La hernia del núcleo pulposo (HNP) es el nombre técnico de las hernias que se producen en la columna vertebral. La columna está formada por un conjunto articulado de pequeños huesos llamados vértebras. En medio de cada vértebra existe el disco intervertebral. Es en este lugar donde se produce el problema de la hernia.
Francisco Anrique Bascour, Quiropráctico / Ingeniero en agronegocios
Debido al proceso degenerativo normal que va ocurriendo en la columna, las paredes del disco se van gastando e incluso se van produciendo pequeñas rupturas. En el centro del disco se aloja el núcleo pulposo que es de consistencia más “gelatinosa” que el resto del disco (paredes). Al ser un poco más “líquido”, por así decirlo, este núcleo está en permanente movimiento. Según los movimientos que hagamos el núcleo se va hacia adelante, hacia los lados o hacia atrás. Gracias a esta mecánica discal normal podemos tener un cuerpo flexible.
Cuando existe un desgaste importante de la pared discal, que es la que permite contener al núcleo pulposo, esta mecánica se ve perturbada. El núcleo puede “salirse” de su centro sin capacidad de volver, produciéndose una hernia del núcleo pulposo o HNP. Es decir, es la herniación o salida del núcleo por fuera de la pared discal.
En palabras simples, las HNP son el vaciamiento del líquido del “cojín” (disco intervertebral) que amortigua entre vértebras, y que sirve para dar movilidad y flexibilidad a la columna. Este vaciamiento puede ser total o parcial, y cuando se produce, puede pasar a llevar los nervios raquídeos y provocar dolores, adormecimientos y problemas de movilidad.
Una HNP puede ser asintomática (sin síntomas) o puede ser muy dolorosa y/o incapacitante. Esto depende de muchos factores tales como si compromete o no alguna raíz nerviosa, de la cantidad que sale y hacia donde sale el contenido, e incluso de las características individuales de cada paciente (sedentario, deportista, motivación interior, resiliencia individual, entre otros). Para mí, este último factor es el más importante a la hora de rehabilitar una HNP.
Es importante mencionar que las HNP no solo se producen en el disco; existen también las llamadas protrusiones discales, que son unas especies de globos en las paredes de los discos que, por no estar tan desgastados, no se rompen como para vaciarse, pero sí se abultan hacia afuera, lo que provoca dolores o molestias dependiendo si pasa o no a llevar un nervio raquídeo. Podríamos decir que es un paso previo a la HNP.
Las zonas más comunes para las HNP son la columna lumbar, en la zona comprendida entre las vértebras L1 a L5 y sacro, las cuales por lo general provocan pinzamientos en el nervio ciático generando dolor intenso en glúteos y piernas, y adormecimiento de las mismas que llega hasta los dedos del pie inclusive. En la otra zona que se presentan, aunque menos común que la anterior, es en la columna cervical, donde generan dolores y adormecimientos en la zona del cuello, hombros, brazos y hasta los dedos de las manos, con los problemas motores que esto implica en ambos casos.
Fuentes:
-Textos del Colegio Profesional de Quiroprácticos de Chile
-Atlas SJ, Keller RB, Chang Y, Deyo RA, Singer DE Surgical and nonsurgical management of sciatica secondary to a lumbar disc herniation: five-year outcomes from the Maine Lumbar.
-Spine Study Spine 2001;10(26):1179- 1187. 2. Heliovaara M. Epidemiology of sciatica and herniated lumbar intervertebral disc. Helsinki, Finland: The Social Insurance Institution, 1988
Tratamiento de la hernia de disco con quiropraxia
Mario Véliz, Quiropráctico / Paramédico.
La quiropraxia es la única profesión capacitada para analizar, detectar y corregir una subluxación vertebral, que es la principal causa de la hernia de disco. De hecho, se estima que este tipo de hernia tiene una solución del 90% con quiropraxia, porque corrige sus causas, independiente de si es hernia cervical o lumbar. Así, en la gran mayoría de los casos se puede evitar la cirugía. Ahora si el paciente ya ha pasado por el quirófano, y aún tiene síntomas, la quiropráctica es altamente recomendada, porque evitará no solo que el paciente forme otra hernia de disco, sino que se produzca pérdida de altura de los discos por deshidratación y que se degenere la columna (artrosis).
Sin medicamentos, la quiropraxia realiza un ajuste eficaz y seguro mediante una leve presión manual. Al producir el ajuste vertebral se logra la liberación del nervio y, sobre todo, del componente articular vertebral. Como consecuencia, las presiones sobre los discos decrecen, facilitando que los procesos inflamatorios cedan. Esto disminuye el dolor y posibilita que, biomecánicamente, el cuerpo recupere su movilidad articular natural. A su vez, la quiropraxia permite restablecer la comunicación del sistema nervioso central que se veía afectada.
Aunque es más normal sufrir una hernia discal a partir de los 30 años, la enfermedad puede aparecer a cualquier edad.
La medicina convencional tiene dos herramientas para esta situación; Tratamiento de la hernia de disco con quiropraxia cirugía y medicamentos, principalmente analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares. El problema por el que esto no da una solución permanente es porque la compresión persiste y aun cuando las personas se operan, meses o años después, a muchas de ellas les aparece una hernia en otro lugar de la columna. El uso de ultrasonido, frío, calor, masaje, tracción y corrientes en la gran mayoría de los casos solo dará un alivio temporal. Es por esto que la quiropráctica es la mejor opción de tratamiento para la hernia discal.
Cuidados generales de la columna
Para cuidar la columna y sus discos intervertebrales, es necesario mantener durante toda la vida ciertos hábitos saludables como lo es la práctica de ejercicio, sobre todo el de estiramientos como el pilates. Este ayudará a mantener elástica la columna vertebral. La natación, la gimnasia, el taichí, el masaje tailandés, etc. son todos eficaces para mantener la columna en buenas condiciones.
Además, es importante mantener una dieta balanceada y bien hidratada, rica en alimentos de calidad como vegetales, frutas, cereales integrales y alimentos antioxidantes que ayuden a regenerar bien los tejidos del organismo.
Fuentes: – http://quiropraxiacurico.cl
Encuentra este artículo en la página 28 de la Edición nº154 de El Guardián de la Salud, puedes obtenerla digital pinchando AQUÍ