Es cada vez más común ver las inconfundibles hojas de rúcula en la gastronomía de los restaurantes y en muchas mesas familiares, mientras el humilde berro, que hace tiempo luce en todo su esplendor y es mucho más fácil y limpio para comer gracias al cultivo hidropónico, nunca ha alcanzado el protagonismo de su parienta, aunque ambos empezaron desde abajo, como simples hierbas silvestres.
Como más de tres millares de especies vegetales, tanto la rúcula como el berro pertenecen a la familia de las crucíferas, y como veremos, cada una tiene muy buenas propiedades.
La rúcula, una planta con mucha clase
Es originaria de la región mediterránea, encontrándose todavía en estado silvestre. En la Roma clásica era bien conocida y cultivada. Hay múltiples testimonios escritos de ello. Plinio el Viejo, en su “Historia Natural”, nos dice que era buena para aclarar la vista. Y tenía mucha razón: posee cantidades extraordinarias de vitamina A (carotenos).
Virgilio, en uno de sus poemas, afirma que despierta el deseo sexual. Y ahora sabemos que este efecto afrodisíaco puede provenir de su contenido en triptófano, aminoácido que interviene en la producción de la serotonina, hormona implicada en proporcionarnos estados placenteros.
Sus propiedades son asombrosas
1. Además de las ya citadas, esta hortaliza es un excelente revitalizante por su contenido en vitamina C, hierro y ácido fólico, indicada para estados de anemia, astenia (malestar general y fatiga) o convalecencia.
2. La medicina natural la considera curativa de problemas estomacales (dolor de estómago, ardor, úlcera y dispepsia –malestar en la parte superior del abdomen). Mientras que la medicina tradicional recientemente la corrobora debido a sus propiedades antioxidantes y contenido de prostaglandinas, que contribuyen a disminuir las secreciones gástricas.
3. Antioxidante, por tanto, anticancerígena: contiene glucosinolatos así como fenoles y carotenoides que, según confirman investigaciones, provocan la muerte de células dañadas (Lamy et al., 2008; Mithen, 2001).
4. Por su alto contenido en ácido fólico y vitaminas B ayuda a las funciones cerebrales, y también evita inflamaciones repetitivas.
5. Baja el nivel de colesterol negativo (LDL) en sangre y contribuye a regular el nivel de azúcar, ayudando a evitar así enfermedades como la diabetes.
6. Finalmente, su aceptable contenido en fibra y muy bajo aporte en calorías, la hace recomendable para introducirla en nuestra dieta como alimento depurativo, sobre todo después de los excesos. Nuestro estómago, intestinos e hígado nos lo agradecerán.
Conservación:
Guarde la rúcula en el refrigerador en una bolsa de plástico perforada, y lejos de las frutas para evitar que se deteriore.
El berro y sus propiedades anticancerígenas, antivirales y antiinflamatorias
Además de su notable concentración en vitaminas A, B y C, minerales (yodo, calcio, potasio, zinc, magnesio y hierro), carotenoides y flavonoides promotores de la salud, el berro es una importante fuente de compuestos azufrados asociados con los procesos saludables de desintoxicación, tales como los glucosinolatos. Es considerado un “súper alimento” y uno de los reconstituyentes naturales más eficaces.
Los beneficios de integrar el berro en nuestra dieta
a) El berro ha sido utilizado en el tratamiento de la tuberculosis y su zumo recién prensado se ha utilizado tanto internamente, para el tratamiento de molestias en el pecho y los riñones, como externamente a modo de cataplasma. Se dice que sus hojas son un tratamiento efectivo para los tumores glandulares, hinchazones e irritaciones linfáticas crónicas, así como inflamaciones de la piel.
b) Reduce el riesgo de cáncer. La familia de los vegetales crucíferos, que incluye el berro, contiene un componente llamado PEITC (fenetil isotiocianato), que nos brinda propiedades únicas para la lucha contra el cáncer. Un estudio publicado en Cancer Research, en el 2007, mostró que la presencia de PEITC inhibe el crecimiento de las células cancerígenas en la próstata y el colon. Los estudios también mostraron evidencias de que el PEITC puede bloquear el crecimiento de las células cancerígenas en las mamas. De hecho, tiene la capacidad de evitar el crecimiento de cáncer en diferentes puntos críticos del desarrollo del tumor.
c) Ayuda a nuestra vista. El berro también tiene propiedades para la preservación de la vista, ayudando a reducir el riesgo de la causa más común de ceguera en los adultos, la degeneración macular. Este vegetal es capaz de conseguir este efecto a través de sus altos niveles de dos carotenoides, la luteína y la zeaxantina (Bone y cols, 1995; Handelman et al, 1998, Bates et al, 1996).
d) Ayuda en la prevención de enfermedades cardíacas. Los altos niveles de luteína y otros antioxidantes que se encuentran en el berro, pueden ofrecernos un beneficio adicional, evitando el desarrollo de la enfermedad de la arteria coronaria y los ataques cardíacos. Varios estudios han demostrado que una dieta que nos proporcione los niveles de luteína necesarios, puede proteger nuestras arterias de la formación de placas arteriales peligrosas.
e) La acción antioxidante de la vitamina C, hace que el consumo de berro sea beneficioso para nuestra vista, piel, oído y aparato respiratorio. Además, puede ayudarnos a reducir los síntomas del resfriado y a combatir enfermedades caracterizadas por altos niveles de inflamación y obstrucción.
f) Su elevado contenido de vitamina K hace que consumir berro sea beneficioso para una correcta coagulación de la sangre.
Conservación:
Una vez limpio (tarea muy importante pero sencilla en el berro de cultivo) y separado en ramilletes, el berro puede conservarse cubierto con agua en un recipiente cerrado dentro del refrigerador durante por lo menos una semana.
Fuentes:
-www.nutracenter.org/La-Rucula–una-planta-con-importantes-propiedades-que-poco-a-poco-invade-la-cocina-gourmet-27-nutart
-www.botanical-online.com/medicinalsberro.htm