Claudia Reinoso, Fundadora de Fermentopia Chile
De acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud, los probióticos son “los microorganismos vivos que confieren un beneficio a la salud del huésped cuando se los administra en cantidades adecuadas”. Estos microorganismos son bacterias, no patógenas, y buenas para el organismo. A los probióticos cada día se le atribuyen más y más beneficios de acuerdo con los numerosos estudios científicos que se están llevando a cabo y que continúan en aumento.
Alimentos probióticos naturales
Antiguamente era común en las casas la preparación y consumo frecuente de este tipo de alimentos, y la sabiduría popular indicaba que eran buenos para una serie de condiciones, desde combatir el estreñimiento, hasta mejorar el sistema inmunológico. A continuación, enumeramos algunos de los fermentos caseros comunes en las casas chilenas. Estos alimentos son parte de nuestra alimentación hace ya varias generaciones:
– Kéfir de leche o yogurt de pajaritos: Es un cultivo en forma de pequeñas coliflores que es capaz de transformar la leche en un yogurt lleno de beneficios para la salud. Es un alimento muy rico en probióticos, contando con más de 50 especies de microorganismos entre los que destacan los lactobacilos. Se le atribuyen propiedades anticancerígenas, antioxidantes, fortalecedoras del sistema inmunológico y antiinflamatorias. Puede ayudar a bajar el colesterol, tiene efectos antihipertensivos, y puede ser consumido por personas intolerantes a la lactosa, debido a que el cultivo se alimenta de la lactosa para sobrevivir y llevar a cabo el proceso de fermentación. Incluso hay estudios que sostienen que tiene la capacidad de aumentar la masa ósea, siendo este un buen prospecto para el tratamiento complementario de la osteoporosis. Es la opción por excelencia para comenzar a consumir alimentos fermentados, por la facilidad en su preparación y numerosos beneficios.
– Hongo del té: Esta bebida, también conocida en Chile hace varias generaciones, ha ganado especial popularidad bajo el nombre de Kombucha. Es un cultivo en forma de hongo que fermenta el té y produce una bebida probiótica. Dentro de sus beneficios está mejorar el balance energético (es una bebida energética natural), regular el sistema digestivo e inmunológico.
– Pickles o encurtidos: Siempre que sean preparados mediante la fermentación de verduras en una solución de agua con sal, estaremos en presencia de un alimento rico en probióticos. El más conocido es el chucrut, que antiguamente solía prepararse en las casas. Dentro de los beneficios de los pickles están su capacidad antioxidante, anticancerígena, antiinflamatoria, y por supuesto, importante fuente de probióticos. En pág. 22 de la edición 179 encontrará la receta para preparar pickles/encurtidos caseros.
– Kéfir de agua: También conocido en Chile como “chicha de pajarito” u “hongos tibetanos”, es un cultivo en forma de cristales, similar al kéfir de leche, pero con una funcionalidad completamente diferente. Se fermenta en agua azucarada con chancaca, y produce una bebida probiótica natural. Dentro de los beneficios que se le atribuyen está mejorar el sistema digestivo.
– Chicha o aloja: La chicha preparada en casa, a partir de la fermentación de la uva u otros alimentos como el agua de palito de culén, la papaya o el maqui, también es un alimento con presencia de bacterias probióticas que se han generado durante el proceso de fermentación. Sus beneficios y aportes al sistema digestivo ya eran conocidos en la época prehispánica, y quedaron documentados por viajeros e historiadores testigos de dichas preparaciones.
Los beneficios de los alimentos probióticos y su función específica en el organismo son temas que aún se encuentran en constante investigación, y cada día la ciencia comprende un poco más acerca de la forma específica en que estos alimentos interactúan con nuestro cuerpo. Pero no cabe duda de que desde tiempos ancestrales ya se conocían los beneficios que hoy la ciencia está corroborando.
Si desea mejorar su sistema inmunológico, sistema digestivo y tener más energía y vitalidad, estos alimentos serán de gran aporte y complemento para su salud.
Otras fuentes de probióticos
Actualmente los probióticos están de moda. En el mercado, es posible encontrarlos en diversas formas, tales como suplementos alimentarios (cápsulas con bacterias específicas seleccionadas), como componentes de alimentos industriales (yogur u otros lácteos), y también en alimentos fermentados o preservados a través de un proceso de fermentación, como por ejemplo en el chucrut. Sin embargo, es importante aclarar que no todos los alimentos fermentados se clasifican como alimentos probióticos. Debe poner especial atención a que esto se encuentre señalado en el etiquetado.
Nota: En caso de que usted posea alguna condición de salud específica, consulte primero con su profesional de la salud antes de incorporar estos alimentos a su dieta.
Fuentes:
-“Fermented Foods in Health and Disease Prevention”, Juana Frías
-www.worldgastroenterology.org/UserFiles/file/guidelines/probiotics-spanish-2011.pdf
-www.gutmicrobiotaforhealth.com/en/fermented-foods-help-probiotics-provide-health-benefits-in-the-gut/
“Chile, bebidas fermentadas prehispánicas”, Pardo/Pizarro
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