Controlar la fibrosis quística con mente positiva

Lorena Castillo

Terapeuta natural y paramédico

La fibrosis quística es un trastorno de las glándulas exocrinas, donde el organismo descompensado hace que se produzca una secreción anormalmente densa de moco, junto con la elevación de los electrolitos del sudor (cloro, sodio, potasio), causando un aumento de los componentes orgánicos y enzimáticos de la saliva, además de hiperactividad del sistema nervioso autónomo.

Las glándulas más afectadas son el páncreas, el sistema respiratorio y las glándulas sudoríparas. Aquí es importante atacar el origen del trastorno, no los síntomas que manifiestan los órganos afectados.

 

La fibrosis ha sido tratada por la medicina convencional con corticoides, los que sólo calman lo síntomas, pero no efectúan una cura completa y profunda, y pueden acentuar la enfermedad. Es por este motivo que a continuación entregaré las herramientas para comprender la causa de esta patología y poder así combatirla adecuadamente.

Se trata de una alteración que puede ser factible de controlar según el principio de “la mente controla a los genes y los pensamientos cambian la biología”. Los pensamientos generan enfermedad o salud, por lo que una idea negativa puede enfermar. Esto se traduce en un profundo cambio: pasar de estar controlados por nuestros genes a tener control sobre nuestros genes. “De víctima a amo”. Esto quiere decir que cada uno de nosotros puede controlar el rumbo de la enfermedad, aunque se clasifique como algún problema genético.

Tener una mente positiva y activa para estar dispuesto a salir adelante, es el “medicamento” más importante en esta alteración.

A causa del estrés constante, la depresión y el sufrimiento, los radicales libres aumentan en el organismo; por tal motivo, lo primero es controlar la liberación de estos, siendo la dieta indispensable para lograr el equilibrio.

La alfalfa es importante para tener una correcta digestión, además de ser muy rica en vitamina K y otros minerales, y aportar clorofila.

Las personas que sufren fibrosis quística suelen tener deficiencias de esta vitamina debido a problemas de absorción. Puede consumir los brotes en las ensaladas, ya que tienen un sabor muy agradable

 

 

La equinácea es una planta que le ayudará a levantar su sistema inmunológico. Tenga cuidado sí de no tomarla por más de dos semanas, que es el tiempo recomendado.

 

 

El jengibre se emplea para problemas de estómago y para disipar los enfriamientos. Éste le ayudará a disolver las flemas. Utilice el rizoma fresco rallado y póngalo en las comidas. Si prefiere preparar una infusión, ponga tres rodajas finas en una taza de agua hirviendo.

Lleve una dieta consistente en un 75% de alimentos crudos tales como frutas y verduras frescas, cereales integrales con aporte energético, semillas y frutos secos, y ácidos grasos esenciales.

 

Algunas plantas que puede incluir en su dieta:

Aloe vera: tiene un poder regenerativo sorprendente. Además, ayuda a depurar el cuerpo de toxinas y a reparar células y tejidos. Para beneficiarse de esta plantita, beba a la hora de la comida medio vaso de su jugo mezclado con medio vaso de jugo de zanahoria.

Equinácea: excelente para reforzar el sistema inmune y evitar el desgaste que producen los radicales libres. Puede tomar de 15 a 20 gotas de extracto en un vaso con jugo de naranja en ayunas. Tome otras 10 gotas disueltas en un jugo de zanahoria o vegetales a media tarde.

También puede prepararla en infusión y beber 2 o 3 vasos al día.

 

Ajo: uno de los mejores antibióticos y regeneradores celulares. Se sabe de su gran eficacia para curar el organismo entero. Tome a diario un diente de ajo crudo en ayunas.

 

Marrubio (toronjil cuyano): fluidificante, expectorante y depurativo. Tome dos tazas al día, veinte minutos después de haber comido o desayunado.

Suplementos necesarios para fortalecer el organismo 

Vitaminas del complejo B: 100 mg. diarios. Las vitaminas del complejo B reparan los tejidos y permiten que la digestión se produzca de manera correcta. Además, ayudan a que se asimilen los nutrientes, especialmente el hierro.

Vitamina C: 500 -1.500 mg. diarios. La vitamina C ayuda en la reparación de los tejidos y potencia la respuesta inmune.

Vitamina A: 900 mg. cada dos días. Promueve el crecimiento y protege de infecciones.

Para controlar adecuadamente la fibrosis quística evite el consumo cotidiano de los siguientes alimentos:

Aquellos que estimulen las secreciones de las membranas mucosas.

Los alimentos precocinados (lácteos) y procesados causan un exceso de mucosidad y hacen que el cuerpo pierda energía. Además, se digieren con mayor dificultad.

–    Comidas procesadas.

–    Azúcar blanca o alimentos que la contengan.

–    Harinas refinadas y subproductos.

 

El cuerpo tiene una capacidad regenerativa y auto-curativa sorprendente, sólo basta darle los elementos necesarios para que efectúe la cura.

  • Además de una dieta balanceada es importante una vida con hábitos saludables.
  • Pensamientos calmados y que retroalimentan la vida en plenitud.
  • Ejercicio físico pausado y disfrutable sin agotamiento, como las caminatas al aire libre, sobre todo a pies descalzos.
  • Emociones y sentimientos armónicos, principalmente afectivos, en todo ámbito.
  • Actividades lúdicas de recreación dentro del área artística, tales como pintar, tocar algún instrumento musical o disfrutar de una lectura entretenida.

Comentario del Director:

Muchas personas tienen fibrosis quística, pero con leves o nulos síntomas, de manera que si no se las diagnosticara, muchas de ellas ni siquiera lo sabrían. Incluso hay personas que se han mejorado mostrando sólo anormalidades menores en radiografías u otro tipo de exámenes. Como lo explica el artículo, una mentalidad y voluntad fuertemente positivas por mejorar, hacen que estas personas puedan llevar una vida normal y la disfruten, sin ser esclavas de los fármacos. Claro ejemplo de esto es el caso de Lisa Bentley, ganadora once veces del triatlón Ironman, una de las multidisciplinas más duras del deporte.