Por Andrew Saul, PhD.
“Ese alimento no va conmigo”.
A continuación cómo resolver las diferencias:
1. Por supuesto que recuerdas a esa persona que fue al doctor y dijo, “doctor, me duele cuando hago esto”. La respuesta por cierto que fue: “Entonces, no lo haga”. Si un alimento siempre te cae mal, sólo elimínalo. No es que exista una falta de opciones; come otra cosa. Mi padre solía comer pastrami (fiambre de tapa de asado) y siempre le molestaba el estómago después. Así que lo dejó, y los síntomas se fueron también. ¿Para eso necesitas a un doctor?
2. Come cuando en verdad tengas hambre. La digestión es más fuerte cuando realmente necesitas comer. Además, la comida sabe mejor, ya que “el hambre es el mejor condimento”.
3. Mastica bien tu comida. Lo sabemos, lo decimos, pero no lo hacemos. La digestión mecánica es casi tan importante como la digestión química. Tus dientes son para cortar y triturar. Ya que los tapas, los cepillas y les pasas hilo dental, ¿por qué no los USAS? Una de las razones por la que las personas sufren de indigestión es porque comen muy rápido. Eso significa que tragan demasiado pronto. Si la comida desciende en pedazos grandes, esos pedazos terminarán en tu colon, promoviendo el crecimiento de ciertas bacterias que causan flatulencia.
4. Eliminar ciertas carnes de tu dieta probablemente acabe con el agotamiento de tu vientre. Conozco a una persona que se curó de indigestión crónica con tan sólo eliminar el cerdo. Para otro amigo, dejar los hot dogs fue lo mejor. Las carnes procesadas no contienen fibra, obstruyendo tu tracto digestivo y literalmente descomponiéndose ahí.
5. Más fibra puede ayudar en forma generalizada. La fibra de los alimentos ayuda a mantener todo en movimiento y estimula automáticamente el proceso digestivo. Ensaladas, vegetales y frutas crudas, frutos secos bien masticados, granos enteros, brotes y legumbres (porotos, arvejas y lentejas) son, como mi abuela diría, “buenos para lo que te aqueja”.
6. Prefiere el arroz integral o la avena. Mientras que la pizza y el pan son particularmente gaseosos, el arroz y la avena son todo lo contrario, y dependiendo de la persona cualquiera de ellos puede resultarle mucho más fácil de digerir.
7. El yogurt de pajaritos o kéfir y otros productos lácteos cultivados (sin saborizantes o azúcar) son una fuente fácil para obtener la bacteria acidophilus (también proteína y calcio). Esta bacteria amistosa digiere la mayoría de tus alimentos. Cada vez que tomas un antibiótico, éste mata a esas bacterias buenas. Ésa es la razón por la cual hay tanta indigestión. Si encuentras que los productos lácteos comerciales te hinchan, lee la sugerencia número 1, arriba. Como alternativa, puedes diluir el yogurt con agua. Eso se llama lassi en la India. Si no te gusta el yogurt poco espeso, sólo bebe uno o dos vasos de agua antes de consumir cualquier producto lácteo. Es de mucha ayuda. Si deseas evitar completamente los lácteos, puedes comprar cápsulas de acidophilus en cualquier tienda natural.
8. Prueba distintos suplementos de enzimas digestivas para mejorar la digestión y absorción de alimentos en general. Estos productos generalmente contienen una combinación de papaína, cúrcuma y taurina, también enzima pancreática, ácido clorhídrico, bilis de buey, bromelaína, amilasa, etc. Comienza con la mitad de la cantidad recomendada, e incrementa gradualmente a medida de que lo necesites para obtener los mejores resultados. Una dosis más alta se necesitará en caso de comidas copiosas o altas en proteína. Los adultos mayores se ven especialmente beneficiados con estos suplementos.
9. Para obtener enzimas digestivas extra de los alimentos, consume más brotes crudos de porotos, y también papaya fresca o seca, higos y piña. La piña contiene bromelaína, la papaya tiene papaína. Los brotes e higos contienen una variedad de enzimas beneficiosas. Cocinarlos a temperaturas altas destruye las enzimas, así que intenta comerlos crudos (en general todos tus alimentos) cada vez que puedas.
10. Los jugos de vegetales crudos son muy fáciles de digerir. Las personas que realmente sufren del estómago pueden mejorar mucho añadiendo jugos de zanahoria, repollo y otros vegetales a su dieta. Las autoridades en naturopatía recomiendan in-cluso realizar ayunos con jugos de vegetales por un corto periodo de tiempo.
11. Busca opinión médica si la indigestión persiste. Si te dicen que tienes una alergia o eres intolerante a la lactosa, pregunta el fundamento de ese diagnóstico. Sólo una de tres personas realmente lo son. La prueba de hidrógeno en el aliento lo confirmará de todos modos. Muchas de las llamadas alergias se van bastante rápido con la adición de cantidades importantes de vitamina C con cada comida. Esta vitamina actúa como antitoxina y antihistamínico.
12. Para mejorar tu digestión no te quedes ahí sentado, ¡haz algo! Ese algo es ejercicio. Ahora, no es necesario que salgas a talar un bosque entero y lo conviertas en leña después de una comida abundante; sin embargo, el ejercicio regular, especialmente entre las comidas, marcará un abismo de diferencia en tu digestión.
Ref: www.doctoryourself.com
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