Mensaje de nuestro Director y Editora ejecutíva
«En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario.”
George Orwell (1903-1950), escritor británico, muy reconocido por sus obras casi proféticas; “Rebelión en la granja” y “1984”En abril del año 2012 el Profesor de Psicología de la Universidad Robert E. Doherty y Director del Laboratorio para el estudio del Estrés, la Inmunidad y la Enfermedad en la Universidad Carnegie Mellon, Sheldon Cohen, demostró que las personas que sufren de estrés psicológico son más susceptibles al desarrollo de los resfriados comunes y que los síntomas no son causados por virus, sino que son más bien un “efecto secundario” de la respuesta inflamatoria que se desencadena como parte del esfuerzo del cuerpo para combatir infecciones.
La investigación muestra los efectos del estrés psicológico sobre la capacidad del cuerpo para regular la inflamación,promoviendo el desarrollo y progresión de la enfermedad.
Demasiadas coincidencias
En el primer estudio de Cohen, después de completar una entrevista de estrés intenso, 276 adultos sanos fueron ex-puestos a un virus que causa el resfriado común y luego puestos bajo seguimiento en cuarentena por cinco días, en buscade signos de infección y enfermedad. Cohen encontró que el experimentar un evento estresante prolongado estaba aso-ciado con la incapacidad de las células del sistema inmune para responder a las señales hormonales que normalmente regulan la inflamación (cortisol). A su vez, aquellos con la incapacidad de regular la respuesta inflamatoria, eran más propensos a desarrollar resfriados cuando se expusieron al virus.En el segundo estudio, 79 sujetos sanos fueron evaluados por su capacidad de regular la respuesta inflamatoria y luego expuestos a un virus de resfrío, examinando (bajo seguimiento) la producción de citoquinas proinflamatorias, que son los mensajeros químicos que des-encadenan la inflamación. Se encontró que aquellos que eran menos capaces de regular la respuesta inflamatoria,evaluada antes de ser expuesto al virus,producían más de estos mensajeros químicos, que inducen la inflamación,cuando se infectaron.
“La capacidad del sistema inmunológico para regular la inflamación predice quién va a desarrollar un resfriado,pero más importante aún, ofrece una explicación de cómo el estrés puede promover la enfermedad”dijo Cohen
“Cuando se está bajo estrés, las células del sistema inmunológico son incapaces de responder a control hormonal y por consiguiente, producen niveles de inflamación (citoquinas pro-inflamatorias) que promueven la enfermedad. Debido a que la inflamación juega un papel en muchas enfermedades, como trastornos cardiovasculares, asma y autoinmunes,este modelo sugiere en qué medida afecta el estrés”.
Y añadió:
“Esto es importante para identificar las enfermedades que pueden estar influidas por el estrés y para la prevención de la enfermedad en personas con estrés crónico…”La pregunta es: ¿podrían haber utilizado estos descubrimientos (así como los del Dr. Hamer) exactamente al revés?¿Producir estrés mediático, laboral, económico, social y ambiental por medio del arresto domiciliario, prediciendo así una alta cantidad de “contagios”?Un hecho científico debe de comprobarse a través de los tres pasos que son: Verificar—Reproducir —Predecir. De toda la información que hemos podido revisar acerca de infecciones y pandemias, esta es una de las pocas que realmente puede ser llamada científica (se puede Verificar—Reproducir —Predecir).Estamos viviendo tiempos difíciles, oscuros, pero interesantes, que nos permite tomar conciencia de nuestras virtudes,como nuestras libertades de conciencia,de expresarnos, de reunirnos y hasta de respirar sin impedimento.
Comprender que somos seres principalmente emocionales, sociales y por último racionales, nos ayudará a comprender mejor los miedos de los demás,superar presiones y frustraciones de vivir bajo medidas políticas estúpidas e inútiles (como un paño en la boca, cuarentenas y toques de queda) y generar una actitud adecuada, ya sea empática,explicativa o confrontacional .
“Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.” Franz Grillparzer (1791-1872),dramaturgo austriaco.
Seguir en la búsqueda y verificación de la verdad nos hará libres.Dios mediante nos sigamos encontrando cada mes, como muchos nos hemos encontrado ya durante 200 meses. Estamos muy agradecidos de nuestros lectores,que nos alientan a seguir entregándoles información para una vida y salud plena.Reciban un gran y afectuoso abrazo.
Publicación Original en página 3, edición 200 de El Guardián de la Salud. Puedes conseguirla haciendo click aquí.