Cuide su colon y evite enfermedades

Jaime Pacheco, Iridiólogo / Naturópata Holístico

A Hipócrates pertenece la famosa frase: “Sea el alimento tu medicina y la medicina tu alimento”. La frase: “Somos lo que comemos” pertenece a Ludwig Feuerbach, filósofo y antropólogo alemán, nacido en 1804 en Landshut.

Los alimentos y la flora intestinal determinan nuestra salud

La frase: “Somos lo que absorbemos” perfecciona la idea Hipocrática y de Feuerbach, pues la correcta digestión y asimilación de los alimentos, están ligadas a una serie de procesos absortivos interrelacionados.

Nuestros intestinos albergan alrededor de 100 trillones de bacterias (1 kilo aproximadamente). Nuestra salud depende de este equilibrio bacteriano. La dieta actual moderna, rica en azúcar e hidratos de carbono refinados, grasas saturadas, alimentos industrializados y pobres en fibra, altera el equilibrio entre las bacterias. El desequilibrio en esta microbiota nos dispone a una serie de enfermedades o síntomas.

El Dr. Jean Seignalet vinculó la alimentación moderna con las enfermedades autoinmunes, por lo cual diseñó una exitosa dieta que aplicó en sus pacientes. En su publicación “La Alimentación, la Tercera Medicina” expone las bases de una dieta sana y curativa/preventiva para muchas enfermedades.

La idea básica es que los “alimentos modernos” al estar “modificados” alteran nuestro sistema digestivo diseñado solamente para digerir alimentos “ancestrales”, no intervenidos.

¿Cómo podemos evitar las enfermedades por intoxicación del organismo?

Preservando la inteligencia digestiva radicada en los intestinos, por medio de una correcta alimentación, puesto que… SOMOS LO QUE ABSORBEMOS. La dieta correcta consiste en ingerir alimentos no modificados y que sean totalmente asimilables.

A continuación algunas claves:
• Elimine el gluten

Muchos estudios hoy relacionan el gluten como el origen de la depresión, pues al ser procesado con aceites modificados genéticamente y formar parte de alimentos procesados de alto índice glicémico, aumenta la zonulina, proteína de importante rol en la permeabilidad intestinal y de la barrera hematoencefálica.

La inflamación crónica del intestino inducida por las lectinas provoca una respuesta inflamatoria sistémica por los anticuerpos contra la gliadina y glutenina (componentes del gluten), en tejidos del intestino, cerebro y tiroides. Los efectos de la intolerancia al gluten provoca diferentes síntomas que pueden llegar a confundirse con una enfermedad severa o crónica.

Por todo lo anterior, es importante eliminar el gluten de la dieta. Tenga en cuenta que está presente en la harina blanca, el trigo candeal, el kamut, la espelta, el germen de trigo y el salvado de trigo, y en todos los productos derivados.

• Prefiera las carnes de animales de granja

Los pollos de la industria, alimentados artificialmente, crecen en solo 8 semanas. En circunstancias normales alcanzarían el mismo peso en un año. Además, la carne de los animales cautivos alimentados con cereales es rica en ácidos inflamatorios omega 6. Evítelas.

• Elija frutas y vegetales orgánicos

Los suelos que nos sustentan están contaminados, y los microorganismos beneficiosos de plantas (probióticos, que nos ayudan a digerir los alimentos y a mantener a raya los patógenos) han sido exterminados por el uso indiscriminado de pesticidas y herbicidas.

Por su lado, los alimentos que provienen de los cultivos agroecológicos conservan sus nutrientes y ayudan al equilibrio de nuestra microbiota intestinal.

Síntesis

En resumen se podría decir que la dieta moderna, los alimentos modificados y un entorno lleno de químicos peligrosos, sumado al uso excesivo de medicamentos, incrementan el número de bacterias perjudiciales del tracto intestinal, lo que desorienta la inteligencia digestiva, altera la permeabilidad intestinal e invade tejidos y órganos internos con tóxicos intestinales.

Microbiota intestinal

La mayoría de las personas que padecen de alguna afección intestinal tienen un desequilibrio bacteriano, el cual puede ser reestablecido por una dieta rica en nutrientes.

Para mejorar la salud intestinal:

• Evite el gluten y los sub-productos provenientes del trigo y la cebada.
• Evite bebidas irritantes del sistema digestivo, como café y alcohol.
• Evite el azúcar, los edulcorantes y endulzantes artificiales de todo tipo.
• Fortalezca la pared intestinal con glutamina, zinc y alimentos como cúrcuma, jengibre, romero y lúpulo (cerveza no alcohólica).
• Restaure la flora intestinal con probióticos, vitaminas y minerales.
• Tome vitamina C no ácida, vitaminas del complejo B y omega 3, pero asegúrese de que este último no contengan metales pesados como mercurio, arsénico y plomo. Puede conseguirlo con certificación libre de metales, haciendo            click aquí.

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Alivio natural para úlceras de estómago, intestino o colon

Compilado por Luis Quinteros

Terapeuta en medicina ortomolecular

Normalmente, las úlceras se desarrollan como secuela de un crecimiento tumoral en la curvatura mayor del estómago, en el intestino delgado o colon.
En cualquiera de estos casos las causas son por situaciones o circunstancias de enojo de tipo familiar, laboral, financiero, peleas, traiciones o decepciones.
A veces los síntomas provocados por los tumores (como dolor, estreñimiento e inflamación) son “controlados” por medicamentos, lo que no ayuda en nada y, peor aún, a veces provocan otros problemas.
Cuando es superado el problema que causó el crecimiento del tumor (que a menudo no es detectado) comienza a ser degradado por bacterias, las cuales por lo general actúan exageradamente, provocando rompimientos o úlceras con inflamación y dolor, en las que hay que tener especial cuidado de la persona.
No hay fármacos que ayuden en esta situación, excepto algunos antibióticos en dosis muy pequeñas, controlados y en horarios precisos (por lo general por la noche, cuando hay mayor actividad de los microorganismos). El exceso de antibióticos puede abatir los microorganismos disponibles para degradar el tumor, deteniendo su acción, y el tumor puede reaparecer o permanecer.

Síntomas de úlcera
Hemorragia intestinal, anemia, dolor abdominal (cólicos), vómitos, diarrea y fiebre.

 

 

Remedios naturales
1. Colocar un manojo de perejil en una licuadora con un vaso de agua, batir y tomar un vaso diario.

 

2. Hervir tres cucharaditas de llantén en tres tazas de agua durante tres minutos. Dejar en reposo, colar y tomar una taza tres veces al día.
3. Hervir una cucharada de planta malvavisco (althaea officinalis) y de jengibre en tres tazas de agua durante 10 minutos. Luego añadir una cucharada de ulmaria (felipendula ulmaria), dejar reposar y tomar tres veces al día.

 

4. Beber medio vaso de jugo de papaya media hora después de comer.

 

5. Verter 15 gramos de hojas de albahaca seca en un litro de agua hirviendo, tapar y dejar enfriar. Tomar tres tazas diarias después de las comidas.

 

6. Beber diariamente de dos a cinco vasos de jugo fresco de apio (tallos y hojas)

 

7. Consumir a diario plátanos verdes (no las bananas comunes) hervidos u horneados, ya que contienen un factor que refuerza el revestimiento del estómago.

8. Licuar dos zanahorias junto con una hoja de repollo blanco y un vaso de agua. Colar y tomar a sorbos entre las comidas.

 

Sugerencias

-Consumir frutas, verduras y granos como chía y linaza (previamente remojados), pasados por el procesador de alimentos y colados, debido a que el contenido de fibra podría provocar mayor irritación.
-Ingerir seis comidas pequeñas al día, ya que esto modera los síntomas sin recargar la digestión ni provocar roces con la herida. También ayuda a controlar la cantidad de ácidos digestivos.
-Evitar los alimentos muy calientes y también los congelados, ya que podrían alterar funciones digestivas.

-Evitar el consumo de alcohol, cualquier tipo de aditivos químicos y edulcorantes artificiales, ya que podrían agudizar los síntomas de sangrado por irritación o estimulación de la circulación. Lo mismo provoca el sol y el calor, por lo tanto hay que evitar la exposición directa.
-El uso de vitamina C controla la cantidad de bacterias que se encuentran degradando el crecimiento anormal del intestino, es decir, antes de una colitis ulcerosa, Crohn o úlcera estomacal, hubo inflamación y tumor. La vitamina C también ayuda a evitar la retención de líquidos, que es muy peligrosa en la zona intestinal, ya que puede causar obstrucción.

-La fiebre interna, inflamación y dolor, pueden ser muy bien controlados con cataplasmas de barro en toda o parte de la zona abdominal más afectada.
-El consumo de omega 3 (una a dos cápsulas diarias), aceite de germen de trigo procesado en frío (una cápsula dos veces al día), y proteínas de fácil digestión, ayudan a evitar la inflamación, el dolor y el excesivo trabajo digestivo, y apoyan el proceso de reparación.
-Idealmente elegir alimentos de bajo índice glucémico, y así evitar la rápida estimulación de la insulina, pues esta hormona potencia la circulación y el sangrado.

Es muy importante dejar reposar y descansar a la persona todo lo que necesite, evitando al máximo situaciones y/o personas estresantes.

En estos casos es imprescindible acoger y acompañar al paciente, mantenerlo calmado y cómodo. Según el doctor Hamer, si un paciente se hospitaliza en estas condiciones (ulceras de intestino y colon) puede sufrir un síndrome de túbulos colectores renales (síndrome TCR) o conflicto de abandono, provocando una excesiva retención de líquidos, lo que complica la situación y puede poner en riesgo de vida al paciente.
Fuentes:
www.learninggnm.com
www.fucoa.cl/hierbas_medicinales/hierbas2.php

El colon, la llave a una salud vibrante

Por Paulina Pizarro

Basado en el libro “Colon Health, the key to a vibrant life”

(Salud del colon, la llave que le abre una vida vibrante)

La calidad de los alimentos que consumimos es de vital importancia para cada fase de nuestra existencia. La buena nutrición regenera y reconstruye las células y los tejidos que constituyen el cuerpo. La comida no digerida y los procesos por los cuales los desechos son eliminados del cuerpo también son dependientes de una buena nutrición.

La posibilidad de lograr cualquier grado de salud vibrante se pierde si los desechos se fermentan, se acumulan y son retenidos por el cuerpo.

¿Qué tan conectada está  la salud general con el colon? Mucho más de lo que creemos.

¿Qué tiene que ver una espinilla con el colon? ¿Qué tienen que ver los problemas a los ojos, oídos o garganta con el colon? ¿Qué tiene que ver el colon con los pies, la cabeza, el corazón o las glándulas?

El cerebro

Desde el proceso de la gestación, pasando por el nacimiento, todo lo que nos mueve es energía; y es el cerebro el encargado de distribuir cantidades apropiadas de energía al cuerpo. Debido a su función administrativa, es muy sensible a la enfermedad: si ocurre fermentación o putrefacción en alguna parte del cuerpo, el hipotálamo enviará una señal de alerta. No es un accidente que el centro del colon transverso se asocie al hipotálamo. Es en esta zona del colon que se produce la absorción de líquido y elementos nutritivos. Las impurezas dentro del cuerpo tienen un efecto definitivo en la mente y el carácter; un cuerpo pútrido refleja su condición en el nivel donde funciona la mente.

Muy pocas personas se dan cuenta de cuán directa es la relación entre la condición del colon y la fatiga, el estrés y el nerviosismo. Antes de alcanzar un punto peligroso en estas insidiosas molestias, el colon frecuentemente trata de dar señales de advertencia, a veces en forma de cólicos o constipación. Nunca ataca a los humanos “de la nada”. Cuando los límites de tolerancia son gatillados por eventos como la muerte de un ser querido, problemas familiares, separaciones, problemas económicos, etc., es casi imposible mantener la paz mental o lograr un equilibrio emocional si descuidamos la salud del colon.

Tiroides

La capacidad de la tiroides de utilizar el yodo está relacionada con un colon limpio. Esto es particularmente evidente cuando aparece un bocio incipiente. Un colon limpio acelera el uso de yodo orgánico por la tiroides y logra que desaparezca el bocio incipiente.

El yodo es el ingrediente principal de la hormona tiroxina. Cuando la tiroides por alguna razón es incapaz de generar suficiente tiroxina, la piel obtiene un tinte peculiarmente grisáceo y se hincha o engruesa, el cabello se pone seco y quebradizo, el peso aumenta y, lo peor, hay falta de vigor y claridad mental. Esta condición es similar a la experimentada luego de una remoción de amígdalas, indicando la cercana relación entre la tiroides y las amígdalas, ambas muy influenciadas por la condición del colon.

“El requerimiento de yodo en adultos es relativamente pequeño: alrededor de un cuarto de miligramo a diario. Con media cucharada de alga kelp tiene de sobra. La puede mezclar con cualquier tipo de alimento, pero lo mejor es con ensaladas crudas y jugos de vegetales crudos”.

La importancia del equilibrio de agua en el cuerpo no se debe descuidar, ya que la tiroides está íntimamente involucrada en este proceso. El cuerpo humano está compuesto por entre un 75 y un 80% de agua. Si no llega suficiente agua al colon se produce constipación, así como heces duras, lo que hace doloroso el proceso de excreción. Por consiguiente, se debe prestar igual atención al colon y a la tiroides.

El metabolismo del cuerpo es dependiente de la hormona tiroxina para su funcionamiento; en estas áreas, la tiroides y el colon están relacionados.

El estómago

El estómago puede ser su amigo o enemigo, dependiendo de qué le ponga adentro. Lo que colocamos en el estómago determina lo que eventualmente habrá en el colon; no se puede escapar de este hecho. Decir “somos lo que comemos” es un cliché con mucho de cierto. Las células y tejidos del cuerpo son los sirvientes y son dependientes de usted para su nutrición.

Están constantemente y fielmente a su servicio, día y noche, por todos los años que le demos la oportunidad de regenerarse mediante una sana ali mentación.

La forma en que masticamos y salivamos la comida tiene una influencia considerable en los procesos de digestión y en la última emisión de la fibra y otro material no digerido desde el intestino delgado hacia el colon ascendente. Mientras más fina la masticación, más fácil es el trabajo para las glándulas digestivas y el hígado.

Los carbohidratos pasan al estómago muy rápido y requieren de sólo la mitad del tiempo de digestión en comparación a las proteínas. El proceso de digestión de las grasas es considerablemente más lento, en especial cuando se combinan con otros alimentos. Si la proteína se consume antes que el carbohidrato, el paso del carbohidrato por el tubo digestivo se retarda. La proteína, para ser digerida, necesita ácido clorhídrico, mientras que el carbohidrato necesita mayor cantidad de enzimas. Cuando se consumen carbohidratos y proteínas (de naturaleza concentrada) al mismo tiempo, el bolo de tal combinación provoca una difícil mezcla de enzimas y ácidos. Esto causa demora, por lo que el carbohidrato permanece en el estómago más tiempo de lo necesario, dando como resultado una fermentación eventual a medida de que va hacia la absorción y la eliminación. Esta condición tiene implicancias serias en los problemas de eliminación de la persona.

El colon es el mejor indicador de nuestros hábitos y de la condición de nuestro cuerpo, ya sea sano o no. Tener un colon limpio es el mejor seguro de salud que hay.

Fuente:

“Colon Health, the key to a vibrant life”; Norman W. Walker, D.Sc., PhD.