Las ideas que nos estresan son más dominantes en nuestra salud que cualquier virus conocido hasta hoy

Mensaje de nuestro Director y Editora ejecutíva

«En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario.” 

 

George Orwell (1903-1950), escritor británico, muy reconocido por sus obras casi proféticas; “Rebelión en la granja” y “1984”En abril del año 2012 el Profesor de Psicología de la Universidad Robert E. Doherty y Director del Laboratorio para el estudio del Estrés, la Inmunidad y la Enfermedad en la Universidad Carnegie Mellon, Sheldon Cohen, demostró que las personas que sufren de estrés psicológico son más susceptibles al desarrollo de los resfriados comunes y que los síntomas no son causados por virus, sino que son más bien un “efecto secundario” de la respuesta inflamatoria que se desencadena como parte del esfuerzo del cuerpo para combatir infecciones.

 

La investigación muestra los efectos del estrés psicológico sobre la capacidad del cuerpo para regular la inflamación,promoviendo el desarrollo y progresión de la enfermedad.

 

Demasiadas coincidencias

En el primer estudio de Cohen, después de completar una entrevista de estrés intenso, 276 adultos sanos fueron ex-puestos a un virus que causa el resfriado común y luego puestos bajo seguimiento en cuarentena por cinco días, en buscade signos de infección y enfermedad. Cohen encontró que el experimentar un evento estresante prolongado estaba aso-ciado con la incapacidad de las células del sistema inmune para responder a las señales hormonales que normalmente regulan la inflamación (cortisol). A su vez, aquellos con la incapacidad de regular la respuesta inflamatoria, eran más propensos a desarrollar resfriados cuando se expusieron al virus.En el segundo estudio, 79 sujetos sanos fueron evaluados por su capacidad de regular la respuesta inflamatoria y luego expuestos a un virus de resfrío, examinando (bajo seguimiento) la producción de citoquinas proinflamatorias, que son los mensajeros químicos que des-encadenan la inflamación. Se encontró que aquellos que eran menos capaces de regular la respuesta inflamatoria,evaluada antes de ser expuesto al virus,producían más de estos mensajeros químicos, que inducen la inflamación,cuando se infectaron.

 

“La capacidad del sistema inmunológico para regular la inflamación predice quién va a desarrollar un resfriado,pero más importante aún, ofrece una explicación de cómo el estrés puede promover la enfermedad”dijo Cohen

 

“Cuando se está bajo estrés, las células del sistema inmunológico son incapaces de responder a control hormonal y por consiguiente, producen niveles de inflamación (citoquinas pro-inflamatorias) que promueven la enfermedad. Debido a que la inflamación juega un papel en muchas enfermedades, como trastornos cardiovasculares, asma y autoinmunes,este modelo sugiere en qué medida afecta el estrés”.

Y añadió:

“Esto es importante para identificar las enfermedades que pueden estar influidas por el estrés y para la prevención de la enfermedad en personas con estrés crónico…”La pregunta es: ¿podrían haber utilizado estos descubrimientos (así como los del Dr. Hamer) exactamente al revés?¿Producir estrés mediático, laboral, económico, social y ambiental por medio del arresto domiciliario, prediciendo así una alta cantidad de “contagios”?Un hecho científico debe de comprobarse a través de los tres pasos que son: Verificar—Reproducir —Predecir. De toda la información que hemos podido revisar acerca de infecciones y pandemias, esta es una de las pocas que realmente puede ser llamada científica (se puede Verificar—Reproducir —Predecir).Estamos viviendo tiempos difíciles, oscuros, pero interesantes, que nos permite tomar conciencia de nuestras virtudes,como nuestras libertades de conciencia,de expresarnos, de reunirnos y hasta de respirar sin impedimento.

 

Comprender que somos seres principalmente emocionales, sociales y por último racionales, nos ayudará a comprender mejor los miedos de los demás,superar presiones y frustraciones de vivir bajo medidas políticas estúpidas e inútiles (como un paño en la boca, cuarentenas y toques de queda) y generar una actitud adecuada, ya sea empática,explicativa o confrontacional .

 

“Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.” Franz Grillparzer (1791-1872),dramaturgo austriaco.

 

Seguir en la búsqueda y verificación de la verdad nos hará libres.Dios mediante nos sigamos encontrando cada mes, como muchos nos hemos encontrado ya durante 200 meses. Estamos muy agradecidos de nuestros lectores,que nos alientan a seguir entregándoles información para una vida y salud plena.Reciban un gran y afectuoso abrazo.

 

Publicación Original en página 3, edición 200 de El Guardián de la Salud. Puedes conseguirla haciendo click aquí.

 

La risa como terapia

 

Chile está en un proceso de cambios sociales, y en medio de esta contingencia el uso de “memes” es otra forma de lidiar con el acontecer nacional, utilizándolos para reírse y así disipar el estrés natural que puede provocar la incertidumbre.

 

Daniela Carrasco

Técnico en Enfermería Nivel Superior

Asesora en Aminas Nutrición

 

La risa se define como un acto involuntario (en la mayoría de los casos) y contagioso, impulsado y ejecutado por los músculos faciales. Se expresa totalmente al ejercer estímulos sobre el sistema nervioso. Está directamente relacionada con el sentimiento de felicidad y alegría y, por supuesto, alienta al pensamiento positivo frente a diversos hechos.

La risa como terapia o risoterapia canaliza la energía de las personas a través de la risa, para mejorar el estado físico y psicológico de quien la practique. Consiste en realizar ejercicios o circuitos de juegos en actividades grupales que siempre guía un monitor. Estos se pueden complementar con juguetes o música para inducir a un estado de relajo y comodidad plena, con el fin de liberar tensiones y transportar a la persona tratada a un estado de paz y tranquilidad, consigo misma y con el ambiente, tratando de hacer el diario vivir más llevadero.

 

¿Cómo beneficia al organismo?

Una risa profunda fortalece el corazón, dilata los vasos sanguíneos, mejora la circulación y la respiración, fortalece el sistema inmunológico, aumenta la producción de células “anticancerígenas”, es un relajante muscular, actúa como masaje interno aumentando el peristaltismo intestinal (contracción y relajación de los músculos) mejorando así el estreñimiento, reduce el estrés, aumenta la capacidad de alerta, potencia la memoria, y mejora la interacción personal y las relaciones sociales.

Pero el uso de esta técnica no es nuevo. Por ejemplo los bufones, ahora llamados payasos, eran bastante requeridos por reyes adinerados que buscaban distracción y entretención en sus palacios. Filósofos y sabios en épocas pasadas hacen mención también a este maravilloso acto natural, como Leonardo da Vinci y Jean de Bruyere, entre otros.

Bien dijo un doctor, “la risa es un verdadero desintoxicante natural capaz de curar o atenuar nuestros males y, además, no hay ningún peligro si se supera la dosis”.

Cuando reímos, activamos casi 400 músculos de nuestro cuerpo. Además, el ánimo positivo se multiplica, las ideas y la creatividad fluyen de manera natural y el cerebro se activa también. Con este simple ejercicio liberamos tensiones, experimentamos sensaciones placenteras, reducimos los niveles de estrés, oxigenamos los tejidos, reforzamos la seguridad en nosotros mismos y aumentamos nuestra autoestima. La risa, actúa como analgésico; 10 minutos de risa disminuyen por lo menos 2 horas de dolor.

 

¡Para poner en práctica!

Lo mejor es comenzar por casa: aprender a reírnos de nosotros mismos. Luego comenzar por lo cotidiano; el trabajo, por ejemplo, no puede ser tan malo si lo miramos desde el lado correcto. Las personas con más capacidad de aceptar críticas son también las más solidarias, resilientes, tolerantes, amigables, positivas y por supuesto las más risueñas y optimistas. Como dice el refrán, “no se ahogan en un vaso de agua”. En el ámbito laboral este tipo de personas no se frustra fácilmente y resuelve problemas con mayor rapidez y eficacia.

Pongámoslo en práctica, aprendamos de los niños, ellos son maestros en muchas cosas. Realicemos ejercicios de respiración y relajación, aceptemos las cosquillas y, por sobre todo, seamos felices, sin importar las circunstancias. Ahora ¡a reír!

 

Fuente:

Publicado originalmente en la Ed. 116, pág. 19 de El Guardián de la Salud.

 

Estrés y fatiga crónica… Descubre su relación

Carolina Pérez A.

Editora de Soluciones

 

La fatiga crónica, es decir, el cansancio constante con sus múltiples síntomas debilitantes, afecta a hombres y mujeres de todas las edades, incluso a adolescentes. Estas personas experimentan una falta de energía permanente que no les permite siquiera realizar tareas mínimas sin sentirse agotados, quedando incapaces de lidiar con la vida. Incluso el cuerpo y sus funciones básicas se ven mermadas, como la digestión de los alimentos, la construcción de tejido muscular, el pensamiento coherente, el goce y el disfrute, etc.  Pero, ¿alguna vez te has cuestionado cuál es la verdadera causa de esta condición? Bueno, quizás te sorprendas, pero el culpable es el estrés.

5 principales categorías de estrés

1. De sobrevivencia física o de necesidades básicas de la vida: insuficiente agua, abrigo, dinero, etc.

2. Bioquímico: falta de sueño, desequilibrios hormonales, desnutrición, medicamentos, demasiada cafeína o estimulantes, etc.

3. Mental: compromisos laborales, plazos de entrega, constante presión en el trabajo, en la universidad, pensamiento o análisis excesivo, etc.

4. Ambiental: contaminación acústica y toxicidad química del ambiente, o toxicidad química repentina por una filtración de mercurio de una amalgama en una pieza dental o por la inhalación de vapores de pintura, por ejemplo.

5. Emocional: todo lo que tenga que ver con las relaciones interpersonales, contacto humano (familia, amigos, etc.), amor y vínculos.

 

El estrés, ya sea mental o emocional, produce estragos en nuestro sistema mental/corporal con síntomas debilitantes, en particular, si es prolongado.

Pero… ¿qué tiene que ver el estrés con la fatiga crónica?

¡Todo! De acuerdo al Dr. Hans Selye –también conocido como ‘el padre de la respuesta al estrés’, por ser el primer médico en explicar en profundidad la respuesta del Síndrome de Adaptación General–, el estrés constante conduce a fatiga crónica, y si no se trata, puede resultar en una falla adrenal total e incluso en falla cardíaca.

Dolor de cabeza, insomnio, hipertensión, ansiedad/ataques de pánico y enfermedades renales y cardiovasculares son todas condiciones producidas por el estrés, afirma el Dr. Selye.

Para entender cómo y por qué se produce la fatiga crónica, necesitamos tener una comprensión básica de las funciones de las glándulas adrenales. Estas son glándulas del tamaño de una nuez ubicadas arriba de cada riñón. Su propósito es ayudar al cuerpo a lidiar con el estrés y a sobrevivir.

Las glándulas adrenales son importantes centros de control para muchas hormonas del cuerpo. La capa externa de la glándula, llamada corteza adrenal, produce hormonas como cortisol, DHEA, estrógeno y testosterona. Los centros de las glándulas producen adrenalina, la hormona por la que reciben su nombre.

La tarea básica de las glándulas adrenales es utilizar todos los recursos del cuerpo y ponerlos en el modo “pelear o huir”, aumentando la producción de adrenalina y otras hormonas. Cuando están saludables, frente a un estímulo de estrés, las adrenales pueden aumentar de manera instantánea los latidos cardíacos y la presión sanguínea, liberar almacenamientos de energía para uso inmediato, retardar la digestión y otras funciones secundarias, y agudizar los sentidos.

Cuando estamos estresados, las glándulas adrenales producen cortisol en exceso. El cortisol también es llamado la hormona de la muerte, debido a que en exceso es altamente tóxica y cataboliza (literalmente destroza) la masa muscular para obtener energía, reduce la fuerza y la velocidad de recuperación, y hace que las personas sean incapaces de lidiar con la vida diaria. La fatiga adrenal también conocida como fatiga crónica, se produce cuando la cantidad de estrés excede la capacidad que tiene nuestro cuerpo de recuperarse de los desafíos estresantes.

Y esa lista de desafíos físicos, mentales y emocionales es interminable. Como resultado, las glándulas adrenales están en constante alerta y es cuando comienzan a manifestarse los siguientes síntomas, todos directamente relacionados al estrés: falta de memoria, libido baja, aumento de peso, falta de energía durante todo el día, necesidad de café o de otros estimulantes para partir el día, dolor en la espalda o en el cuello sin razón aparente, depresión leve, alergias alimentarias, piel seca y delgada, hipoglucemia (azúcar sanguínea baja), nerviosismo, palpitaciones y pérdida de cabello.

El efecto destructivo de altos niveles de cortisol

En su función normal, el cortisol nos ayuda a sobrellevar los desafíos estresantes, convirtiendo las proteínas en energía, liberando glicógeno y contrarrestando la inflamación.  Por un tiempo breve, esto está bien. Pero cuando se mantienen los niveles, el cortisol gradualmente desgasta el cuerpo.

El estrés aumenta los niveles de cortisol y esto afecta no sólo el cuerpo, sino también la función cerebral completa, reduciendo nuestra capacidad de enfocarnos/concentrarnos y recordar cosas.

Es importante enfatizar el rol de los factores emocionales. Culpa, dolor a causa de un triste pasado o presente, hábitos autodestructivos, problemas sin resolver, frustración, ira, tristeza, apatía, etc. tienen un efecto sumamente debilitante en nuestros sistemas mental/corporal, y fuerzan a las adrenales a liberar más hormonas de estrés.

En resumen, nuestra capacidad de lidiar con el estrés –ya sea físico o emocional– es la piedra angular de nuestra sobrevivencia humana. Nuestras glándulas adrenales están equipadas para repeler y modular todo el estrés. Cuando estas glándulas se vuelven disfuncionales y/o se agotan, la capacidad de nuestro cuerpo de manejar el estrés se reduce, y surgen entonces los múltiples síntomas.

Para lograr una recuperación completa, es necesario que identifiquemos el estrés emocional o mental que estamos sintiendo, reconociendo el impacto que éste tiene en nuestra mente/cuerpo. Equilibrar el estrés nos permite responsabilizarnos de nuestros síntomas y asumir nuestro propio proceso de sanación.

Cómo equilibrar la fatiga crónica

1. Equilibrar y proporcionar al cuerpo la nutrición adecuada. Una buena nutrición se convierte en una fuerte base bioquímica para los sistemas mental/corporal, lo que permite manejar mejor el estrés.

2. Al mismo tiempo, reconocer y equilibrar los temas mentales/emocionales subyacentes, junto con los patrones de comportamiento que obviamente drenan energía de la mente y el cuerpo.

3. Mantener una función adrenal apropiada. Para esto es de suma importancia mantener constantes los niveles de azúcar en sangre durante todo el día. Para ello:

a. Come dentro de la primera hora después de despertar. Es importante desayunar comidas altas en proteína junto con un poco de carbohidratos y grasas saludables. Huevos, quesos, jamón de pavo, carnes orgánicas libres de hormonas, junto con tostadas de pan integral, son una buena opción.

b. Come antes de sentir mucha hambre, para que no se produzca hipoglucemia (baja azúcar en sangre), lo que pone un estrés adicional a las glándulas adrenales.

c. Evita consumir más carbohidratos que proteínas, ya que los carbohidratos en exceso causan una sobre secreción de insulina, conduciendo a menudo a intervalos de hipoglucemia. Una ingesta excesiva de carbohidratos también conduce a una secreción excesiva de cortisol, lo que contribuye al agotamiento adrenal.

4. Elije y consume suficientes grasas adecuadas:

Cuando se trata de equilibrar la fatiga crónica, las grasas correctas en la dieta son muy importantes y algunas personas necesitan entre 15-30% de grasa en cada comida. Las mejores grasas son las presentes en la yema de huevo, los omega 3 en pescados grasos como el salmón, la mantequilla de campo, la palta y la leche de coco. La grasa debería ser parte de cada comida, ya que en presencia de carbohidratos y almidón, ésta baja el aumento repentino de insulina en el torrente sanguíneo ocasionado por los carbohidratos.

5. Evita y reemplaza los estimulantes:

Para la mayoría de las personas, lo más difícil es dejar el café, el té negro y el azúcar o las bebidas energéticas (contienen guaraná/cafeína) en esos momentos en los que ansían tener energía. Sin embargo, una taza de café por ejemplo, puede mantener tus niveles de cortisol altos por hasta 18 horas en tu organismo. Básicamente, el café sólo se suma al estrés en tu sistema nervioso central, ya que activa la respuesta pelear/huir del sistema nervioso simpático (SNS); y una constante sobre estimulación al SNS es lo que crea la fatiga crónica en primer lugar.

En vez de café, disfruta de ricas tazas de té verde o cacao orgánico con stevia. Ambas bebidas son muy altas en antioxidantes y ayudan a elevar la energía en el cuerpo sin sobre estimularlo. Evita el azúcar y todos los dulces derivados, ya que aumentan los niveles de azúcar sanguínea muy rápido y exacerban aún más los problemas de las glándulas adrenales.

Cómo manejar el estrés emocional/mental

Para equilibrar el estrés emocional/mental subyacente es importante que te hagas un tiempo para descansar, para divertirte, para sentir placer y de esta manera desconectarte por unos momentos de los problemas que te agobian. Puede ser un tiempo en contacto con la naturaleza o simplemente en algún lugar tranquilo que te permita reflexionar.

Debes tomar breves descansos de 5-10 minutos en cada instante del día que sientas la necesidad. Estos descansos son el mejor remedio, ya que ayudarán a que tu cuerpo recupere un poco de energía.

Es bueno que dediques también 20 minutos diarios a la reflexión, donde obligues a tu mente a pensar en cosas agradables, tratando que tu respiración sea profunda pero pausada, es decir, dándole a tu cuerpo descanso y relajación, que es lo que necesita para recuperarse.

Al tratar con tus emociones, es importante que sólo las aceptes sin analizarlas en profundidad, controlarlas o tratar de arreglarlas, ya que esto crea más tensión, lo que suma más estrés. También crea una lucha interna con lo que experimentamos, y justamente es esta necesidad de controlar nuestros sentimientos y sobre analizarlos lo que puede crear la fatiga crónica en muchas personas que no están conformes con sus propias emociones.

En conclusión, la recuperación completa de la fatiga crónica requiere un enfoque integral aplicado simultáneamente. Primero, equilibrar la fuga de energía con una nutrición apropiada para apoyar a las glándulas adrenales y suministrar energía al cuerpo y segundo, equilibrar las emociones de temor/ansiedad/ira que son las que causan la mayor fuga de energía del cuerpo, y no nos permiten ser feliz.

 

Otros factores que contribuyen al estrés

  • Divorcio, muerte de algún ser querido, ansiedad, vergüenza o temor, sensación negativa hacia uno mismo
  • Excitación
  • Aburrimiento, falta de actividad o interés
  • Fatiga extrema
  • Falta de sueño adecuado y regular
  • Nutrición deficiente (comer comida chatarra o saltarse comidas)
  • Hipoglucemia (baja azúcar sanguínea)
  • Consumo de alcohol
  • Calor y/o humedad
  • Consumo de grandes cantidades de comidas o bebidas de una vez
  • Alergias
  • Ciclo menstrual
  • Vejiga demasiado llena (por retención de orina)
  • Estreñimiento
  • Fiebre, resfríos, infecciones
  • Abuso de drogas, especialmente las estimulantes tales como el PCP (clorhidrato de fenciclidina) y las anfetaminas
  • Abstinencia de drogas relajantes como barbitúricos, valium o alcohol
  • Desorden en las dosis de medicamentos (debido a la dependencia)
  • Intoxicación por medicamentos (demasiada cantidad)
  • Estimulación sensorial tal como un ruido fuerte o un flash de luz repentino

Otras técnicas para manejar el estrés

  • Descubre métodos para reducir tu estrés con:
  • Terapia musical, especialmente música clásica como Mozart.
  • Técnicas de relajación.
  • Técnicas de autoconocimiento y crecimiento personal.
  • Ejercicio: Dale a tus células y cerebro una cantidad óptima de oxígeno haciendo cualquier tipo de ejercicio aeróbico; es decir, que acelere los latidos de tu corazón: baile, caminata enérgica, trote, bicicleta, etc. Por lo menos 3 veces por semana.
  • Sueño adecuado: Asegúrate de dormir la cantidad de horas que tu cuerpo necesita (entre 7 y 8 horas para la mayoría de las personas), y duerme siesta si te falta descanso o te sientes estresado.
  • Nutrición: Sigue una dieta saludable, asegurándote de consumir muchas verduras, proteínas y frutas. Elimina o reduce la ingesta de azúcar, carbohidratos refinados (principalmente con harina blanca), sal, alcohol y cafeína. No te saltes comidas. Asesórate acerca del consumo de suplementos naturales tales como vitaminas del complejo B, lecitina, vitamina C, aminoácidos y calcio/magnesio.

 

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Estrés y grasa corporal

 

La grasa abdominal también se acumula con el estrés. En este artículo hablaremos sobre cómo solucionar este problema con elementos que alivian el estrés naturalmente y nos fortalecen para enfrentarlo.

 

Gonzalo Carrasco / Ingeniero en Alimentos – Personal Trainer

Director de El Guardián de la Salud

La relación entre el estrés y la grasa hoy en día es cada vez más recurrente. Constantemente estamos bajo estrés, sobre todo en nuestros lugares de trabajo, en la fila del supermercado, del pago de cuentas, del banco, en el transporte público, multitiendas, en clases, y en especial en las consultas médicas. Incluso las buenas situaciones también producen estrés, como un matrimonio, una presentación en público, el nacimiento de un niño, la primera cita, y la lista continúa.

La mayoría manejamos el concepto de estrés y lo asociamos con muchas de sus consecuencias; colon irritable, cefaleas, úlceras, etc. Pero ¿qué es realmente?

El estrés no es una enfermedad

Para aclararlo mejor, el estrés (del inglés stress, ‘fatiga’) es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) postula que el estrés es “el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción.”

En lo práctico estrés es como una carga que se pone sobre una vara, haciendo alusión de que la vara es el cuerpo, esta vara se verá más afectada en la zona que se encuentre más débil. Para un cuerpo y mente saludable el estrés es incluso deseable como un desafío, prácticamente dando una razón para vivir.

La hormona principal del estrés segregada en situaciones de “lucha o huida” es la adrenalina, la cual prepara al cuerpo para afrontar el problema y lo pone en estado de alerta: eleva la presión arterial, lo que aumenta las palpitaciones, y también acelera el ritmo respiratorio. Asimismo, el flujo de sangre se incrementa y se dirige hacia los músculos para ponernos en acción.

Estrés positivo vs. estrés negativo

La adrenalina también influye sobre el sistema inmunológico: el estrés durante un corto período puede ayudar en la curación de una enfermedad, ya que las hormonas adrenalina y cortisol priorizan el funcionamiento del sistema inmune por sobre otras funciones. Pero, cuando se prolonga el estado de alerta por más tiempo del “saludable” puede terminar agotando el suministro de las hormonas relacionadas con el estrés. Y los corticoides (derivados del cortisol), comienzan a destruir linfocitos, claves en la respuesta inmune, y esto nos deja a merced de las enfermedades.

Estrés + nutrición inadecuada = acumulación de grasa y enfermedad

Cuando estamos sometidos a mucho estrés el cuerpo libera hidrocortisona (también derivada del cortisol), causante de la falta de habilidad para realizar tareas incluso cotidianas (nos volvemos lentos) y causante del mal humor. Esto, al mismo tiempo, provoca la acumulación de grasas a nivel abdominal.

El ánimo negativo y la acumulación de grasa directamente relacionados con los niveles de hidrocortisona se pueden reducir con suficiente sueño, ejercicio, relajación y prioritariamente con una buena dieta.

Alimentación y estrés

Seis son los elementos esenciales para una buena nutrición; carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua. Una alimentación deficiente puede impedir a una persona soportar la tensión. Además, el estrés nervioso causa estragos en los hábitos alimenticios y viceversa. Todos tenemos diferentes mecanismos para soportar. Algunos, frente a una dificultad inhabitual responden comiendo demasiado, otros se olvidan de comer, y también hay quienes se alimentan con muchas deficiencias. En todos estos casos se pueden llegar a desarrollar muchas enfermedades.

Hay nutrientes que nos ayudan a enfrentar y manejar mejor la tensión nerviosa, como por ejemplo:

El aminoácido triptófano, principal componente de la serotonina (neurotransmisor asociado al reposo, al cansancio y sueño).

El organismo, al recibir triptófano, se relaja mejor, se siente menos tenso y menos angustiado. Los alimentos integrales como arroz, pasta, papas y también el huevo, son ricos en triptófano.

El aminoácido tirosina. Los neurotransmisores que mantienen el estado de vigilancia para lidiar mejor con el estrés son dopamina y norepinefrina. Estos son producidos a partir de la tirosina. La encontramos principalmente en carnes rojas, pescado, aves y productos lácteos.

Para los periodos de estrés es indispensable tomar muchas vitaminas C, E y complejo B natural, ellas en conjunto evitan la destrucción celular, ansiedad, insomnio, depresión e irritabilidad del sistema digestivo.

No olvides lo más básico

El sexto elemento, agua, no siempre es considerada nutriente, pero es esencial para gozar de buena salud y bienestar. Por ejemplo, si pierdes más de un 1% de tu peso corporal por deshidratación, se producen dolores de cabeza, mareos, baja del estado de alerta mental, se desequilibra la temperatura corporal, disminuye la fuerza y resistencia. Una deshidratación superior al 7% puede producir desmayo, apoplejía, y si la humedad y temperatura agravan el problema, puede producir la muerte. Además, sostener una leve deshidratación por mucho tiempo merma el metabolismo basal y eso se traduce en un aumento de las reservas de grasa.

El alcohol, el café y las bebidas con cafeína aumentan la deshidratación. La mejor bebida es el agua y no hay que esperar a tener sed para beber agua o consumir alimentos con un alto porcentaje de agua, la sensación de sed ya es un síntoma de deshidratación.

¿Qué podemos hacer entonces?

Primero: Toma una actitud positiva

Si no puedes solo, llama o invita a un amigo, familiar o conocido que te transmita positivismo. Y evita las amistades que te mal influencien en alcohol, cigarrillos, antros u otras cosas que sabes son estresantes para el organismo.

Gran parte de la percepción humana no se basa en el flujo de información que llega al cerebro desde el mundo exterior (esto es sólo un factor para la motivación humana), sino en lo que el cerebro espera que ocurra (esto es finalmente lo que nos lleva a una acción). Si manejamos la información correcta y la podemos aplicar en situaciones estresantes, ¡podemos modificar nuestra respuesta frente a ellas!

Segundo: Planea tu dieta para ser saludable y para sentirte bien

Cuando se activa el cuerpo debido a esta situación de alarma (estrés) la alimentación es primordial para poder afrontar de mejor manera las situaciones complicadas y pensar positivamente. Planificar los hábitos de alimentación, no sólo te hará lucir mejor, también te sentirás mejor y podrás transmitirlo a los demás.

Tercero: Libera la tensión nerviosa

Es la que más estragos produce en nuestros hábitos alimenticios y la forma de relacionarnos. Dirige esa tensión al entrenamiento para liberar esa energía producida por la alerta que genera el estrés. Comprobarás que después de utilizar esa fuerza en ejercicios físicos, la tensión desaparece y podrás enfrentar las situaciones con tranquilidad y entereza mental. Puedes destinar una hora, tres días de la semana para el gimnasio o las actividades físicas que más te gusten o las que más energía y tensión te hagan liberar.

Cuarto: Procura descansar y relajarte

Si te cuesta dormir, acomoda bien tu lugar de descanso y pon horarios para el trabajo, actividades y descanso. Un lugar oscuro nos ayudará a conciliar el sueño, esto estará apoyado por tus comidas de la noche, ricas en triptófano, evita la televisión y el computador en tu dormitorio. Busca un día de la semana; por lo menos una tarde, y realiza actividades que te gusten, juegos, reuniones con amigos que te distraigan, o simplemente haz nada, apaga tu celular y olvida el medio en el que te desenvuelves.

Si no descansamos y relajamos nuestro organismo, terminará extenuado y tendremos estrés negativo (que ya sabemos lo que puede desencadenar).

Hay mucho más en lo que puedes profundizar sobre este tema, por lo que te quiero animar a que leas más sobre los tipos específicos de estrés que causan aumento de peso y retención en líquidos en esta revista especial sobre Obesidad y sus Causas Biológicas pinchando AQUÍ:

Revista Soluciones Digital Nº11 Obesidad y alergias

 

¿Qué o a quién está mordiendo? El bruxismo: enemigo silencioso de nuestra salud

Por: Paulina Pizarro Osses / Escritor independiente.

El bruxismo es el hábito adquirido inconsciente de rechinar los dientes durante el sueño. Como consecuencia de esto, las personas gastan su dinero en tratamientos odontológicos que consisten en placas, drogas y aparatos que evitarán que se sigan gastando los dientes. Sin mencionar la reconstrucción de piezas dentales destruidas.

Hace un mes, para mí el bruxismo era sólo eso. Pero como este medio atrae a terapeutas y profesionales de la salud con ganas reales de solucionar los problemas de las personas —atacando su causa en vez de lucrar con el tratamiento— es que conocí al odontólogo brasileño Lincoln Zuccato.

Ustedes pensarán, “ahora viene la parte donde El Guardián nos dice que la industria farmacéutica nos ha ocultado la cura del bruxismo y que no debemos ir nunca más al dentista porque están todos coludidos. O que debemos asistir a este odontólogo que vive en Brasil para obtener la cura”. Pues no. Don Lincoln nos compartió todos sus secretos. Es más, nos dejó su libro (aún en portugués) donde explica el tratamiento paso a paso y más encima hay un video en YouTube donde grafica qué hacer para solucionar este problema. Si bien el video también está en portugués, con las imágenes se logra entender la técnica. Una vez más, la salud al alcance de todos.

Lincoln Zuccato, odontólogo de la Universidad Católica de Cantinas de Brasil, estuvo en Chile las primeras semanas de mayo promocionando su trabajo que consiste en una tecnología para sanar dolores de cabeza, la consecuencia inmediata y crónica del bruxismo. ¿Sabe usted cuántas personas tienen bruxismo y no tiene idea? “El porcentaje de personas en Chile, yo calculo que es entre el 80% y 85% de la población. De estos, el 20 a 30% tienen dolores de cabeza, todo el resto tiene algún tipo de enfermedad que está directamente relacionada con el bruxismo”, explica don Lincoln.

Recapitulando. El bruxismo, para don Lincoln Zuccato, es la causa desconocida de un montón de enfermedades comunes (irritación, jaquecas, cefaleas, gastritis, mal humor, dolores cervicales, dientes desgastados, encías adoloridas, caída del cabello, vértigo, memoria frágil, estrés, depresión, envejecimiento precoz, cáncer, etc.) cuyo origen es más profundo. Es inconsciente.

Tratamiento Psicosomático

“A través de los dientes es posible conocer la situación emocional de la persona. El bruxismo es el hábito inconsciente de rechinar los dientes. La mayor parte de las personas no sabe que lo tiene y esto desarrolla varias enfermedades en el cuerpo. Uno parte del principio de que las enfermedades no se compran en farmacias o tiendas, uno las fabrica, y una forma de hacerlo en rechinando los dientes”, explica el odontólogo.

El tratamiento psicosomático propuesto por Lincoln Zuccato requiere ciertos procedimientos para ser efectivo:

1. Identificar efectivamente el bruxismo, y todos los problemas bucales asociados. Juntos, el profesional y el paciente deben buscar la solución, para ello se trabaja de forma personalizada y se recalca la importancia de tratar las causas.

2. El paso siguiente será mostrar al paciente la severidad del bruxismo e identificar todos los otros problemas asociados que se desprenden del bruxismo: dolor de cabeza, indigestión, dolor en columna, etc.

3. El profesional deberá hacer un mapa del paciente abordando los problemas desde 3 perspectivas: inconsciente, suerte y bisabuelo; términos que paso a explicar:

Inconsciente

La persona no sabe lo que tiene. “Cuando alguien rechina los dientes es porque está mordiendo un problema o una persona. La pregunta es a qué o quién está mordiendo. El nombre de mi libro, de hecho, es ‘O que ou quem vocé anda mordendo’”, explica Lincoln.

La mayoría de nosotros acarreamos con problemas o traumas desde el vientre materno. Sin mencionar el día a día que nos abruma. Generalmente, el enfoque que usamos para enfrentar estos problemas está errado. Si usted come para alimentarse, pero el cuerpo elimina esos nutrientes sin ser aprovechados, es señal de que está errado. Si duerme para descansar, pero despierta cansado, el cuerpo le está enviando la misma señal.

Una forma de replantearse es prestar atención a todos los problemas que uno enfrenta a diario y preguntarse “¿son míos o de otros?”. Se sorprenderá al saber que usted carga con más problemas ajenos que propios. Luego pensar en una frase que tiene mucho sentido: todo problema tiene una parte buena. Localícela y valorícela.

Una vez identificados los problemas que le aquejan, debe ser capaz de transportar esa mordida inconsciente al consciente. Porque recordemos que esto se trata de cómo curar el bruxismo, y con ello recuperar la salud. ¿Cómo sé en qué momentos rechino los dientes? Y más aún, ¿cómo controlo mi mordida cuando estoy durmiendo? “Usted hace lo siguiente. Amarra una tira de paño en los dedos de la mano, de modo que llame su atención y la de los que lo rodean. No sirven los elásticos, tiene que ser un paño. Las personas le van a preguntar para qué es eso y, antes de responder, verifique si estaba mordiendo y dónde estaba su cabeza en ese momento”, explica Zuccato. Puede ser viendo televisión, leyendo, manejando, trabajando, haciendo labores domésticas, etc., en donde se pillará rechinando los dientes. Lo importante es siempre tratar de saber dónde estaba su mente en ese momento, y la tira de paño le ayudará a estar pendiente.

Localizado el o los problemas, lo que sigue es: eliminarlo, darse un tiempo, compartir o conversar con alguien de confianza, hacer actividades en grupo, tener los pies en el suelo (literalmente andar descalzo, de esa forma se libera electricidad), cantar, tener mentalidad optimista y hacer ejercicio.

Suerte

“Porque finalmente está encontrando un camino que antes no veía. Una persona lleva 20 o 30 años sufriendo un problema y recién ahora sabe que lo tiene”, afirma Lincoln Zuccato.

Bisabuelo

Se dijo que hay tres palabras claves para el éxito de este tratamiento. Una de ellas es ‘bisabuelo’. En este contexto uno pensaría, ¿el bruxismo es hereditario? “Yo le hago una pregunta, ¿usted sabe el nombre de sus bisabuelos? La respuesta probablemente sea no. Y es porque no somos tan importantes para el resto como creemos, y en el futuro nuestros nombres no serán recordados. Por eso hay que tener presente que los problemas tampoco son tan importantes como creemos”, cuenta Zuccato.

Solucionando el bruxismo

Como ya sabemos, las personas que sufren de bruxismo rechinan los dientes mientras duermen, en forma inconsciente. Una vez identificados los problemas, ¿cómo ayudamos a tener un sueño reparador sin mover incesantemente la mandíbula?

1. Alimentación: Nunca coma alimentos sólidos antes de dormir. Prefiera líquidos y tibios. Evite el café, chocolate, pimienta, bebidas alcohólicas, etc.

2. Baño: Antes de ir a la cama, tome un baño tibio de seis minutos. De esta forma, relaja la musculatura de todo el cuerpo.

3. Cama: Después de bañarse, acostar a los niños, apagar la tele y dar las buenas noches, es hora realmente de dormir. Para ello, debe escoger la posición ideal. Existen tres: de enfrentamiento, de defensa y de fuga. Escoja la posición de enfrentamiento, pues nada debe quedar atrapado o doblado. Todo debe estar completamente relajado.

El aporte de otros profesionales

Sin duda que curar el bruxismo no sólo va a depender de la persona afectada. El odontólogo hará el trabajo de reconstruir las piezas dentales perdidas o dañadas, pero una contribución importante la hace la fonoaudiología.

Entendemos que pequeñas o grandes alteraciones en la dentadura pueden interferir en las funciones de masticar, deglutir, hablar y respirar. Por lo tanto, es de gran aporte para mejorar las dificultades que tenga la persona en abrir la boca, estilo de masticar, etc. Y se emplean varios métodos como masajes y ejercicios que aumentan la oxigenación para tratar la tensión muscular, por ejemplo.

Alivie su dolor de cabeza en 30 segundos

Si sospecha que su dolor de cabeza tiene algo que ver con un bruxismo no detectado, lo invito a ver el video en Youtube que mencionaba al principio de este artículo, llamado “Dores de cabeça, nova tecnica”. Se sorprenderá.

http://www.youtube.com/watch?v=phD89c-RrxI

Ref: ‘O Que Ou Quem Vocé Anda Mordendo’, Lincoln Zuccato.

¿Sabías que existen remedios que son milagros en la naturaleza? Un compilado de los mejores de ellos , junto a sus propiedades y usos podrás encontrarlos haciendo click aquí: 

https://blogguardiansalud.cl/product/revista-soluciones-digital-no16-remedios-milagrosos-para-la-salud-y-la-belleza/