Leucemia infantil, prevención desde el embarazo y opciones de tratamientos

Por Paola Ramírez, Nt. en Medicina Biológico ortomolecular / Diplomado en Homotoxicologia y GNM

 

El término ‘leucemia’ (del griego leuco emia que quiere decir sangre blanca), denomina los tipos de cáncer que afectan a los glóbulos blancos (leucocitos). Es el cáncer más frecuente En los niños y se manifiesta en la medula ósea, produciendo grandes cantidades de glóbulos blancos inmaduros que no pueden cumplir adecuadamente la función de proteger al organismo puesto que son defectuosos.

 

En general, las leucemias se clasifican en agudas (desarrollo rápido) y crónicas (desarrollo lento). En los niños, aproximadamente el 98% de las leucemias son agudas y se subdividen en leucemia linfocítica aguda (60%) y leucemia mieloide aguda (38%). La forma linfocítica de la enfermedad se da con mayor frecuencia en niños pequeños, de 2 a 8 años, con una incidencia más marcada a la edad de 4 años. Sin embargo, puede afectar a personas de cualquier edad.

Síntomas

Los primeros síntomas de esta enfermedad son cansancio, falta de apetito, fiebre intermitente, sudoración nocturna, escalofríos, disminución  importante del peso, molestias articulares y en algunos casos, inflamación de gangleos. A medida que avanza el cáncer interfiere en la producción de otros tipos de células sanguíneas y aumenta el riesgo de contrerinfecciones. Aparecen dolores en los huesos por la multiplicación de las células leucémicas en el sistema óseo, y anemia, con palidez, cansancio y poca tolerancia al ejercicio, fruto de la disminución de los glóbulos rojos. La reducción de las plaquetas provoca hemorragias esporádicas en encías, nariz, boca y en ocasiones de recto, aparición de manchas en la piel (petequias) y grandes hematomas por golpes leves.

 

Había sido un misterio hasta que se descubrió que una mutación genética origina la leucemia infantil. El desarrollo del cáncer requiere de dos mutaciones; una durante el primer periodo de gestación y otra durante sus primeros meses de vida, que podría ser desencadenada por una simple infección común. Cabe señalar que el 1% de los niños nacen con células pre leucémicas, pero de estos sólo un número muy reducido sufre la segunda mutación, desarrollando la enfermedad.

 

También podemos señalar el uso indiscriminado de rayos X y de algunas drogas, en niños y mujeres embarazadas, mala alimentación, como el consumo excesivo de azúcar y carbohidratos refinados (especialmente en niños) excesiva flourización del agua, exceso de sal, mal funcionamiento de la tiroides, deficiencias de vitamina C, D, hierro, vitamina B12 y ácido fólico, infecciones virales crónicas y propensión hereditaria.

 

Según la opinión alópata, en la mayoría de los casos, padres o hijos no pueden frenar los factores que desencadenan la leucemia. Para ellos sigue siendo un factor “al azar”. Pero para nosotros, que entendemos que el funcionamiento óptimo de nuestro organismo no es precisamente gracias a los fármacos, claro que hay esperanza en su prevención desde la gestación.

 

“Como en la medicina convencional  no sabemos en detalle el origen de la enfermedad hablamos con conjeturas, entonces el Dr. Hamer  viene y rescata esa diferencia de y entonces se menciona diferente a la leucemia. El Dr. Hamer dice que lo que para la medicina convencional son síntomas de leucemia (trombocitopenia, plaquetopenia, linfopenia, anemia y cualquier otra sintomatologia)  para la Ciencia Curativa Germánica son síntomas inequívocos de curación… Hamer dice que siempre la leucemia va a presentarse en la fase vagotónica o en la llamada fase de curación. Y esto es muy importante por que si la leucemia ya se encuentra en la fase de curación, seria absurbo, sería incongruente y hasta cierto punto criminal darle a una apersona quimioterapia o radioterapia a una persona que se está curando y pues lo digo sin tapujos ,  muy claro.” GS.

En el embarazo

*Evite la exposición prenatal a la radiación. En caso de que porte el gen, podría provocar su mutación.

* Procure llevar una alimentación saludable, rica en frutas, verduras y aminoácidos naturales, evitando Alimentos refinados, preservantes, pesticidas, colorantes, exceso de carnes, agua de la llave.

* Consiga una buena asesoría ortomolecular en suplementación, ayudará a que el sistema celular del bebé se desarrolle de manera óptima, previniendo la mutación celular y el desarrollo de la enfermedad.

Tratamiento

En 1990, el Dr. Matthias Rath presentó un nuevo enfoque de investigación para controlar el crecimiento y la diseminación de cáncer mediante el fortalecimiento de la integridad de la barrera natural de colágeno y tejido conectivo que rodea todas las células. Con el fin de diseminar a otros órganos, las células cancerosas  desintegran esta barrera de tejido conectivo con la ayuda de enzimas específicas. Para detener la desintegración incontrolada de este tejido, el Dr. Rath propuso el uso de componentes naturales como la vitamina C y el aminoácido L-lisina.

Esta combinación de nutrientes esenciales naturales se ensayó a fondo en el Instituto de Investigación de Medicina Celular Dr. Rath en los EE.UU., viéndose que presentan una sinergia biológica.

Aunque las células continúen produciendo elevadas cantidades de enzimas disolventes de colágeno, la Presencia de suficiente lisina impide que destruyan el colágeno. Sufrir una sobredosis de lisina es igual de imposible que sufrir una sobredosis de vitamina C. Nuestro metabolismo está acostumbrado a manejar grandes cantidades de lisina, pero la mayoría de las personas padece una deficiencia crónica de este aminoácido.

nota: Existen varios formatos de vitamina C, siendo los más comunes el ácido ascorbico (ácida) la cual no está recomendada en personas con problemas gástricos, y también el ascorbato de sodio (no ácida) no recomendable para hipertensos.

Por otra parte, la suministración de vitamina C (intravenosa) ayuda en la regeneración del colágeno y sobre todo, en la inducción de la muerte natural de las células cancerosas (apoptosis).

“La industria farmacéutica conocía estos datos, puesto que en algunos estudios se utilizaban derivados Artificales de lisina. Ahora bien, la perspectiva de poner fin al cáncer y a las demás enfermedades graves suponía, al mismo tiempo, la pérdida de los enormes beneficios recaudados por esta industria. Es por eso que se ha preferido ignorar este campo de investigación, a fin de no hacer peligrar el inmenso mercado de la quimioterapia y demás fármacos costosos” Dr. Matthias Rath

Plan de desintoxicación en base a una alimentación saludable

-Beber agua purificada para mantener las células sanas en un ambiente óptimo.

-Consumir zumos de hoja verde que son altos en clorofila.  Puede añadir a estos zumos fruta como manzana, la cual es altamente alcalina, en dosis de 250 ml, mínimo 4 veces al día. La clorofila detiene la proliferación de  células cancerígenas, inhibe su crecimiento y, además, es capaz de neutralizar compuestos cancerígenos como las nitrosaminas. Es un excelente reconstructor celular en caso de leucemia, al igual que el ginseng.

-Alimentos con hierro:  levadura de cerveza, polen, germen de trigo, garbanzos, nueces, almendras, pasas, avellanas, semillas de maravilla, coles, alcachofas, brócoli, moras y betarraga.

-Alimentos con L-Lisina: berros, espárragos, espinaca, legumbres (en especial garbanzos), quínoa y soya. Las carnes también son altas en este aminoácido, pero en este caso en particular deben eliminarse del plan de alimentación (pH muy ácido).

-Suplementación de vitamina C. Ésta, además de las funciones comentadas anteriormente, ayudará a alcalinizar el pH sanguíneo. El Dr. Frederick Klenner recomendaba megadosis de vitamina C intravenosa de entre 25 y 30 gramos diarios para frenar el avance de la leucemia y curar la enfermedad.

-El Aloe vera (sábila): Esta reconocida planta nunca dejará de sorprendernos; contiene un monosacárido llamado acemanano, un gran regenerador celular que interactúa con los glóbulos blancos (normales) en la destrucción de bacterias y células cancerígenas.

-Terapia hipertérmicas: Se utilizan las temperaturas altas (como un sauna) para regenerar las células dañadas y ayudar a la destrucción de las células cancerosas. Además mejora la irrigación sanguínea y la eliminación de toxinas.

-Terapia de amor:  Es la más importante. Recordemos que los sentimientos tristes contribuyen a agravar todas las enfermedades, especialmente en los niños. Necesitan de mucho amor y fortaleza de sus padres. Bésenlos, ámenlos, regalonéenlos el mayor tiempo posible, compartan un paseo sólo para tomar aire fresco. No es necesario el dinero en esta terapia, ¡es gratis! Nos la entregó la vida.

Este artículo fue publicado originalmente en la edición 88, pagina 6 de El Guardián de la Salud.

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15 signos y síntomas de deficiencia de vitamina C

La vitamina C es un nutriente esencial que nuestro cuerpo no puede fabricar, por lo que hay que consumirlo regularmente para prevenir su deficiencia. Y mientras esta deficiencia es relativamente rara en los países desarrollados e incluso en vías de desarrollo, debido a la disponibilidad de productos frescos y la adición de vitamina C a ciertos alimentos y suplementos, todavía afecta aproximadamente al 7% de los adultos en los EE.UU.(1), a modo de referencia.

 

Por equipo GS

 

Los factores de riesgo más comunes para la deficiencia de vitamina C son: alimentación deficiente, alcoholismo, anorexia, enfermedades mentales graves, tabaquismo y diálisis. (2,3)

Los síntomas de una deficiencia grave de vitamina C pueden tardar meses en desarrollarse, pero igual hay algunos signos sutiles que hay que tener en cuenta. Los más comunes a continuación:

 

1. Piel áspera y desigual

La vitamina C desempeña un papel clave en la producción de colágeno, una proteína que abunda en los tejidos conectivos como la piel, el cabello, las articulaciones, los huesos y los vasos sanguíneos.(4)

Cuando los niveles de vitamina C en el organismo están bajos, se puede desarrollar una afección cutánea conocida como queratosis pilaris o “piel de gallina”, que aparece en la parte superior de los brazos, muslos o glúteos, debido a la acumulación de proteína de queratina dentro de los poros.(5)

La queratosis pilaris –causada por una deficiencia de vitamina C–, aparece típicamente después de tres a cinco meses de una ingesta inadecuada de esta vitamina, y se resuelve con suplementación.(6)

Sin embargo, hay muchas otras causas potenciales de esta condición de la piel, por lo que su presencia por sí sola no es suficiente para diagnosticar una deficiencia de vitamina C.

 

2. Vello corporal enrollado

La falta de vitamina C también puede hacer que el vello crezca doblado o enrollado, debido a los defectos que se desarrollan en la estructura proteica del pelo a medida que crece.(7)

El pelo en forma de sacacorchos, es uno de los signos distintivos de deficiencia de vitamina C, pero puede que no sea obvio, ya que es más probable que estos pelos dañados se desprendan o caigan.(8)

Estas anomalías del vello corporal a menudo se resuelven al cabo de un mes de tratamiento con cantidades adecuadas de vitamina C.(9)

 

3. Folículos pilosos rojo brillante

Los folículos pilosos en la superficie de la piel contienen muchos pequeños vasos sanguíneos que suministran sangre y nutrientes al área. Cuando el cuerpo tiene una deficiencia de vitamina C, estos pequeños vasos sanguíneos se vuelven frágiles y se rompen con facilidad, lo que hace que aparezcan pequeñas manchas rojas brillantes alrededor de los folículos pilosos.

Esto se conoce como hemorragia perifolicular y es un signo bien documentado de deficiencia grave de vitamina C(7,8), que se resuelve generalmente al cabo de dos semanas de suplementación con este nutriente.(9)

 

4. Uñas en forma de cuchara con manchas o líneas rojas

Estas uñas se caracterizan por su forma cóncava y, a menudo, son delgadas y quebradizas. Se asocian más comúnmente con la anemia por deficiencia de hierro, pero también se han relacionado con una deficiencia de vitamina C.(7,10)

Las manchas rojas o líneas verticales en el lecho ungueal, conocidas como hemorragia en astilla, también pueden aparecer durante una deficiencia de vitamina C, debido a la debilitación de los vasos sanguíneos que se rompen con facilidad.

 

5. Piel seca y dañada

La piel sana contiene grandes cantidades de vitamina C, especialmente en la epidermis o capa externa de la piel,(11)que la mantienen saludable protegiéndola del daño oxidativo causado por el sol y por la exposición a contaminantes como el humo del cigarrillo.(12,13) También promueve la producción de colágeno, que mantiene la piel con aspecto lozano y juvenil.(14)

Un consumo elevado de vitamina C se asocia con una mejor calidad de piel, mientras que las ingestas más bajas se asocian con un 10% más de riesgo de desarrollar una piel seca y arrugada.(15,16,17)

6. Moretones fáciles

Los hematomas ocurren cuando los vasos sanguíneos debajo de la piel se rompen, causando que la sangre se filtre hacia las áreas circundantes.

Cuando los moretones se producen con facilidad es un signo común de deficiencia de vitamina C, ya que la escasa producción de colágeno causa la debilidad de los vasos sanguíneos.(18) Estos moretones pueden cubrir grandes áreas del cuerpo o aparecer como pequeños puntos púrpuras debajo de la piel(7,19,20), y son, a menudo, uno de los primeros síntomas obvios de una deficiencia de este nutriente, por lo que ameritan una investigación más profunda sobre los niveles de vitamina C.(21,22,23)

 

Como las condiciones aquí descritas también puede estar relacionadas con muchos otros factores, ninguna de ellas constituye por sí sola un medio para diagnosticar una deficiencia de vitamina C.

 

7. Curación lenta de heridas

Dado que cuando hay una deficiencia de vitamina C la velocidad de formación de colágeno disminuye, las heridas se curan más lentamente.(2)

Las investigaciones han demostrado que las personas que tienen úlceras crónicas en las piernas que no se curan, presentan una probabilidad significativamente mayor de tener una deficiencia de vitamina C que las que no tienen úlceras crónicas.(24)

En casos graves de deficiencia de esta vitamina, las heridas antiguas pueden reabrirse, lo que aumenta el riesgo de infección.(7,25)

De esta forma, la cicatrización lenta de heridas es uno de los signos más avanzados de deficiencia y, por lo general, no se observa hasta que dicha deficiencia ha estado presente durante muchos meses. (26,27)

 

8. Articulaciones dolorosas e hinchadas

Dado que las articulaciones contienen una gran cantidad de tejido conectivo rico en colágeno, también pueden verse afectadas por la deficiencia de vitamina C. De hecho, ha habido muchos casos reportados de dolor en las articulaciones asociado con una carencia de esta vitamina, a menudo lo suficientemente grave como para causar cojera o dificultad para caminar.(20,21,23,28)

En personas con deficiencia de vitamina C también se puede producir sangrado dentro de las articulaciones, causando hinchazón y dolor adicional.(2) Sin embargo, ambos síntomas pueden tratarse con suplementos de vitamina C, y generalmente se resuelven en una semana.(21)

 

9. Huesos débiles

La deficiencia de vitamina C también puede afectar la salud ósea. De hecho, una ingesta baja prolongada ha sido relacionada con un mayor riesgo de fracturas y osteoporosis.(29,30,31)

La vitamina C desempeña un papel crítico en la formación de hueso, por lo que su deficiencia puede aumentar la tasa de pérdida ósea.(26) Y como los niños están creciendo y en desarrollo, sus esqueletos son especialmente susceptibles a una carencia de vitamina C.(26,32,33)

 

10. Sangrado de encías y pérdida de dientes

Las encías rojas, inflamadas y sangrantes son otro signo común de deficiencia de vitamina C, porque sin una cantidad adecuada de esta vitamina, el tejido de las encías se debilita e inflama, y los vasos sanguíneos sangran con mayor facilidad.(20)

Cuando la deficiencia de vitamina C ha sido prolongada, las encías incluso pueden aparecer moradas y podridas.(34) Y, a la larga, los dientes pueden caerse debido a las encías poco saludables y a la dentina débil, que es la capa interna calcificada de los dientes.(20,26)

 

11. Inmunidad baja

La vitamina C se acumula dentro de varios tipos de células inmunitarias para ayudarlas a combatir las infecciones y destruir los microorganismos patógenos causantes de enfermedades.(35,36)

De esta forma, la deficiencia de vitamina C se asocia con una inmunidad deficiente y un mayor riesgo de infección, incluso de enfermedades graves como la neumonía.(37,38,39)

De hecho, muchas personas con escorbuto, una enfermedad causada por deficiencia de vitamina C, terminan muriendo por una infección debido al bajo funcionamiento de su sistema inmunitario.(18)

 

12. Anemia persistente por deficiencia de hierro

La deficiencia de vitamina C y la anemia por deficiencia de hierro a menudo ocurren juntas.al reducir la absorción de hierro de los alimentos de origen vegetal y afectar negativamente el metabolismo de este mineral.(41,42,43) Por otro lado, la deficiencia de vitamina C aumenta el riesgo de sangrado excesivo, lo que también puede contribuir a la anemia.(44)

La anemia por deficiencia de hierro se caracteriza por palidez, fatiga, dificultad para respirar durante el ejercicio, sequedad de la piel y el cabello, dolor de cabeza y uñas en forma de cuchara.(40)

Por lo tanto, si la persona presenta anemia por deficiencia de hierro persistente durante mucho tiempo, sin causas obvias, puede ser conveniente verificar sus niveles de vitamina C.

 

 

13. Fatiga y mal humor

Dos de los primeros signos de deficiencia de vitamina C son la fatiga y el mal humor,(7,38) síntomas que pueden aparecer incluso antes de que se desarrolle una deficiencia propiamente tal.(45) Estos síntomas por lo general se resuelven después de unos pocos días de ingesta adecuada de vitamina C, o dentro de las 24 horas de la administración de suplementos en dosis altas.(45)

 

14. Aumento de peso inexplicable

La vitamina C puede ayudar a proteger contra la obesidad, al regular la liberación de grasa de las células adiposas, reduciendo las hormonas del estrés y disminuyendo la inflamación.(46)

La investigación ha encontrado un vínculo constante entre la baja ingesta de vitamina C y el exceso de grasa corporal, pero no está claro si se trata de una relación de causa y efecto.(47,48)

Curiosamente, se ha relacionado niveles bajos de vitamina C en la sangre con mayores cantidades de grasa abdominal, incluso en individuos de peso normal.(49) Y si bien está claro que, por sí solo, el exceso de grasa corporal no es suficiente para indicar una deficiencia de vitamina C, puede valer la pena examinarlo después de descartar otros factores.

 

15. Inflamación crónica y estrés oxidativo

La vitamina C es uno de los antioxidantes solubles en agua más importantes del cuerpo. Ayuda a prevenir el daño celular al neutralizar los radicales libres que pueden causar estrés oxidativo e inflamación en el cuerpo y que han sido relacionados con muchas enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades cardíacas y la diabetes, por lo que reducir los niveles de radicales libres es probablemente beneficioso.(50,51)

Una baja ingesta de vitamina C ha sido relacionada con niveles más altos de inflamación y de estrés oxidativo, así como con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.(52,53)

Un estudio encontró que los adultos con los niveles más bajos de vitamina C en la sangre (aunque no tuvieran una deficiencia), tenían casi un 40% más de probabilidades de desarrollar insuficiencia cardíaca dentro de 15 años, que aquellos con los niveles más altos.(54)

 

Las mejores fuentes de vitamina C

Es términos generales, la ingesta diaria recomendada (IDR) de vitamina C es de 90 mg para hombres y 75 mg para mujeres(55) (Los fumadores deben consumir 35 mg adicionales). Y se necesita muy poca vitamina C para prevenir el escorbuto; solo 10 mg por día es suficiente, que es aproximadamente la cantidad que se encuentra en una cucharada de pimiento fresco o el jugo de medio limón.(57,58,59)

No obstante, para el tratamiento de ciertas enfermedades específicas, como el cáncer, neumonía o hepatitis, por ejemplo, los investigadores han usado dosis terapéuticas a menudo 1.000 veces superiores a la ingesta diaria recomendada, en formato inyectable, y han informado sistemáticamente excelentes resultados. Pero la literatura médica ha ignorado casi 75 años de estudios clínicos y de laboratorio en estas terapias con vitamina C en altas dosis.(a)

Las mejores fuentes de vitamina C (por taza) incluyen:(60)
  • Cereza Acerola: 2.740% del IDR.
  • Guayaba: 628% de la IDR.
  • Grosellas Negras (zarzaparrilla): 338% de la IDR.
  • Pimiento rojo dulce: 317% de la IDR.
  • Kiwi: 273% de la IDR.
  • Limón: 187% de la IDR.
  • Naranja: 160% de la IDR.
  • Frutilla: 149% de la IDR.
  • Brócoli: 135% de la IDR.
  • Perejil: 133% de la IDR.

 

Como la vitamina C se descompone rápidamente cuando se expone al calor, las frutas y verduras deben ser consumidas crudas, y dado que que el cuerpo no almacena grandes cantidades de vitamina C, se recomienda alimentarse sanamente día a día y en lo posible suplementarla a diario.

Referencia:

(a) www.doctoryourself.com/ckorea2008.html Fuente: www.healthline.com/nutrition/ vitamin-c-deficiency-symptoms

*Los estudios de los números referenciales indicados a lo largo del artículo se encuentran disponibles en el escrito original, en la fuente señalada.

 

Encuentra este artículo en la Edición N º175 de El Guardián de la Salud Digital pinchando AQUÍ

 

¡Siéntase dinámico con vitamina C!

Por Gonzalo Carrasco y Ruth Modra

La vitamina C es muy conocida por su amplia cantidad de funciones, principalmente está relacionada a su acción diurética para eliminar la retención de líquidos, la cual puede ser provocada por una dieta desequilibrada, eventos traumáticos como golpes, o como una etapa de curación de algunas enfermedades o tumores (ejemplo: quistes ováricos, miomas, problemas renales y otros).

¿Cómo ayuda la vitamina C?

-Estimula el sistema nervioso simpático, que mejora la capacidad de visión y atención; aumenta la fuerza y la frecuencia de los latidos del corazón (esto reduce el riesgo de infartos a las arterias coronarias); dilata los bronquios para oxigenar mejor y así tener más energía, lo que nos permite hacer actividades físicas con menor dolor y cansancio (propiedades antihistamínicas). Esto es esencial para estar en forma.

-También estimula las glándulas suprarrenales. En otras palabras, “nos prepara para la acción”.

-Mejora la capacidad de la piel para eliminar a través de la sudoración, esto también mejora el tono y la apariencia de la misma.

-Ayuda al tránsito intestinal

-Ayuda a evitar hiperglicemias (subida de azúcar en la sangre), lo que tiene como beneficio adicional evitar la acumulación de grasas por repentinas subidas de insulina. Esto reduce también las complicaciones derivadas de la diabetes tipo II.

-Ayuda a controlar los síntomas de afecciones de la piel como eccemas o psoriasis.

-Reduce y alivia los síntomas de sofocos y bochornos.

-Además es bacteriostática, por lo que controla el crecimiento de ciertas bacterias activadas en el organismo para eliminar el crecimiento exacerbado de tejido, como en el caso de un tumor mamario (cáncer) o una hiperplasia benigna prostática (tumor de colon). Al mantener controlada la cantidad de bacterias, permite que la inflamación y el dolor sean más tolerables, y al mismo tiempo, permite a las bacterias realizar bien su proceso y completar la curación.

A nuestro parecer estas ventajas son más que convincentes para que la vitamina C sea el suplemento Nº1.

Te invitamos a leer más sobre la vitamina C y algunos de los muchos estudios que avalan sus diversas propiedades y mecanismos de acción en la página 4 de la Revista Soluciones Digital Nº19 Especial Suplementación, la cual podrás tener haciendo click haciendo click aquí: 

https://blogguardiansalud.cl/product/revista-soluciones-digital-no19-especial-gran-guia-de-suplementacion/

 

¡Vitamina C al rescate!: Guía práctica para usarla en altas dosis

Por Paulina Pizarro

Lo que va a leer a continuación es una recopilación del uso que le dio el doctor Frederick Klenner a la vitamina C como tratamiento efectivo de enfermedades que han aquejado a la población desde siempre. Si todos los médicos aplicaran esta información (si la supieran), podríamos estar frente a un método barato y seguro de sanar enfermedades y podríamos, al fin, evitar hospitalizaciones innecesarias.

Historia del Dr. Frederick Klenner y la vitamina C

El doctor Frederick Robert Klenner, BS, MS, MD, se graduó de la Universidad de Duke, EE.UU., en 1936. Después de pasar tres años en un hospital público entró a la salud privada en Reidsville, Carolina del Norte. Su principal especialidad eran las enfermedades del pecho, pero se interesó en el uso de altas dosis de vitamina C para el tratamiento de enfermedades ocasionadas por virus principalmente. Él inspiró a Linus Pauling y a Irwin Stone a expandir sus investigaciones al campo de los beneficios de la vitamina C.

El Dr. Klenner creía en el poder de sanación de la naturaleza, pero pensaba que los remedios naturales podían aumentar ese poder y eran mucho más seguros y efectivos que las drogas. Hipócrates decía “de muchos remedios el médico debería escoger el menos sensacional”. La vitamina C cumple con ese criterio.

Esta vitamina atenúa la mayoría de las infecciones por virus al facilitar la producción de interferones, lo que mantiene bajo control varios cánceres, alivia estados depresivos, modifica dolores y cambia el curso de varias enfermedades, como esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica, mordeduras de araña, y mordidas de insectos y reptiles venenosos. La premisa es, “si tiene dudas, tome vitamina C”.

En 1948, publicó su primer paper (informe) sobre el uso de altas dosis de vitamina C en el tratamiento de virus. También sentía –al igual que Archie Kalokerinos– que la llamada muerte por Síndrome de Bebé Sacudido (SBS) era básicamente deficiencia de vitamina C. Su máxima era: “el paciente debería recibir grandes dosis de vitamina C en todas las condiciones patológicas mientras el médico concluye el diagnóstico”.

Nos hemos dejado engañar con la noción errada de que todo lo que hace la vitamina C es prevenir el escorbuto. En cambio, si basamos nuestras necesidades en las cantidades que otros mamíferos fabrican, llegamos a entre 2 a 4 gramos diarios bajo condiciones de no estrés.

Para el Dr. Klenner, las dosis diarias recomendadas sólo sirven para prevenir el escorbuto. “El escorbuto agudo y la hipovitaminosis crónica son condiciones metabólicamente diferentes”. Somos mucho más vulnerables al estrés, a las infecciones y a la contaminación. La falta de vitamina C puede producirse por una dieta pobre, pero también por una mala higiene, hacinamiento, frío y trabajo físico. Hay una línea delgada entre salud y cambios patológicos.

Cómo usar vitamina C para tratar distintas enfermedades

La cantidad de ácido ascórbico (vitamina C) oral que un paciente tolera sin producir diarrea se incrementa proporcionalmente dependiendo del estrés o toxicidad de su enfermedad. Mientras más enferma está una persona, más ácido ascórbico tolerará vía oral. Al menos el 80% de los pacientes adultos toleran de 10 a 15 gramos de cristales finos de ácido ascórbico, divididos en 4 dosis, por 24 horas. Esta tolerancia es proporcional a la toxicidad de la enfermedad que se está tratando.

Dosis Generales de Tolerancia Intestinal de Ácido Ascórbico (Oral)

Condición

Gramos de ácido ascórbico por 24 horas

Número de dosis por 24 horas

Normal

4 – 15

4 – 6

Resfrío simple

30 – 60

6 – 10

Resfrío grave

60 – 100+

8 – 15

Influenza

100 – 150

8 – 20

Neumonía viral

100 – 200+

12 – 25

Rinitis alérgica y asma

15 – 50

4 – 8

Alergia ambiental y alimentaria

0,5 – 50

4 – 8

Infecciones bacterianas

30 – 200+

10 – 25

Hepatitis infecciosa

30 – 100

6 – 15

Vitamina C inyectable

La vitamina C inyectable requiere, sí o sí, la participación de personal médico competente y responsable. Rogamos NO auto-inyectarse vitamina C.

Además, recomendamos solicitar terapia con sueros intravenosos, ya que inyectarla directamente al músculo o a la sangre puede ser un tanto doloroso.

Neumonía

La neumonía es una enfermedad muy debilitante que responde poco a los antibióticos, sin embargo el doctor Klenner pudo tratar y reportar, con éxito, 42 casos con vitamina C.

Su rutina era: 1.000mg de vitamina C intravenosa, cada 6-12 horas, para un caso moderado. En niños, 500mg de vitamina C intramuscular, cada 6-12 horas, funcionaba perfecto. Tres a siete inyecciones era todo lo que se necesitaba para una resolución clínica. En la mayoría de los pacientes, los dolores de cabeza desaparecían después de la primera inyección.Daba a los pacientes bebidas alcalinas porque esto impide la excreción de vitamina C a través de los riñones. Además, usaba cataplasmas de mostaza para aliviar el dolor de pecho y la respiración obstruida. En algunos pacientes, aliviaba la cianosis (color azul de la piel) con una inyección adicional de 500mg de vitamina C.

Varicela

La vitamina C oral es menos confiable en este caso. El Dr. Klenner se dio cuenta de esto al tratar a su propia hija. Ella estaba consumiendo

24 g al día, pero las pápulas se extendían y la picazón era intensa.

Después de 1 g de vitamina C intravenosa la picazón cesó y pudo dormir bien por 8 horas. Se le dio otra dosis de vitamina C intravenosa y no hubo nuevas erupciones (la varicela no tratada estalla durante cinco días completos). Gracias a esto pudo notar que la vitamina C interrumpe el progreso normal de las enfermedades por virus.

Una a tres inyecciones de 400mg por kilo de peso, cada ocho horas, secará a la varicela en 24 horas. Las náuseas se pueden controlar con 1 g de vitamina C por 5cc de líquido. Se puede saciar la sed si el paciente toma un vaso de jugo natural justo antes de la inyección.

Sarampión

Caso: Un bebé de diez meses presentaba fiebre alta, secreción nasal acuosa, tos seca, ojos rojos y manchas de Koplik (puntos rojos con centro blanco), característicos de la enfermedad. Le dio 1.000mg de vitamina C cada cuatro horas. Después de 12 horas, la temperatura había bajado, la tos se había detenido y el color rojo de las membranas se había aclarado. Sólo para ver si esta mejora era parte del curso normal de la enfermedad, dejó de darle vitamina C por ocho horas y la fiebre aumentó. Se retomaron las inyecciones de vitamina C y la fiebre volvió a bajar. Se administró 100mg de vitamina C y no se desarrolló erupción.

Otro caso: Un niño de ocho años desarrolló sarampión y paperas casi al mismo tiempo, seguido de una encefalitis. No podía comer, estaba en un estado de estupor y sólo respondía al dolor. Dos horas después de una inyección de 2.000mg de vitamina C pudo sentarse, ingerir alimentos completos y jugar un poco. Seis horas después volvió al estupor y a la fiebre. Pero doce horas después de la segunda inyección de 2 g y 1.000mg vía oral, se recuperó.

El sangrado de nariz es común en el sarampión, pero se puede aliviar con una o dos inyecciones de vitamina C (1 a 4 g dependiendo de diferencias particulares).

Paperas

Él reporta casos de influenza, encefalitis y paperas curados fácilmente con inyecciones de vitamina C y también por vía oral. Un joven de 23 años desarrolló paperas más orquitis bilateral; su fiebre era altísima y tenía un dolor muy terrible además de “testículos del porte de pelotas de tenis”. Después de una inyección de 1.000mg de vitamina C intravenosa el dolor comenzó a ceder y luego de seis inyecciones más, con espacios de dos horas, el dolor cesó. La fiebre se normalizó en 36 horas, y en 60 horas estaba bien, levantado y normal. Dosis total: 25.000mg.

¿Te gustaría saber más sobre los usos de la Vitamina C? te invitamos a leer el Artículo «Enfoque científico sobre los efectos anticancerígenos de la vitamina C» Resultados obtenidos por el Dr. Rath. Encuéntralo en la edición Nº150 de El Guardián de la Salud Digital haciendo click aquí:

Edición 150 “Mi antidepresivo natural” José Alfredo Fuentes – El Guardián de la Salud Digital

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Revista Soluciones Digital Nº9 Defensas y memoria

Fuentes:

http://orthomolecular.org/resources/omns/v06n25.shtml

http://www.doctoryourself.com/vitciv.html

http://www.seanet.com/~alexs/ascorbate/198x/smith-lh-clinical_guide_1988.htm

 

 

 

 

 

 

Alimentación específica para ayudar a combatir la neumonía

Por Mirbame

La neumonía es una afección inflamatoria aguda acompañada de infección, bacterias, virus u hongos, que compromete el territorio alveolar. La gravedad de la neumonía puede variar desde cuadros leves que pueden pasar inadvertidos dentro de síndromes de resfríos, bronquitis, gripe o infecciones de las vías aéreas superiores, hasta cuadros extremadamente graves que deben ser manejados directamente por un profesional (médico), teniendo en cuenta que las enfermedades respiratorias constituyen la tercera causa de muerte de la población chilena, siendo superadas sólo por las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Si usted sospecha que tiene neumonía, le rogamos acudir a un centro médico y hacerse asesorar por profesionales. 

La incidencia y gravedad de la neumonía se eleva en las edades extremas de la vida (menores de un año y mayores de 65 años).

Por tratarse de una inflamación, cabría designarla como neumonitis, pero el nombre neumonía, nacido en la era prehipocrática, es de uso universal.

¿Cómo funcionan los pulmones?

El trabajo más importante de los pulmones es tomar oxígeno para la sangre y eliminar dióxido de carbono durante el proceso de respiración. Si la respiración se hace más ruidosa y rápida –según la frecuencia respiratoria normal– y notamos hundimiento de la piel debajo de las costillas por el esfuerzo para respirar, estamos ante el riesgo de una neumonía.

La frecuencia respiratoria es el número de veces que una persona respira por minuto. Se suele medir cuando la persona está en reposo, y consiste simplemente en contar el número de respiraciones durante un minuto contando las veces que se eleva su pecho.

Frecuencia respiratoria normal por edad

Recién nacido: alrededor de 40 a 60 resp/min

Niño: 25 a 30 resp/min

Pre Adolescente: 20 a 30 resp/min

Adolescente: 18 a 26 resp/min

Adulto: 12 a 20 resp/min

Adultos que ejercitan moderadamente: 35 a 45 resp/min

Atletas: 60 a 70 resp/min

Por otro lado, el pulmón está constituido por dos partes principales: los bronquios (tubos por los que pasa el aire) y los alvéolos (pequeños sacos de aire, en los que se realiza el intercambio de oxígeno). En la neumonía el alvéolo se irrita e inflama y se llena de líquido y material infeccioso, lo que provoca que la respiración del afectado sea difícil y dolorosa, además de experimentar más cansancio del habitual.

Síntomas de neumonía

-Aparición de señales como fiebre, dificultad para respirar, dolor agudo en el pecho, escalofríos, especialmente en el área de la cabeza y la garganta, comenzando como un resfrío que ataca estas dos zonas en particular.

-Afectación del estado general: Temperatura corporal baja, sudoración, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria.

-Una modificación en los sonidos emitidos por el afectado al respirar (inspiración y espiración), verificable mediante la auscultación con un estetoscopio.

Cabe distinguir según los síntomas, dos maneras de manifestarse:

Típico: Comienzo brusco de menos de 48 horas de evolución junto con escalofríos, fiebre de más de 37.5º, tos productiva, expectoración purulenta (flemas con pus), y dolor torácico de características pleuríticas (aumenta con la respiración).

Atípico: Caracterizado por tos no productiva (tos seca), molestias inespecíficas, y manifestaciones extra pulmonares como dolores articulares y musculares, dolor de cabeza, alteraciones del estado de conciencia o gastrointestinales.

Fortalezca su sistema inmune con antibióticos naturales

Como bien sabemos, la medicina occidental combate las neumonías con medicamentos antibióticos; sin embargo, su éxito depende del organismo de cada persona y en caso de consumirlos con frecuencia, pueden causar resistencia en la bacteria que se busca atacar.

Por otra parte, el hecho de que los antibióticos naturales no generen resistencia por parte de las bacterias ya es suficiente para plantearse su empleo regular, pero no hay que olvidar que, además, favorecen el proceso de regeneración epiteliar, estimulan los mecanismos naturales de eliminación, promueven el funcionamiento de los órganos en general, inhiben el crecimiento de los gérmenes patógenos y fortalecen el sistema inmunitario, mientras que los medicamentos antibióticos suelen debilitarlo. Fleming ya advertía en 1945: “El abuso de la penicilina acabará provocando el desarrollo inevitable de bacterias resistentes”.

Ayude a la recuperación de la neumonía con vitaminas y minerales

Los nutrientes adecuados aumentan su inmunidad, alivian los síntomas y previenen complicaciones posteriores.

Altas dosis de vitamina C: Es un rápido remedio para actuar contra la neumonía. La recomendación es tomar 500 mg de vitamina C cada hora hasta que los tejidos se saturen con vitamina C. Este punto de saturación se llama de tolerancia intestinal, donde el cuerpo elimina el exceso en la orina y las heces. Puede repetir este procedimiento a diario hasta que la infección desaparezca.

Zinc: Es un poderoso mineral que potencia las células blancas de la sangre y la producción de células inmunológicas e inmunomoduladores para combatir las infecciones. Se encuentra mayormente en productos de mar, carnes y lácteos, aunque también en frutos secos y cereales fortificados.

Vitamina A: Puede sanar el tejido epitelial dañado y acabar con los radicales libres. La vitamina A también ha demostrado ayudar a reducir la tasa de infecciones, así que es un buen nutriente preventivo. Está presente en la yema de huevo y el aceite de hígado de pescado.

Selenio: Es un excelente estimulante inmunológico. También mejora la absorción de la vitamina E, un antioxidante importante que aumenta la oxigenación. La mayor fuente de selenio son las nueces de Brasil.

Vitaminas B: La fatiga y el cansancio son los síntomas más comunes de esta infección. Para ayudar con los niveles de energía y la salud nerviosa, un complejo equilibrado de vitaminas B de fuente natural será de mucha ayuda.

Magnesio: Actúa como relajante muscular que puede aliviar el dolor en los pulmones y los músculos apretados, así como ayudarle a obtener una buena noche de sueño. El magnesio también puede ser absorbido por la piel en un baño de sal de Epsom. Simplemente debe sumergirse en un baño de agua caliente a la que se ha añadido un par de tazas de sales de Epsom. Relájese en el baño por lo menos 20 minutos antes de ir a la cama en la noche.

Recuerde hidratarse mucho, evitar alimentos que le puedan provocar estreñimiento o que le aumenten la producción de mucosidad (como los lácteos), y mantener abrigados tanto el pecho como los pies, más que las otras partes del cuerpo.

La Nueva Medicina Germánica identifica la neumonía como la fase de curación de la mucosa bronquial, donde se está recuperando de una lesión previamente ulcerosa, provocando inflamación y oclusión (estrechamiento del espacio) en los conductos bronquiales, lo cual también es llamado atelectasia.

La dificultad respiratoria por falta de espacio para la conducción del aire junto con el prurito (comezón) interno que provoca tos intensa, suelen ser síntomas temporales si el paciente no es aterrado con un diagnóstico alarmista y/o recibe un tratamiento excesivamente violento con antibióticos sintéticos.

Fuentes:

www.dmedicina.com/enfermedades/respiratorias/neumonia

www.globalhealingcenter.net/salud-natural/zinc-neumonia.html

www.bvs.sld.cu/revistas/enf/vol25_1-2_09/enf061_209.htm

www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/asma-y-epoc/articulos/dele-la-espalda-a-la-neumonia.html

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