta el contenido de glutatión del hígado en un 35%. El glutatión es responsable de desintoxicar un amplio rango de hormonas, drogas y sustancias químicas, por lo que aumentar su contenido en el hígado significa que éste tiene una capacidad incrementada para las reacciones de desintoxicación.

El cardo mariano también estimula la actividad de otro potente antioxidante, el superóxido dismutaso, en las células de personas con enfermedades hepáticas. Es interesante señalar que este antioxidante parece estar particularmente dotado para atacar el tipo de radicales libres dañinos que genera el alcohol en el hígado.

La mayoría de los investigadores está de acuerdo en que otro modo en el que el hígado puede ser dañado, es por la acción de los leucotrienos, que son compuestos producidos por la transferencia de una molécula de oxígeno a los ácidos grasos poliinsaturados. Esta reacción es catalizada por la enzima lipooxigenasa, y como la silimarina es un potente inhibidor de esta enzima, inhibe la formación de los dañinos leucotrienos.

Forma de consumo

Si se usa un extracto de silimarina estandarizado al 70 u 80%, se pueden lograr efectos terapéuticos con una pequeña cantidad tomada con agua antes de las comidas (debe fijarse bien en la cantidad de silimarina que aporta cada cápsula).

Dosis preventiva: 280mg de silimarina repartidos en dos tomas al día.

Dosis terapéutica: 420mg repartidos en tres tomas al día.

Tras la mejoría de los síntomas y la obtención de buenos resultados en los análisis de sangre, se puede reducir la dosis diaria a 280mg.

Es posible observar mejorías en 2 semanas. En caso de daño hepático por alcohol, el paciente se fortalece, mejora su apetito y disminuyen las náuseas.

Fuentes: Carper, J (1998). Remedios Milagrosos (traducido por Magnet, A). Barcelona: Ediciones Urano. p149-161. (originalmente publicado en inglés en 1997)

www.mayoclinic.org

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Revista Soluciones Digital Nº6 Salud renal y Hepática